Las vacaciones del peliverde y todos los demás jóvenes habían acabado, en la actualidad su primer día como un estudiante de segundo habia llegado. Era jueves por el mediodía y nuestro peliverde se disponía a salir a comer algo pues era la hora del almuerzo. Podría ir a su casa para prepararse algo, pero había adquirido la costumbre de comprar comida en cierto lugar.
Cuando va a clases siempre a esa misma hora Izuku se dirige a una tienda muy famosa en esa zona por sus deliciosos sándwiches.
Izuku: ¿Me pregunto que comeré hoy? - preguntaba en voz baja mientras salía camino a la tienda
compañera de escuela: H-hola Izuku ¿quería saber si hoy te apetecía comer conmigo? - la chica parecía estar muy avergonzada, era más baja que Izuku y tenía un sedoso cabello negro
Izuku: Hola... perdóname por favor no soy bueno con los nombres y hoy estoy especialmente distraído
Mië: Es verdad, siempre fuiste malo para los nombres y rostros. Soy Mië de la clase A, en tercero de secundaria íbamos a la misma clase
El peliverde ahora iba en la clase C.
Izuku: Lo siento, respondiendo a tu pregunta tendré que rechazarte ya había quedado en verme con alguien, mañana aceptaría con gusto
Mië: Está bien debí preguntar antes, esperaré con ansias el día de mañana - la chica se alejó algo emocionada
El peliverde retomó su camino sin darle más vueltas a lo que acababa de pasar, pues cosas como estas le pasaban muy seguido. Siempre tuvo una actitud muy amable, complaciente y atenta hacia las mujeres que lo rodeaban, gracias a eso siempre fue muy popular con ellas.
Tras llegar a su destino lo primero que hizo fue saludar al dueño del lugar ya que ellos ya se conocían de antes. El dueño de la tienda y su esposa accedieron a cuidar de Izuku cuando su madre murió ya que su padre no podía debido a su trabajo, por ese motivo el peliverde rescataba mucho a los dos.
Izuku: Buenas tardes señor Hiroshi ¿como le fue hoy con las ventas? - dijo atravesando la puerta del local y haciendo sonar unas campanas que había encima de la puerta de cristal
En la tienda vendía todo tipo de panificados o alimentos del ese estilo, como los sándwiches antes mencionados, además de bebidas variadas.
Hiroshi: ¡oh! hola Izuku es bueno verte por aquí como de costumbre, por desgracia hoy no vendimos muy bien, pero de seguro comenzarán a llegar clientes pronto
Izuku: De eso estoy seguro, muchas personas hambrientas vendrán a comprar todo. Siempre fue así al mediodía, por eso siempre intento llegar temprano
Hiroshi: Dejemos de hablar de mi tienda ¿cómo te fue en tu primer día de escuela?
Izuku: Me fue bien, es lo mismo de siempre. Comenzamos con la ceremonia de bienvenida y luego a las aulas
Mientras los dos hablaban salió de la cocina una joven de aproximadamente veinte años con una bandeja llena de sándwiches recién hechos.
Emiko: Hola Izuku ¿cómo te va? - tras saludar se fue al fondo de la tienda a dejar los alimentos - supongo que vienes a comprar los mismos sándwiches de siempre ¿por qué te gustarán tanto? - se acercó al mostrador de la tienda
Emiko era la unica hija del señor Hiroshi, siempre que no está ocupada con la universidad ayuda a su padre con la tienda.
Izuku: Hola Emiko, ni siquiera yo sé porque me gustarán tanto, quizás sea por qué están hechas con tus hermosas manos - decía eso mientras sostenía la mano de la joven
Emiko: - se sonrojo por los actos del peliverde, pero quitó su mano rápidamente de las manos de Izuku y se fue al otro lado del mostrador junto a su padre - eso no funciona conmigo, ya sé como eres con las chicas
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Una vida tranquila
FanfictionAviso: Esta es una historia que había empezado hace año y medio que por unos motivos dejé abandonada, ahora la estoy rehaciendo desde el principio con algunos cambios, que no serán muchos al principio, pero mientras más avance la historia más se not...