I'm Immortal

A Desire Under the Snow

Año 1458 D.C

Era un día de Invierno, no podría decirte que día ni que fecha del año era , poco me preocupaba de eso , yo no me preocupaba de los horarios ni de que iba a ser de mi en el futuro , vivía entre la realeza así que prácticamente tenia mi futuro preparado , tendría el lugar de mi padre y viviría entre la realeza rodeado de riquezas hasta el momento de mi muerte y eso seria todo. Mi vida era tan predecible , por eso la detestaba , yo quería saber que era lo que había mucho mas allá , ¿Que pasaría cientos de años en el futuro?, Hacia mucho frió y comenzaría a nevar pronto y ya era Hora de Irme a dormir , a mis 18 años lo mas entretenido que podía hacer era pensar en el futuro, no tenia amigos no todos los niños eran de la realeza como yo y los pocos que si eran de la realeza no me agradaban en lo absoluto, deje mis pensamientos y me fui a dormir.

Cuando desperté ya se había echo de día y hacia aun mas frió que la noche anterior , no había sol por que estaba nublado por que había nevado durante el transcurso de la noche anterior , me asome por mi ventana y vi un hermoso manto blanco cubriendo todo lo que mis ojos apreciaban , todo estaba cubierto de nieve , mientras observaba el blanco panorama , una sirvienta se adentro muy callada en mi habitación con una bandeja que contenía lo que era mi desayuno , Lo dejo en una Mesa Redonda Situada en una parte intermedia de mi habitación , sirvió un poco de té en una taza y le echo el azúcar que le echa comúnmente y salio sin decir una palabra cerrando delicadamente la puerta. le reste importancia ya que Siempre hacían lo mismo desde que tengo memoria solo eh cruzado unas 20 palabras con los sirvientes y las 20 han Sido disculpas de parte de ellos por que han echo algo mal algo que es insignificante la verdad, como por ejemplo cuando una de las sirvientas derramo un poco de te fuera de mi taza y se disculpo y Yo le dije simplemente que no se Preocupara y así han sido las 20 veces que eh cruzado palabras con los sirvientes de esta casa, me levante de donde estaba medio sentado mirando por la ventana y me dispuse a tomar mi desayuno para luego eventualmente tomar mi baño y luego vestirme como lo hacia todos los días, desde que nací ya hace 18 años.

Cuando ya estaba vestido con mi vestimenta formal y habitual mi pelo ordenado aun que a mi nunca me a gustado como me visten ni como me peinan, estaba paseando por los pasillos de mi residencia, pase y veía el día nublado que había afuera y lo frió que se sentía en esos momentos los pasillos, estaba apunto de irme a mi cuarto a contemplar nuevamente todo desde la ventana, llegue a mi cuarto y sinceramente odiaba mi vida, era tan aburrida, era tan predecible, tan estúpida, carecía de sentido vivir en un lugar donde nadie te habla, no haces contacto con nadie, mi vida era tan aburrida y solitaria es mas a esto ya no se le podía llamar vida, aveces solo quería patear, golpear y romper todo y correr hacia ningún lado, solo correr y sentirme libre, sin reglas de hogar, sin modales que seguir, donde pueda expresarme con libertad sin miedo a que me miren mal.

Estaba hundido profundamente en mi pensamientos, tanto que no me di cuenta cuando se hizo tarde, había comida sobre la mesa la sirvienta no había echo ningún ruido, oh tal ves estaba tan sumido en mis pensamientos que no escuche ruido alguno, si es que hizo alguno. me había dispuesto a ir a comer lo que me habían dejado sobre la mesa cuando en el silencio absoluto de mi habitación sentí un pequeño golpecito en la ventana, me gire a ver que había sido y mi sorpresa fue mayor al ver que estaba nevando nuevamente, pero no era algo normal que todos los copos de nieve estén yendo directo hacia mi ventana y chocando en ella y formando un manto blanco muy blanco incluso iluminaba un poco mi habitación, estaba contemplando el echo desde la cama de mi cuarto sentado, sinceramente quería salir y correr entre la nieve y correr y correr y nunca detenerme, era un sentimiento en mi pecho tan fuerte, ese sentimiento que ansia libertad máxima y no la obtiene, cuando pensé esto mire nuevamente a la ventana y mi sorpresa fue enorme cuando vi en la ventana alguien desde el otro lado escribía: