El mundo de las Brujas

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Vimos pasar una sombra, una sombra muy rara. Se parecía a la de un duende. Era como si nos estuviera espiando, o eso pensábamos nosotros.

Nos dirigimos hacia ella para descubrir de que se trataba.

Estábamos a punto de hallar su identidad pero desapareció. Nos quedamos perplejos al ver lo rápido que se había ido. Al final no conseguimos verlo.

Seguimos caminando sin haberle dado mucha importancia a lo de aquella sombra del duende.

Al fin llegamos. Llegamos hasta la puerta que nos conduciría hacia el Mundo de las Brujas.

Era de color rosa fuerte y morado, o más bien burdeo.

Había un cuervo posado sobre el vértice derecho de la parte superior de la puerta.

Aquel pajarraco no nos daba muy buena espina. Mike nos dijo que por el aspecto que demostraba se trataba de uno de los cómplices de Michael.

Daniel fue a abrir la puerta pero el cuervo se interpuso ante él.

No podiamos pasar.

-Perdone, no se si puede hablar o no pero necesitamos cruzar esa puerta -dijo Sol con firmeza

El cuervo ni se inmutó. Siguió ahí plantado como si nada.

-Creo que no comprende nuestra lengua -dijo Daniel

-Mira que llegáis a ser pesados.....

Me llamo Dayron -dijo el cuervo

-Me parece un nombre muy bonito pero, ¿nos dejas pasar? Gracias -dijo Sandra con un tono bastante borde

-No. No podéis. La puerta tiene tres candados y no os voy a dejar entrar hasta que los hayéis. -respondió el cuervo con un tono bastante alto

Nos venimos abajo. Si no encontrábamos las llaves no podiamos continuar.

Aquel bosque era gigantesco. No sé como íbamos a encontrar las llaves.

Nos pusimos a buscar. Llebábamos tanto tiempo que estábamos agotados.

-Jamás las encontraremos.¿Estáis viendo lo grande que es todo esto? -dijo Sandra

Estuvimos a punto de darnos por vencidos pero en un abrir y cerrar de ojos volvimos a ver aquella sombra desconocida.

Esta vez aquella cosa, fuera lo que fuese, se acercó hacia nosotros.

Tenía cuerpo pequeño, orejas puntiagudas, nariz achatada y una boca diminuta. Era un duende, o eso creíamos.

Se acercó a nosotros y..... ¡Nos dió las tres llaves que necesitábamos!

Era increíble. Un duende al que no le habíamos visto el pelo nunca nos las dió.

-Aquí tenéis. Cogedlas rápido. No me queda mucho tiempo de vida después de lo que he hecho.

-¿Qué ocurre? Pero, ¿quién eres? -dijimos todos a la vez

Nos lo explicó todo y nos impresionó bastante.

-Yo era cómplice de Michael pero ya no soportaba más sus órdenes por lo que me escapé. Huí tan rápido de allí como pude atravesando todas las puertas. Hasta que llegué hasta aquí y decidí resguardarme en este bosque.

-Pero, ¿por qué nos estabas espiando antes? -le preguntamos

-Quería ayudaros. Os escuché hablar de que íbais a conseguir la esfera mágica para cambiar todo este desatre.

Ese cuervo ha sido enviado por Michael y le encomendó la misión de esconder las llaves por este bosque para que no pudiéseis pasar. Pero yo me dispuse a buscarlas y aquí están -nos contestó el duende - Corred, abrid la puerta y salid de aquí. Que sepáis que os doy todo mi apoyo y mucha suerte aunque no vaya a estar aquí

Las seis puertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora