Bangover

426 47 8
                                    

Una sola vez no fue suficiente para ninguno. Profané el cuerpo de Sehun hasta que caímos rendidos al amanecer. No hubo un minuto desaprovechado y, tampoco, una parte sin explorar. Consumimos hasta el último centímetro de piel.

Después de tantas explosiones, solo queríamos descansar un poco. Era nuestro día libre, y no planeaba salir de esta habitación... Pero ese maldito timbre lo arruinó todo.

No paraba de molestar. ¿Acaso la gente no sabe que cuando no abren, debe irse? Sin embargo, el maldito insistía.

Me separé, muy a mi pesar, del cuerpo de Sehun y tomé un pantalón pijama y una remera que estaban en el suelo. Cerré la puerta del cuarto y arrastré mi agotado y complacido cuerpo hasta la puerta.

- ¡¿Qué estabas haciendo que no atendias?! - gritó Baek.

- Tal vez estaba durmiendo. - y lo peor no estaba solo.

- ¿Durmiendo? Si claro Kris. Le arrancaría las piernas su secret... - creo que sus neuronas entraron en crisis. - Upss - soltó.

- Supongo que si, "estaba" durmiendo.- dije cansado.

- Creo que debemos irnos. - agregó mi primo.

- ¿Por qué? Ya estamos aquí. - argumentó Chen. - Tenemos que elegir el regalo qué le daremos a Kai.

- ¿Tiene que ser hoy?

- Sí. Además quien sabe cuando tendremos el día libre otra vez. - Como lo odio.

Finalmente, los dejé pasar.

- Creo... - dije- que hay algunas revistas con ideas para regalos en mi oficina. - y me fui hasta mí habitación.

Sehun estaba durmiendo. Su cuerpo había quedado boca abajo y la gloria estaba cubierta por una fina sábana que se extendía hasta sus pies.

- Descansa tranquilo. - besé su cuello y le dije al oído. - Voy a estar en la sala con los chicos. No te preocupes.

- Mmmm... Bien. - respondió.

- Bien... - sonreí.

Por poco y no salgo de ahí. Espero que este sacrificio valga la pena. Vamos, es por Kai...

- Chanyeol, ¡apúrate! - me rescató mi primo, justo a tiempo.

- Ya voy, no grites. - y salí.

Las revistas estaban desparramas por la mesa y Baek había preparado café. Los chicos estaba bebiendo y hojeando las páginas.

- ¿Qué puedes comprarle a una pareja que lo tiene todo? - preguntó Chen.

- Se supone... algo para la casa. Van a mudarse. ¿No? - respondió Kris.

- Creo que sí. Ya vivían juntos pero Kai quiere comprar una casa más grande para que Kyung tenga espacio para pintar. - informé.

- Tal vez...

Y pasamos una hora y media, sin tener una idea sobre qué regalar.

- Argg... se supone que es nuestro amigo. ¿Qué le podemos regalar? - nuestros cerebros se habían apagado.

- Pregúntale a Sehun. - soltó Baek.

- ¿Qué?

- Es simple, usa la cabeza. Tu secretario debe tener experiencia en estas cosas, hasta juraría que hay una maldita materia con ese nombre en su carrera. Pregúntale, es nuestra única esperanza. - argumentó.

- Voy a intentarlo... - dije no muy convencido.

Volví a la habitación.

- Cariño... necesito preguntarte algo.

Las sábanas se movieron levemente y escuché:

- Sí, dime...

- Estamos eligiendo un regalo para el casamiento de mí amigo... pero no se nos cae ninguna idea. ¿Puedes ayudarnos?

- Mmmm... ¿casamiento? ¿Kim y Dodo? - ¿Dodo?- Al novio le gusta cocinar y a Kim le gusta comer. Pueden regalarle cosas de cocina: muebles, horno, ollas, etc. Cosas así. - acomodó la almohada y se volvió a dormir. Sonreí y besé su espalda.

- Gracias...

La sala estaba peor que antes. Kris se veía cansado, Chen tonteaba con su celular y Baek hojeaba las revistas sin cuidado alguno.

- Cocina ...

- ¡¿Qué?! - articularon a la vez.

- Cosas de cocina, parece que a Kyung le gusta cocinar y Kai es ayudante y comensal, así que, solo tenemos que comprar cosas de buena calidad.

- Bien... creo que puedo hacer traer algunas vajillas de China. - dijo Kris.

- Yo me encargo de los muebles. - apresuró Baek.

- Yo compraré los hornos. - agregó Chen.

- Bueno... me tocan las ollas. - ¿Cómo demonios lo voy a hacer?

Media hora después los chicos se habían ido y ¡por fin estabamos solos!

Pedí un poco de comida por delivery, y almorzamos juntos.

- ¿Conoces a Kyung? - No pude evitar preguntar.

- Sí, éramos compañeros de escuela. Luego fuimos por caminos diferentes, pero somos amigos.

- Ya veo.

- ¿Sabías que él conoció a mi amigo en el club?

- Sí, nos fuimos juntos de ahí. Se suponía que D.O tenía que buscarme, pero un chico moreno lo encaró. - sonrió dulcemente. - Cuando lo encontré estaba rojo como un tomate y me dijo que había intercambiado números con un chico. Un año y medio después, ¡pum!, una boda. Es increíble.

- Supongo que sí. Llevaban tres meses saliendo y Kai ya tenía el anillo, no tengo idea de como lo escondió por tanto tiempo.

- Sí, Dodo se puso muy feliz cuando se lo dio. - Se acercó a mi oido. - Esto no te lo dijo nadie y es un secreto: Kyung está embarazado. - casi eché el control remoto.

-¿Qué?

- Se lo dirá después de la boda, como regalo.

- Kai se volverá loco.

- Supongo que sí, esa es la idea. - Se rió.

- Voy a llevar una cámara de mejor calidad... tengo que grabar eso.

- No te preocupes, nuestro amigo Tao lo hará, es fotógrafo y muy bueno. Además el hermano de D.O, Suho, se encargará de todo. Va a ser una fiesta inolvidable.

- Ustedes tienen una amistad muy peligrosa.

- Una amistad única diría yo, como tú y tus amigos.

- Sí, no sabíamos que regalarle.

- Eso no tiene nada que ver. ¿Qué clase de personas se juntan un mes antes para buscar un regalo? Muy pocas, déjame decirte y no sé rindieron hasta que encontraron algo. Creo que saber eso hace muy feliz a cualquiera.

- Gracias...

- Gracias... por dejarme dormir, estaba un poco agotado.- dijo con voz sexy. - Supongo que sabes por qué.

- Me lo ejemplificarias.

- Vamos...

- Vamos.

Me encargaré de los trabajos mañana. Esta es nuestra noche libre. No pienso dormir temprano.





El secretario es un STRIPPER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora