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Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo..

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Una enfermera tarareo una melodía que había escuchado el día anterior, llevaba un porta papeles agarrado con ambas manos.

La enfermera suspiró al llegar a la puerta, no fue un suspiró de preocupación o consternación, fue un suspiró enamorado.

La enfermera sin dudar abrió la puerta y se mordió el labio viendo lascivamente al hombre frente a ella.

Naruto estaba haciendo abdominales sin detenerse, no llevaba la camisa dejando su cuerpo superior al descubierto.

Los antes flacos y débiles músculos ahora parecían echo a con cincel en la piedra más dura, su pecho amplio y musculoso con seis pares de abdominales marcados así como los músculos de su fémur comenzaban un poco abajo de su ombligo y se perdían ente sus pantalones.

El sudor bajaba por los músculos de Naruto haciendo que la mujer temblara ante aquello.

Naruto era el más codiciado entre todos los pacientes, siempre amable y dispuesto a hacer cualquier cosa para sus chequeos.

En sus primeros meses fue como otros pacientes pero después comenzó su entrenamiento a verse en su cuerpo y llamó la atención de la población fémina del hospital.

Su pelo antes largo ahora era recortado y un colmillo caía por su lado derecho tapándole su ojo ligeramente.

Para el horror de los Phenex la curación acelerada de Naruto quedó completamente arruinada, según el doctor no afectaría su vida diaria pero ya no de regeneraria a alta velocidad como todos los Phenex.

-Lord Naruto es hora de su chequeo diario-Habló la mujer mientras se sonrojaba al ser el centro de atención de aquellos hermosos ojos azul eléctricos de su paciente.

Naruto pudo oler claramente las feromonas que soltaba esa mujer, claramente estaba excitada.

La mujer tomó un tono más rojo cuando Naruto le sonrió amablemente y se levantó haciendo una ligera contracción en sus músculos.

-No me di cuenta de la hora, disculpa si te hice esperar-Habló Naruto en tono tranquilo y la enfermera rápidamente negó.

-No me hizo espera señor Naruto, estoy feliz de ayudarle-Habló la enfermera mientras que Naruto asintió.

El otro Naruto se hubiera tirado a esta enfermera sin dudarlo, después de todo tenía un par de tetas medianamente grandes y una vagina.

-Dime, ¿En que te puedo ayudar?-Habló Naruto amablemente mientras que la enferma de quedó viendo el torso del demonio.

-En muchas…primero comencemos con sus entrenamientos motrices-Habló la enfermera corrigiendose rápidamente y Naruto asintió.

Una pelota roja apreció cuando la mujer hizo aparecer un círculo mágico.

Así comenzó otro día más de Naruto después de seis meses de su despertar ahora siendo un demonio.

Tiempo después.

Naruto caminaba con tranquilidad por los pasillos del hospital, ahora podía navegar por todo el hospital algo bueno para su salud mental.

Naruto detestaba sentirse débil y cuando despertó apenas podía caminar despacio cansandose agotadoramente.

Relámpago carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora