Vuelve De La Oscuridad (AnaObi) [Traducción]

Capítulo 3

Anakin no pronunció una sola palabra en el tiempo que les llevó llegar a la cabaña. Mantuvo su agarre en la cintura de Obi-Wan y ocasionalmente acariciaba su cuello, pero nunca preguntó a dónde iban o incluso parecía poco preocupado por eso.

Fue entonces cuando Obi-Wan se dio cuenta de que Darth Vader estaba a su merced. Que tal vez había venido a matarlo, pero ahora las posiciones estaban invertidas.

Y, sin embargo, estaba llevando al Alfa de regreso a su choza, donde estaba su nido, donde había elegido esconderse del mundo. Estaba invitando a la persona que había destruido todo su mundo a ser parte de su vida nuevamente.

Cualquiera, especialmente el ex Jedi, no habría permitido dejar pasar la oportunidad de derribar a Vader. Y aquí estaba Obi-Wan, ya pensando en cómo cuidar las heridas del otro.

He fallado. Me he vuelto demasiado apegado , pensó sombríamente. Lo siento .

Los soles gemelos de Tatooine brillaban con más intensidad cuando regresaron. Esta vez, Anakin pareció entender que tenían que salir una vez que el vehículo se detuvo.

Se balanceó sobre sus pies y agarró su cabeza, gimiendo. Alcanzó a ciegas para agarrar a Obi-Wan.

Obi-Wan estaba inmediatamente a su lado, acariciando el hombro del Alfa.

- Lo sé, te curaré pronto - le aseguró -. Pero tenemos que tomar los suministros y estacionar el deslizador en otro lugar.

Anakin una vez más agarró a Obi-Wan y buscó su cuello, suspirando suavemente cuando percibió el aroma de Obi-Wan.

El comportamiento del Alfa fue más que extraño. Estaba claro que confiaba en Obi-Wan, pero ¿era porque era un Omega? ¿O porque su olor era familiar y reconfortante? ¿O fue porque realmente estaba Vader esperando el momento perfecto para atacar?

Obi-Wan buscó en la Fuerza, pero no pudo encontrar ningún peligro inminente o motivo de preocupación. La cabeza de Anakin estaba contra la suya, por lo que se inclinó para olfatear el cuello de Anakin delicadamente, pero el Alfa tampoco olía a peligroso ni violento. Era el mismo aroma de siempre, algo fuerte y vagamente salvaje, un aroma que Obi-Wan siempre encontraba reconfortante.

Cuando Anakin sintió que Obi-Wan lo olía, hundió su nariz aún más en el cuello del Omega, empujándolo contra la pared de la choza y suspirando con satisfacción.

El hombre más joven siempre había sido táctil y expresivo, pero nunca había tocado a Obi-Wan así. Había buscado consuelo cuando era niño antes de presentarse como Alfa, pero después de eso nunca lo había tocado así, la forma en que los Alfas y Omegas se olían mutuamente.

Obi-Wan odiaba el hecho de que encontraba el aroma de Anakin reconfortante. Había pasado demasiado tiempo sin el contacto de otra persona. O al menos eso fue lo que intentó decir para convencerse.

Esta vez, en lugar de alejar a Anakin, lo agarró de la mano y lo llevó de regreso al vehículo, agarrando suministros y depositándolos en sus brazos.

Obi-Wan comenzó a caminar hacia la abertura de la cabaña, sabiendo que Anakin lo seguiría. El deslizador podía esperar un poco, pero los suministros no.

Antes de que pudiera entrar, Anakin lo movió a un lado con la cadera y se detuvo en el umbral, olisqueando y mirando a su alrededor. Parecía estar buscando amenazas, gruñendo suavemente. Sus ojos dorados buscando cada centímetro del pequeño lugar.

- Esta es mi vivienda, no hay necesidad de...

Anakin ya había entrado y comenzó a moverse.

- ... actúar como un todo Alfa - suspiró Obi-Wan y entró también, depositando los suministros en una mesa.