Desde que la vio no dejó de pensar en ella. La conoció y le gustó mucho, demasiado. Empezó a volverlo loco.
Todo está narrado desde la perspectiva de Sal Fisher.
═ (ADVERTENCIA)
Este fanfic no tiene un "𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙".
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Me despierto cuando escucho a mi alarma sonar. Estiro mi brazo afuera de la cama para apagarla y veo que Larry sigue todavía conmigo. Lo sacudo levemente para despertarlo y él abre los ojos -Mierda, perdón, me quedé re dormido, chabón. -Se reacomoda para sentarse -¿Cómo te sentís?
Estando aún acostado lo miro y pienso un segundo en su pregunta -No sé, me siento raro, avergonzado... y también como un tarado. -Me acomodo en la cama y me doy cuenta de que tengo el pelo despelotado, parece ser que se me desató al dormir.
Empiezo a sentir mi ojo inundarse de lágrimas, me siento un desastre.
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-Larry, ¿me podés dejar solo? -pronuncio en voz baja. Él me da un corto pero fuerte abrazo antes de irse. Desabrocho los seguros de mi prótesis y la dejo reposar en la cama. Con mis dedos me peino un poco. Mis lágrimas continúan saliendo y las intento secar con la manga de mi remera. Mi respiración se siente cortada y hacía un tiempo que no estaba tan frágil.
Busco un chuflín y me hago una cola baja, luego abrocho mi máscara de vuelta a su lugar. Tengo que levantarme ya, tengo que ir al colegio. Con fuerza de voluntad logro hacerlo y salgo de mi pieza para desayunar. Veo a Larry sentado en el sillón ya desayunando -Vení, chabón. Lo hice para vos también. -Le agradezco y me siento con él. Ayer ambos evadimos la cena y él se ve como un muerto de hambre devorando el desayuno, yo por otro lado no tengo mucho apetito.
-Che, no tenés que ir a la escuela sintiéndote así -dice él -Creo que te podría hacer bien quedarte un día en tu casa.
Lo pienso pero me niego, creo que soy capaz de hacer cosas aún así -Na', voy a estar bien.
-Bueno, pero si te bajoneás o si necesitás algo hacémelo saber, boludo.
-Sí... Gracias, chabón -le respondo con una sonrisa aunque él no pueda verla. De repente puedo sentir a Gizmo, mi gato gordo, ronroneándome la pierna -Oww, vení para acá. -Lo alzo y ahora él está sentado con nosotros. Le doy muchos mimos mientras él me sigue ronroneando. Me hace sentir bien la compañía de ellos dos.
Con Larry nos preparamos para salir. Hace frío afuera y por ocasiones así es que agradezco que él a veces deje ropa suya acá. No lo veo poniéndose mi ropa, le quedaría todo tan chiquitito. Sin querer lo imagino y me da risa la imagen mental. Él me escucha reír y sonríe a causa de eso.
Ambos bajamos hacia el primer piso de los apartamentos. Nos encontramos con Chug y Todd como hacemos a diario y caminamos juntos para la escuela. Hablar con ellos en el camino me distrae bastante, intento disfrutarlo porque sé que me va a dar un bajón apenas vea a Ashley.
Pisamos la escuela e intento evitar a Ash. Cada vez que ella habla con los chicos yo me largo para el baño, ahí ella no podría seguirme. No tengo ganas de afrontarla, no me siento con fuerzas para hacer eso.
En clase me la paso con la cabeza en el aire. El desinterés me impide escuchar a lo que todos dicen, creo que tuve que haberle hecho caso a Larry y quedarme en casa. Se siente tan al pedo haber venido, no puedo hacer nada y es como si no estuviera acá.
