Era el día lunes y los primeros rayos del sol hacían su aparición en la ciudad Kimetsu, dando la señal de que la primera hora de la mañana ya había iniciado, por lo que la gran mayoría de los habitantes se levantaban de sus camas para poder iniciar su rutina diaria.
En una pequeña calle, precisamente en una casa que formaba parte de una panadería comenzaba a abrir para el público, siendo que dentro de la misma una joven madre Omega de cabellos azebaches, delantal junto con un vestido color lila se encontraba organizando el pan y limpiando el negoció, pues la verdad era ella la que hacía la mayor parte del trabajo, su esposo últimamente se cansaba un poco más y sus cinco cachorros aún eran pequeños, pero por suerte la primaria a la que iban había surgido un problema el cuál canceló las clases, así que por el día de hoy podía enfocarse en la panadería.
No fue hasta que escucho el sonido de la puerta siendo azotada con fuerza, acompañado de una pequeñas e infantiles risitas, siendo que de la puerta que conectaba a la cocina salían dos pequeños niños jugando a las atrapadas, siendo una niña de cabellos azebaches con las puntas naranjas, piel pálida y hermosos ojos color rosa, mientras que el que la perseguía era un niño ligeramente más grande que ella, cabellos burdeos igual a las flamas de una fogata siendo que lo tenía sujetado en una coleta alta al tenerlo un poco largo, piel acanelada y ojos color escarlata igual que su cabello el cuál se encontraba persiguiendo a su hermanita por la panadería ante la atenta mirada de su madre quien soltó un suspiro y daba una ligera sonrisa al ver a sus pequeños despiertos tan temprano y con muchas energías.
— Tanjiro, Nezuko, vengan — Les decía su madre llamando la atención de los dos niños quienes dejaron de jugar para prestarle atención a su madre — Ya que no hay clases ¿por hoy me podrían ayudar en la panadería? — Les pregunto su madre en un tono dulce para intentar convencer a sus pequeños, ya que piensa que va siendo hora de que sus cachorros se den una idea del negocio familiar, además seis manos trabajan mejor que dos.
— Claro madre — Le respondía la dulce voz de Tanjiro quien le dedicó una gran sonrisa al estar totalmente emocionado de ayudar en el trabajo de su familia, por su parte Nezuko solo se limitó a asentir con una ligera sonrisa.
— Bien, me ayudarán a acomodar este pan en la repisa de allá — Decía mientras tomaba una bandeja llena de pan recién horneado entregándoselo a Tanjiro y después señalar una repisa baja en la vitrina, siendo lo suficientemente bajo para que sus pequeños lo pudieran alcanzar — Pero no se coman el pan, es para los clientes, si lo hacen bien más tarde se los compensaré — Dijo en un tono gentil dedicándole una sonrisa a sus hijos los cuales le devolvieron el gesto, para después proceder a correr hacía la repisa y a hacer lo dicho por su madre.
— ¿Qué tal una competencia de quién lo hace más rápido? — Exclamo el pequeño Tanjiro hacía su hermana quien lo miro desafiante y asintió decidida, no perdiendo más tiempo ambos hermanos comenzaron a acomodar el pan con suma velocidad exagerada, el cuál en cuestión de segundos el espacio poco a poco se iba llenando de ese pan.
Sin embargo en medio de su competencia Tanjiro poco a poco disminuyó la velocidad, dejando de prestarle atención siendo que su hermana aún se encontraba sumergida en el desafío mientras Tanjiro dirigió su mirada hacía la puerta de cristal de la panadería comenzando a olfatear al haber percibido un olor particular en sus fosas nasales a menta fresca, pino y agua de manantial, en su joven mente no sabía por qué había percibido algo así solo sabía que desde que tenía memoria había nacido con un buen olfato pero jamás llego a llamarle la atención algún olor, sintiéndose por primera vez atraído como si fuera alguna clase de llamado, así que con la curiosidad infantil a tope decidió investigar por su cuenta la fuente de aquel aroma.
Con cuidado de que no lo vieran salió de la panadería en silencio, para estar frente a frente a la pequeña calle en la que vivían, solo que no había muchas personas caminando por la banqueta debido a que aún era muy temprano pero aún así no quiso alejarse del lugar para evitar perderse, así que con sus dos gemas escarlatas recorrió todo el lugar aún en busca de la fuente de aquellos aromas frescos y relajantes que cada vez se hacían más fuertes, no fue hasta que siguió su sentido del olfato y pudo ver a alguien que poco a poco se acercaba, dándose cuenta que el olor se hacía más fuerte conforme esa persona se acercaba pero al aún no estar consiente de como funcionaba su mundo no comprendía el por que, por lo que miro a detalle a esa persona.
ESTÁS LEYENDO
Kimetsu Gakuen al Omegaverse [GiyuuTan]
FanficLa humanidad se dividía en tres tipos de jerarquías Alfas, Betas y Omegas respectivamente, siendo los Alfas los de mayor poder en general son los líderes de las tres jerarquías, después estaban los Betas quienes básicamente son personas normales y p...