Una nueva amiga

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No sabíamos como sacar el pié de Sol de aquel tronto del árbol. Sandra y yo empujamos el tronco para a ver si se movía pero estaba atastacado. No podíamos hacer nada.... Pero en ese mismo instante recordé que a lo mejor con el frasco que me dió el Sr. Klaus podía levantar el tronco con una gran brisa de aire.

Cogí el frasco que guardaba en la bandolera. Bebí un sorbo. Sentía una sensación muy rara dentro de mí. Era como si fuese más ligero.

Extendí las manos bien abiertas apuntando el tronco. Me concentré mucho  y al final me salió una ráfaga de viento de las manos.

El tronco salió por los aires, dándole a la bruja en la cabeza. Quedó desmayada en el suelo. Era nuestra oportunidad para escapar de ella

Nos fuimos corriendo antes de que se despertara, pero Sol no podía andar bien.

Se había echo demasiado daño.

Cogí a Sol y la eché sobre mi espalda. Pesaba un poco, pero me aguanté.

Corrimos hacia la cabaña. Cuando llegamos, empujamos la puerta muy fuerte, tan fuerte que la rompimos por un lado.

Miramos hacia delante y vimos una niña en peligro. Había un incendio y estaba atrapada

Solté a Sol en el suelo.

La niña estaba gritando y pidiendo auxilio. Las llamas casi la atrapaban.

Pensaba que con el sorbo del frasco que había bebido antes tenía todavía fuerzas para apagar las fuertes llamas de fuego que cubrían la mayor parte de la cabaña. Me concentré de nuevo, pero esta vez tenía que crear vientos aún mas fuertes.

De mis manos salieron ráfagas de aire que iban apagando las llamas poco a poco. Pero no lo iba a conseguir a tiempo. La niña se iba a achicharrar con aquellas llamas.

-¡No lo conseguiré! —dije

-¡Sandra, vamos, ayuda a Mark! —gritó Mike

Sandra sacó su frasco. Tenía la intención de ayudarme a apagar el fuego con su poder.

Abrió el frasco, bebió un poco de él y......

¡ZAS!

Sandra se convirtió en un ave, un ave helada.

Movió sus alas velozmente. Creo una gran ventisca y conseguimos extinguir el fuego.

La niña salió corriendo hacia nosotros y nos abrazó.

Estaba asustada, mas bien aterrorizada.

Tranquilizamos a la niña para que nos explicara lo que había sucedido. Nos lo contó todo.

-Asi que.... llegaron las brujas y quemaron tu casa..... —dije

-Si... —dijo la niña más calmada.

Muchas gracias por salvarme. A no ser por vosotros no hubiera seguido estando con vida.

-No te preocupes. Ya estás a salvo.

Por cierto, ¿cómo te llamas? —preguntó Sandra

-Me llamo Helena —respondió la niña

Era humana. Nos contó su historia hasta llegar aquí y era mas o menos igual que la nuestra.

Compró una puerta con un símbolo de una bruja, la abrió para pasar y llegó hasta aquí.

Ahora su deseo era salir de este sitio pero no sabía como. Le explicamos el objetivo que teníamos y se ofreció a ayudarnos.

Salimos de la cabaña y nos dirigimos hacia la puerta para adentrarnos al siguiente mundo. Cogí a Sol y la eché de nuevo sobre mi espalda. Le dolía aún más el pié

Fuimos con cuidado para no toparnos de nuevo con la bruja.

Por el camino, Helena nos estuvo hablando de ella un buen rato. Nos contó que era huérfana y tenía 16 años, igual que nosotros.

-Nosotros también somos huérfanos..... Nuestros padres murieron hace dos años, o eso es lo que nos ha contado mi abuelo —le conté con tristeza

-Mis padres murieron en un accidente. Yo tenía solo cuatro años y aún recuerdo las imágenes de mi abuela llorando y abrazándome bien fuerte. Yo le preguntaba que le ocurría pero ella se secaba las lágrimas y me sacaba siempre una gran  sonrisa hasta que hace unos años me contó lo que ocurrió realmente —dijo Helena mientrás se le caía una lágrima

Todos nos emocionamos con las historias que contamos, todos menos Mike.

Estaba preocupado, se le notaba en la cara.

-Mike, ¿qué ocurre?¿Te pasa algo? —le dije

-Mark.... —me dijo en voz baja

Tengo que decirte algo. Quiero que sepas que....
¡BANG! ¡BANG!

De pronto sonaron dos disparos y todos nos asustamos.

-¡¿Qué ha sido eso?! ¡¿Quién ha disparado!? —grité

Miré para todos lados para ver quién había lanzado esos disparos pero no veía a nadie. Miré a todos mis amigos y.....

-Ma...Mark....mi pierna —dijo Sandra cayéndose al suelo

Miré a Sandra rápidamente. Estaba alucinando. Aquellos disparos le habían dado en su pierna. Estaba sangrando. Todos gritábamos.

-¡¡Sandraaaa!! ¡¡Noo!!

Sandra estaba tumbada en el suelo. Intentó levantarse y no pudo.
¡¡BANG!!

Escuchamos otro disparo. Pero seguíamos sin saber quién era.

A Sandra le empezó a doler bastante la pierna. Estaba perdiendo mucha sangre.

Y de repente....

¡¡BANG¡¡ !!BANG!!

-¡MIKE! —gritó Sol asustada

No. Esto no podía estar ocurriendo. Una bala le dió a Mike directamente en el corazón y cayó al suelo.

-¡¡¡¡Mike!!!! —grité — No, ¡No nos dejes ahora! ¡Háblame!......¡Mike!

No respondía. Esto era el fín.

A Sol le dolía bastante la pierna y Sandra sangraba aún más. Mike no respondía, pensaba que estaba muerto y la única ayuda que tenía en aquel momento era la de aquella chica, Helena. Ella estaba llorando, al igual que yo.

¡¡BANG!! ¡¡BANG!!

Escuché otros dos disparos. Ya está, ahora si que estábamos acabados. Pero esos disparos..... Esos disparos provenían de una persona.....

-¡¡DANIEL!! ¡¡HAS VUELTO!!

Las seis puertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora