Las seis puertas

El regreso de Daniel. El acertijo

Daniel disparó con un flecha a una bruja que se encontraba detrás de un árbol.

Grité su nombre para a ver si nos localizaba. Nos vió y se dirigió hacia nosotros.

-Pe...pero...¡¿Qué ha pasado aquí?! —dijo Daniel— Esto es un desastre.

-¡Ayudame a llevarlos a algún sitio! ¡Rápido!

-No hace falta Mark. Tranquilo.

Daniel sacó de su bolsillo un frasco rojo con un corazón. La arrojó encima de cada uno de los heridos y de repente..... A Sol ya no le dolía la pierna, Sandra dejaba de sangrar y Mike volvió a ponerse en pié y a volar.

Todo había vuelto la normalidad.

Ahora podíamos seguir nuestro camino.

-¡Daniel, has vuelto! —dijo Sandra un poco inconsciente

Fue una alegría volver a ver Daniel. Pero no sabía por qué había vuelto.

-Daniel, ¿Por qué has regresado?

-No podía dejaros solos. Razoné después de cruzar la puerta y..... vosotros sois lo más importante que tengo aquí. Fui un tremendo egoísta, y espero que me perdonéis. Lo siento por no ayudar a aquella niña y dejaros solos —dijo Daniel arrepentido

-Jeje.... —dije en voz baja y secándome las lágrimas— No pasa nada. A veces eres un poco cabezota pero sé que después entras en razón.

Pero ahora lo importante es que estás aquí con nosotros.

Nos dirigimos hacia la puerta pero pa ello tuvimos que realizar bastante recorrido.

Llegamos y al lado de la puerta, encima de una gran piedra gris, había un acertijo.

-Mirad, hay piezas muy pequeñas con letras dibujadas —dijo Helena

Estas son las 13 letras escritas en aquellas piezas :

“D - H - U - I - E - M - U - L - L - O - D - E - N’’

Helena se dirigió a mover alguna de aquellas piezas pero no lo consiguió. Eran demasiadas pequeñas para cogerlas con nuestras manos.

-No se pueden coger. Nuestras manos son muy grandes — dijo Helena

-Por lo que veo hay que hacer una frase, ¿no? — preguntó Daniel

-Sí, eso creo. Pero si no podemos coger las piezas.... —respondió Helena

En ese mismo instante vimos a Sol coger su frasco de su bandolera.

-¡Claro! ¡Sol puede coger las piezas! ¡Se puede convertir en un duende!

Sol bebió un poco de su frasco verde y...
¡¡ZAS!!

Sol se convirtió en un diminuto duende. Era tan pequeña que al principio no la veíamos.

Helena cogió a Sol y la puso sobre su mano y la depósito en una pieza con la letra “M’’.

-¿Y ahora qué? —dijo Sandra

-A ver.....habrá que pensar un poco —dije

Todos nos estuvimos comiendo el coco con aquel acertijo hasta que Sandra.....

-Mun....mundi.....¡Mundo! ¡He encontrado una palabra!

-¡Bien Sandra! Ahora nos falta hallar otra más —dijo Mike

Estuvimos buscando un buen rato hasta que se me pasó una idea por la cabeza.

-Oídme. Si esta frase tiene la palabra “Mundo’’, quiere decir que después tendrá que haber otra palabra que se refiera a ese mundo. Mundo de los Pájaros, Mundo de las Brujas.... —dije

Daniel, cuando entrastes en este mundo, ¿qué había dentro?

-Pues.... había nieve pero sobre todo hielo, bastante hielo.

Miré las letras un momento y ya tenía la solución

-¡Ya está! ¡Mundo del Hielo! ¡Esa es la solución del acertijo! —dije

Sol, coloca las piezas en su lugar.

Sol cogió cada una de las piezas y las colocó en su lugar formando la frase “Mundo del Hielo”. En ese mismo instante, Sol volvió a convertirse en humana.

-Muy bien Sol. Ahora podemos pasar. —dijo Sandra

La puerta se abrió y entró una vestisca de hielo como la última vez que la abrimos. Íbamos a entrar pero Daniel nos advirtió de algo.

-Esperad. Tened cuidado. El suelo se hunde por alguna partes. Cuando estuve andando por aquí casi me quedo atrapado en la nieve pero me puse las botas que llevaba en mi bandolera y pude escapar corriendo todo lo rápido que pude. Asi que habrá que encontrar la siguiente puerta lo más rápido posible.

Todos nos preocupamos un poco por lo que dijo Daniel pero seguimos adelante.

Antes de entrar, Daniel se puso las botas especiales que le había dado Klaus. Con ellas podía correr todo lo rápido que quisiera.

-Si estáis en peligro, avisadme. Os ayudaré lo más rápido posible. Tened cuidado donde pisais.

Terminamos de escuchar a Daniel y nos adentramos en el siguiente mundo.