tony

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--¿Estas bien, Tony?

--Estoy de lo mejor, Pep.

Bebé el resto de su vaso de whisky. El ardor llena su garganta, junto a la amargura que le hace fruncir el rostro.

Deja su mirada en el vaso casi vacío, la pequeña cantidad de aquel líquido cobre y de olor fuerte. Lo único que deseaba era estar sumergido en el, quedar inconsciente y que todo desapareciera.

Dejarse caer hasta el fondo de aquel vaso, sintiendo su calor, su embriaguez junto a algo de confort.

*

Abraza sus piernas en posición fetal, su cabeza da vueltas, su vista es borrosa, aún tiene el alcohol en sus venas.

Las botellas sueltan gotas que mojan la enorme cama, las cortinas están cerradas evitando que la luz entre, el aroma es repugnante a alcohol y suciedad.

Encorva su cuerpo cuando siente una arcada, pero se resiste. Lo único que quiere es dormir, sus ojos están rojos con ojeras. Ni siquiera el puto alcohol le hace dormir. Y cuando lo hace, solo tiene pesadillas.

Pesadillas donde cae por un enorme agujero negro, trata de moverse pero es inútil, la fuerza monstruosa de ello le atrae abajo. Por más que intenta gritar no puede, lo hace con todas sus fuerzas pero solo logra soltar un susurro.

Y cuando esta apunto de entrar al agujero despierta agitado.

La puerta abriéndose le hace gruñir, sabe que es Pepper. Ella se acerca a las cortinas y las corre.

--Levantate, cabra ebria.-Dice tomándolo de los brazos y obligándolo a sentarse. Ha dejado una taza de café en la mesa a su lado.

--Dejame en paz.

--Primero me dices que me venga a ayudarles en la casa y ahora me dices que te deje solo.

--Callate, me duele la cabeza...-Murmura.

--Necesitas una ducha. Ya estoy cansada de verte así, debes ir a tu empresa, no puedo seguir haciéndome cargo yo sola.-Se queja acercándome la taza.

--Aleja esa porquería de mi.-Lo evade.

--Es para que te despiertes. Bébelo te hará sentir mejor.

--¡Que no quiero, maldición!.-Grita. Pepper lo ve molesta. --Y estoy bien, carajo, estoy bien.

--No, no lo estas.

--Olvidate de mi. Estoy harto.-Soba su frente. --Voy a abandonar todo.

Ella se aleja sorprendida. --Tony, no puedes hacer eso.

  --¿Por que no?.-Hablo débilmente por el alcohol. --Yo soy el dueño y hago lo que quiero.

  --Debes dejar de hacer esto. No estás bien, debes cuidar tu salud. No te dejaré solo.

  --Entiende que no, Pepper.-Volvio a negar con su paciencia colmandose poco a poco.

  --¡No puedes dejar todo así como así! ¡Debes ayudar a Steve y a Peter! ¡Peter solo tiene quince años y está muy mal!

--¿Y que vas a hacer? ¿Denunciarme? ¡Pues hazlo! ¡Tu eres la perfecta Pepper Potts! Tu no tienes problemas, tu esposo es perfecto, tu hija es perfecta, tu trabajo, tu casa, tu vida, todo es perfecto.

Pepper escuchaba sus palabras escupidas en arrogancia, envidia y rabia. Ve como el se pone de pie con intención de irse.

--Yo estoy jodido... Y francamente, me importa una mierda.

--¡No, no es así, Tony!.-Le tomo el brazo impidiendo irse. --¡Yo se que te importa Steve y Peter! ¡Estas cayendo al fondo y tienes miedo porque no sabes como salir!

Ella miró los ojos hinchados rojos por insomnio. Eran como los de un monstruo, ese no era Tony.

--Cada quien tiene su forma de salir... Y no es miedo lo que te lo impide, es si lo deseas o no.

Pepper sintió un nudo formarse en su garganta, lo miró asombrada. --¿Entonces es eso? ¿No quieres ayuda?

--No.-Dice en forma seca. --Dejame en paz.

Ahora no pudo impedir que se fuera. Ella sollozó, no podía creer en lo que su amigo se había convertido. El alcohol lo estaba matando y sus ataques de ansiedad no ayudaban en nada.

Lamentablemente Steve y Peter estaban igual de mal. Aún no entendía como habían llegado a aquella situación.

*

Sollozo mirando el vaso llenarse, una acción repentina le hace lanzar el vaso al suelo y cubrir su rostro. Maldicion, Pepper tenia razón. Él era un completo problema, solo un estorbo. No era capaz de sanarse a si mismo, como iba a ayudar a su familia?

Empieza a temblar y a sudar en frío. Su mente estaba en blanco, sus oídos retumban y su corazón empieza a latir acelerado.

Miro aterrorizado su alrededor, o lo poco que podía con sus ojos llorosos, no sabe donde está y eso lo inquieta más.

Vuelve a cubrir su rostro lleno de lágrimas, lo necesita, quiere sentir ese pequeño alivio.

Toma la botella de whisky y da un largo y profundo sorbo al resto de ella, probablemente fue la mitad.

Empieza a ver destellos de luz que le hacen parpadear, su cabeza vuelve a dar vueltas y de pronto siente un enorme golpe en su espalda.

*

Pepper salió de la habitación, pretendía irse a casa a descansar un poco pero en eso escucho el ruido de un vidrio romperse y un golpe seco en la cocina.

Corrió rápidamente, pensaba que probablemente Tony estuviese ahí, lo que vio le hizo dar un salto de sorpresa y un gemido.

Tony estaba desmayado en en suelo.

   --¿Tony? ¡Tony, respóndeme!

Se acerca y toma su rostro, ni siquiera está respirando, revisa el pulso y está muy débil.

  --¡Por Dios, Tony!.-Grita asustada y toma su celular para llamar a emergencias.

*

  --Fue un coma etílico. Bebió demasiado alcohol en tan poco tiempo. ¿Tiene algún familiar al que podamos llamar?

  --Si, tiene esposo y un hijo. Pero no se preocupe, yo los conozco, somos muy cercanos. Yo les avisaré.

  --Muy bien. Él estará en observación hasta que todo su cuerpo se desintoxique.

  --Muchas gracias.-El doctor asintió y se fue.

Pepper estaba angustiada, debía localizar de inmediato a Steve.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2020 ⏰

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