04. Indispensable

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CAPÍTULO CUATRO:

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CAPÍTULO CUATRO:

Indispensable.

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– Quiero que respires profundamente Sasha... Siente a tu loba, escúchala y abraza su naturaleza, ella solo te protege a ti y a los tuyos. A partir de ahora vas a procurarte siempre; también vas a cuidar a tus hermanas, a tu familia. Siente tu sangre correr, percibe el calor de tu piel y el olor que emana cada poro de tu cuerpo...– la voz de Leah Clearwater hizo temblar a Sasha Uley que mantenía los ojos cerrados y se concentraba en no perder el control.

En los últimos días, después de cambiar por primera vez, Sasha había experimentado situaciones en las que no controlaba su mal carácter en frente de su madre, Allison Uley, teniendo que salir de casa en la que ahora solo ellas dos vivían para correr por el auxilio de Leah o de Julie. Sam no cumplió su amenaza de sacarla de su hogar y en cambio él se había ido. A su mal humor se le añadían las noches en vela que pasaba por las pesadillas, conciliaba el sueño solo cuando Julie o Leah dormían con ella.

– Cuando la loba salga a la luz, tienes que estar preparada. Todo es cuestión de práctica y pronto será tan natural para ti que no necesitarás pensarlo tanto, solo desearlo.

Las amigas estaban en un claro enorme en el antiguo territorio de los vampiros, ayudaban a la más reciente Quileute poseedora del gen a controlar sus emociones, enseñarle a cómo transformarse a voluntad y que hacer para no quedar desnuda después de regresar a su forma humana. Habían entrenado todo el día pues al siguiente las adolescentes tenían que volver a clases tras la fingida enfermedad de ambas.

Leah posa una mano sobre la cintura desnuda de Sasha y la chica jadea pues la verdad estaba hipersensible de todas partes. La adolescente viste un atuendo deportivo de tela elástica que dejaba su marcado abdomen y su perfecta espalda al descubierto. La joven Clearwater se apartó de Sasha temiendo haberla lastimado– Lo siento, estoy bien es solo que, ¿es normal que esté tan...?

– Sí...– respondió Julie sonriendo de manera tímida y algo sonrojada sabiendo a lo que se refería su amiga–, lo es.

– Entonces no me toques en esa parte Leah, por dos milésimas de segundo quise lanzarme encima de ti de una manera nada inocente– responde Sasha mirando a su Alfa y la aludida solo pudo desviar la mirada avergonzada.

– Lo siento, no volveré a tocarte de esa manera. Si hay algo que te incomoda solo dímelo– replica Leah tratando de ser lo más directa posible y apenada también.

– Cielos no, tranquila intensa– Sasha se acerca riendo y abraza a su ex cuñada por la cintura, poniéndola nerviosa–, solo que si no estoy enojada estoy... Excitada todo el maldito tiempo, ayer tomé una ducha helada a las 3 de la mañana. Estaba a punto de salir a casa de Paul Lahote como en los viejos tiempos. Ser lobo y mujer es muy complicado.

𝗗𝗢𝗚 𝗗𝗔𝗬𝗦 𝗔𝗥𝗘 𝗢𝗩𝗘𝗥 ━ Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora