Capitulo 1 - Continuación.

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- Saúl

Jamás quisiste hablar sobre ella. ¡ERA TU MADRE!

¡ES TU MADRE!

¿Como querías que te dijera que estaba viva? Siempre trataste de olvidarla, cuando ella te amó y dió su felicidad por la tuya.

Porque si, Mónica, tú madre dió mucho por ti. Sé que debí apartarme de ambas cuando supe el lazo tan grande que las unía, porque aunque ella no te haya criado, te dió la vida. Y eso, eso es sagrado. Soy un imbécil que nunca debió dejarla por ti.

Ella jamás quiso verte sufrir. Y fuiste tu misma, junto conmigo que le causamos un dolor indescriptible.

No me perdono, no nos perdono lo que le hicimos.


- Mónica

¿Tú crees que yo no la quiero verdad?

Es mi madre, si. Sé todo lo que vivió, me abandonó, y sé que sufrió mucho por hacerlo.

Pero yo te amaba Saúl, te amé de verdad. Pero justo el día de su supuesta muerte, dejé de hacerlo, ver tu cara y tú desesperación por salvarla, cuando llegaste a mis brazos y ambos lloramos, supe que estábamos compartiendo un mismo dolor. Yo perdía a mi madre, a quien estaba comenzando a amar, y tú... tú estabas perdiendo al amor de tu vida.

Y tampoco me perdono haberla lastimado, pero sigo pensando que tampoco puedo perdonarle haberse ido de nuevo. ¿Por qué abandonarme de nuevo?

- Saúl

Sé que la quieres, Mónica. Pero sé también que la veías como tú rival más que como tú madre. Nunca viste los sacrificios que ella hacía por ti.

No te abandonó de nuevo. Te dejo el camino para que fueras feliz, te dejó un camino de rosas que yo convertí en espinas y nada más.

Tanto te ama, que ahora volvió para salvarte a ti, y mira como terminó.

Volvió sabiendo que podía caer en la cárcel. Karen nunca dejó de buscarla. Nos alejamos de ella por esa misma situación, por su insistencia en la búsqueda de "La Doña".

Tenemos que sacarla de ahí Mónica, ¡ya mismo!

Después de mucho tiempo... más humana. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora