MÅNED RUBIUSPLAY

DÍA 18: INSPIRATION SONG/ BEST FRIEND- REX ORANGE COUNTY.

Auron se veía así mismo delante del espejo que mantenía en su cuarto, tratando de darle los últimos toques a su cabello. Miro su ropa considerando cambiarse por tercera vez en el día, pero no creía tener el tiempo suficiente para sacar todo su armario y decidirse por algo, así que solo lo dejo pasar mientras suspiraba. Al final aquella camisa que portaba era especial para él y para su invitado de esa noche.

Aquella camisa había sido un regalo por parte de Rubius cuando ambos chicos tuvieron que estudiar en escuelas diferentes al terminar la preparatoria. Por más que la universidad donde Rubén había aplicado tenía psicología como leyes, porque si Auron estudiaba dos carreras al mismo tiempo, él instituto Gotham le ofrecía una beca completa y quedaba mucho más cerca de casa, y sus padres se conocieron en esa universidad y su hermana estaba en la misma. Sacrificar ver a su mejor amigo todos los días por algo que soñó desde pequeño doloroso, si de paso estas enamorado de ese mejor amigo.

Auron soltó un pequeño suspiro mientras salía de su recamara para ir a tocar a la puerta de al lado. – Mónica. –

. – Pasa. – Respondió la chica dándole permiso a su hermano de invadir su privacidad.

Cuando entro al cuarto, se encontró a la pelinegra terminando de guardar sus cosas en una pequeña mochila. - ¿Cuánto falta para que te vayas? – Pregunto un poco curioso mientras cerraba la puerta detrás de sí.

. – Si sigues insistiendo, no me iré y voy a quedarme a pasar la noche en mi recamara o con ustedes. – Amenazo la chica más alta un poco harta de aquella pregunta, desde que Auron se había levantado la mayoría del tiempo era lo único que salía de su boca si tenía algo que decirle a ella. - ¿Por qué estas tan nervioso de todos modos?, solo es Rubius. –

. - ¡Mujer que ese es el problema! – Exclamo mientras se echaba en la cama ajena, tapándose el rostro por la vergüenza. – Que se trata de Rubius, antes había aprendido a controlar mi enamoramiento al verle todos los días, pero joder desde que entramos a la universidad apenas y hablamos o nos vemos, así que he perdido practica y ya sabes, quiero confesarme antes de sea tarde. –

Mónica sonrió de lado ante el problema que su hermano menor estaba teniendo que termino de guardar todo rápidamente para hacer espacio en la cama y tirarse a su lado. – Tu y Rubius se conocen hace años Auron, se que parece el fin del mundo decirle que te gusta pero que puede haber dos finales en aquella confesión. –

. - ¿Qué me rompa el corazón y llore frente a él luciendo patético? – Pregunto el menor mientras se volteaba de lado para verle.

La más alta frunció el ceño ante su pesimismo y sin poder evitarlo le lanzo un golpe en el brazo. -No seas imbécil, si ese idiota te llega a decir que no, harás como si nada y seguirás la velada hasta en la mañana que él abandone la casa y vas a esperar a que mamá y yo lleguemos para desayunar juntos y en familia para consolarte, ¿vale? –

. – Vale. – Murmuro un poco contento por el apoyo que estaba recibiendo, pero no por el golpe. – Cuando motives a tus futuros alumnos por favor no les pegues. – Pidió Auron mientras se reía levemente, porque si su hermana mayor estaba estudiando para ser maestra. Pobre de los niños a los que en un futuro les daría clases.

Mónica inflo las mejillas algo sonrojada debido a las palabras del imbécil que tenía por hermano menor. – Claro que no les hare eso. –

Auron solo se siguió riendo antes de atreverse a preguntar otra cosa. - ¿Qué pasa si Rubius me corresponde? –

. – Se supone que tienes que estar feliz. – Murmuro la chica sin entender la preocupación de aquella pregunta, ¿Qué eso no era lo que quería?