if you knew the end, where would you begin? » tyzula

the ties that bind

Azula quiere, incluso después de todo este tiempo. El deseo quema su cuerpo, convierte los bordes de su piel en cenizas de papel.

(Ella quiere vivir más allá de los quince.)

Sus metas están a su alcance. Después de vidas de observaciones, ella entiende a la gente. Todos son criaturas básicas, atadas a los deberes de aquellos que son más grandes como marionetas. Y ella sabe como tirar de sus hilos.

Ursa busca proteger a Zuko. Zuko busca aprobación que nunca tendrá. Iroh busca proteger a los blandos y débiles del mundo. Mai busca escapar de la tiranía de su familia y el aburrimiento. Ty Lee busca reconocimiento y adoración.

(Jamás se pregunta qué busca su padre.)

No hay márgenes para errores. Casi no es suficientemente bueno. Solo la perfección será suficiente.

La última vez, Padre le enseñó su lección final, la más importante, al eliminar su última debilidad por la fuerza.

(El Señor del Fuego Ozai siempre le ha enseñado a sus hijos por la fuerza.)

Es como si finalmente hubiese abierto sus ojos, y viera todo con claridad. Debe liberarse de todos sus deseos tontos, y al hacerlo, tendrá el poder para darle forma y poder cumplir su destino. Primero, como la mano derecha de su padre al conquistar el mundo, y luego, como la más legendaria y querida Señor del Fuego que la historia haya conocido. Su falla al eliminar el último apego a la chica, bonita en rosa, la ha retrasado todos esos ciclos incontables.

Ella corta el hilo.

No puede dejar que Zuko se enamore de uno de los campesinos del mar otra vez, y no puede dejar que Mai se rehúse a unirse cuando llegue el momento. Así que Azula hace pucheros y suplica, aferrándose al los sentimientos suaves de su madre por la familia. Acomoda una manzana en la cabeza de Mai, entrecierra los ojos para apuntar, y dispara. Su objetivo es firme y exacto. Siempre el héroe imprudente, Zuzu empuja a Mai al estanque, y ambos emergen mojados y furiosamente sonrojados.

Ty Lee ríe detrás de su mano, robando una mirada a la princesa. Azula piensa que tal vez deberían jugar a ser maestros de circo después. Mai puede practicar tirando dardos a Ty Lee dando vueltas.

Ustedes dos son tan, ugh.

Mai todavía no ha llegado al estado donde nunca muestra sus emociones, así que Azula nota el nerviosismo y la indignación en su voz.

Quema el cabello de Ty Lee y empujala al estanque la próxima vez.

Ty Lee esconde su trenza protectivamente. La manzana carbonizada se tambalea tristemente en el estanque. 

Adiós, Tío. Adiós, primo. Una sonrisa sarcástica y sabionda se pinta en su rostro. La hace lucir más grande que cualquier niña de ocho años.

Bienvenido de vuelta, Tío. Una sonrisa triunfante pintada en el rostro. Ella tendrá éxito donde él falló.

(Un general real se quedaría y quemaría Ba Sing Se hasta las cenizas.)

Tío no pudo detener a Lu Ten, así que decidió detenerse él. Es justo como padre dijo. 

Cuando Azula empuja a Zuko detrás de la cortina, es porque necesita que él vea la ambición que pone todo en movimiento. Lo necesita asustado y confundido.

Funciona, justo como lo planeó. Él se acobarda y protesta lo suficientemente fuerte para que Ursa venga corriendo. Y cuando ella demanda saber qué vió Azula, Azula le dice en su voz más real, la que hace que los adultos se detengan y la miren realmente. Madre retrocede, la sangre se drena de su rostro.