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E P I L O G O 

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E P I L O G O 

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Viendo hacia atrás, YoonGi nunca pensó que estaría de esa forma nunca. El brillante anillo en sus manos resplandecía cada vez que lo veía y el recordar aquel momento en que había unido su vida con Jimin lo hacía saltar en una nube de auténtica felicidad.

Jimin había sido lo mejor que se había cruzado en su vida. A pesar de su gracioso e incómodo primer encuentro, la vida los hizo encontrarse y el destino los enlazó en un maravilloso viaje lleno de amor.

Todavía recordaba todo como si hubiese sido ayer. La iglesia adornada de blanco y dorado, las personas más cercana a ellos presenciando cada detalle, y el momento en el cual ambos se aceptaron frente a todos como un feliz matrimonio ante la ley y ante Dios. Jimin había estado nervioso y él... Él estaba que temblaba cuando el anillo se deslizó con cuidado en su dedo y Jimin lo besó con todo el amor que él podía sentir y transmitir. Ahora, dos años después de aquel momento. Su pequeño JiHyun corría libremente en su forma animal por los terrenos de la manada en donde su madre vivía.

— Yoonie. — Llamó el alfa acercándose a su omega. YoonGi sonrió cuando sintió los brazos de su pareja aferrarse a su cintura por detrás mientras que la cabeza de este reposaba sobre sus hombros. — Fui al apartamento y no te encontré. — Puchereó el menor. YoonGi rió.

— No me escapé de casa, JiHyun estaba muy ansioso en la casa y supuse que nuestro pequeño lobito quería correr. — Jimin sonrió cuando divisó al pequeño cachorro que corría a toda velocidad hacia ellos, separándose del omega se inclinó hasta estar a una altura considerable para poder alzar al lobo de pelaje grisáceo y ojos azules.

Un alfa sin duda alguna.

— Cada vez es más grande. — Susurró jugando con las orejitas del pequeño hibrido. YoonGi sonrió imitando la misma posición del menor.

— Los cachorros de lobo son así. ¿Cómo son los de tigre? — Cuestionó curioso. Una sonrisa picarona se dibujó en el rostro del alfa mientras soltaba al cachorro y volteaba a ver a su omega.

— No lo sé. ¿No quieres tener un tigrecito conmigo para ver cómo son? — Cuestionó con voz ronca. YoonGi empezó a reír nerviosamente mientras se levantaba. Jimin imitó la acción de su omega y lo agarró de la mano. — ¿Qué te parece mi idea?

— Es buena idea, pero cuando JiHyun tenga cinco años lo pensaré. — Sonrió divertido el omega. Jimin fingió dolor mientras abrazaba a su omega.

— Lastima, quería que empezáramos a practicar desde hoy. — Susurró viendo fijamente los labios del omega.

— Podemos hacerlo, no hay problema. — Concedió YoonGi mientras se embriagaba con el fuerte olor de su alfa. — Ahorita mismo si no estuviéramos en medio de la nada con un cachorro revoltoso, pero cuando lleguemos a casa. — Prometió transmitiendo por medio del lazo que los unía todo el deseo que sentía por su pareja. Jimin quiso acercarse y besar los labios de su omega pero una voz bastante conocida lo interrumpió.

— ¡Tus manos donde pueda verlas gatito! — Exclamó MinGi caminando hacia ellos con el pequeño lobo entre sus manos. Jimin se apartó casi de un salto mientras YoonGi reía por lo nervioso que se encontraba su alfa.

Desde el día de la boda en la cual MinGi prácticamente estuvo detrás de Jimin como una sombra, Park Jimin había aprendido que nunca debía llevarle la contraria a la matriarca de los Min.

— Es bueno verla suegra. — Saludó. MinGi rodó los ojos.

— Todavía recuerdo que casi botaste los anillos de matrimonio en el día más importante de mi hijo Park. — Gruñó la mujer. — Te salvaste solo porque mi Yoonie te ama, porque si no hace rato hubiese usado tus huesos para limpiar mis dientes.

— ¡Mamá! — Se quejó YoonGi. La mujer rió mientras empujaba al alfa.

— Es bromita. — Mencionó riendo pero de igual forma, viendo seriamente al alfa. Jimin tragó en seco mientras se colocaba detrás de YoonGi. El único omega negó rodando los ojos. — ¿Se quedan para cenar? — YoonGi negó mientras alzaba su mano y veía la hora en su reloj.

— JungKook nos invitó a comer, Tae tiene antojos de hamburguesas y cariño familiar así que iremos con ellos. — MinGi sonrió recordando al lindo omega de tigre que era pareja de JungKook.

— Buscaré algunas frutas frescas para que se las lleves al tigrecito más bonito que he conocido, no como este. — Gruñó viendo a Jimin. YoonGi rió cuando sintió la tensión emanar del cuerpo de su pareja. — Me llevaré a JiHyunnie para colocarle su ropa y así puedan llevárselo. — YoonGi asintió mientras veía a su madre irse con el pequeño cachorro.

— Tu mamá nunca me va a perdonar. — Susurró Jimin alejándose. YoonGi asintió.

— Puede ser, pero... ¿Sabes algo? — Jimin negó. — Eso no importa porque yo te amo y eso es lo importante. — Jimin sonrió cariñosamente mientras atraía al omega hacia él.

— Yo te amo más. — Correspondió el alfa besando con cariño al omega. — Te lo dije. — YoonGi parpadeó confundido. — Te dije que tú, mi nudo y yo pasaríamos un gran momento. — YoonGi gruñó separándose del alfa y viéndole con fingida molestia.

— La cagaste Park Jimin, abstinencia hasta tu próximo celo. — Mencionó mientras avanzaba hacia la casa de su madre.

— ¡Pero falta un largo mes! — Protestó siguiéndolo.

— Eso te pasa por romper el ambiente romántico, idiota. — Gruñó el omega entre risas. Jimin rió mientras seguía a su pareja.

Viendo hacia atrás, ni YoonGi ni Jimin se arrepentían de nada. Eran felices y lo seguirían siendo siempre. Jimin nunca se sintió tan feliz como ahora que por fin había atrapado al lobito de sus sueños.

...

Fin.

Colorin colorado, esta historia se acabó.

Chale, estoy feliz y nostálgica al mismo tiempo. Es mi primer JimSu y realmente, nunca pensé que lo terminaría tan rápido.

Gracias, gracias infinitas por leer. Sé que siempre me leen dando las gracias, pero es lo mínimo que les puedo dar ya que sin ustedes, no estaría aquí entregando mis escritos con tanto cariño. Les quiero infinitamente, tienen una gran parte de mi corazón.

Gracias a quienes leyeron desde el inicio, quienes llegaron después, quienes lo dejaron porque no les gustó y quienes llegaron hasta aquí. Me hicieron feliz durante los días de actualizaciones con todas sus ocurrencias.

Para quienes me leen en mis otros fanfics, nos leemos luego... Y para quienes no, ¡hasta una próxima oportunidad!

No olviden seguirme. 

¡Ven aquí lobito!  » Omegaverse JimSu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora