Capítulo 7

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El día transcurría con total normalidad para el peliverde, el sol brillaba como nunca, el cielo no podia ser más azul y una refrescante brisa chocaba contra su cuerpo con suma delicadeza, haciendo que su cabellera revolotee hacía todas direcciones.

Este tipo de dias son sin duda los favoritos de Izuku quien, como no podía ser de otra manera, decidió pasar la hora del almuerzo sentado bajo un árbol bastante alejado del edificio principal, lejos del ruido que genera todo ese cúmulo de gente en un mismo lugar.

Se encontraba comiendo un sándwich a la vez que leía una de sus revistas favoritas de la editorial Shueisha. No solía hacerlo por el contenido de tal revista en general si no por un apartado específico escrito por la mismísima ejecutiva principal de la editorial. Chitose Kizuki.

Izuku simplemente disfrutaba leer todo lo que ella escribiese sin importar de que se tratase dicho escrito, que por lo general suele tratarse de la vida de los entes marginados de la sociedad como lo son los asesinos. Chitose trata de indagar lo máximo posible en la psiquis de esas personas para averiguar que los orillo a tal extremo.

Izuku: - le dio un bocado a su almuerzo - Este sándwich esta bien, pero no es nada comparado con los sándwiches que preparaba Emiko con sus hermosas manos, más no hay nada que pueda hacer, su tienda esta muy lejos como para ir a comprar - se resignó a la idea y le dio vuelta a una de las últimas hojas de la revista - Una espléndida narración como siempre, me gustaría algún día conocer a la autora y así pedirle un autógrafo

El peliverde le dio un último bocado a su almuerzo y se levantó con la intención de volver al edificio principal pues tenia algunas cosas que hacer en el departamento de soporte antes de que termine la hora del almuerzo. Comenzó a alejarse más no sin antes tomar una bolsa negra que estaba en el suelo.

Mientras caminaba el peliverde pasó al lado de una papelera y ahí tiró el envoltorio de su sándwich, y la revista que estaba leyendo. No tenía problemas en tirar la revista pues ya había leído todo lo que le interesaba, más no leyó la contratapa de dicha revista. En esa parte de la revista había un pequeño apartado de Chitoze Kizuki, donde afirmaba que estaba interesada en entrevistar al asesino serial de chicas jóvenes. Aunque no había ninguna prueba sustancial como para saber que se trataba de la misma persona quien cometía esos actos, ella estaba segura de que sí se trataba de una sola persona, pues las víctimas tenían muchas similitudes entre sí.

Izuku: Un autógrafo no sería suficiente quizás también le pida una foto para el recuerdo, pero una foto tampoco sería suficiente humm... - el peliverde se había topado con un dilema no sabía que pedirle, en un hipotético caso en el que se topase con ella, que pudiese satisfacerlo y al mismo tiempo no quedar como alguien raro - Nada sería suficiente quizás sea mejor no toparme con ella

Luego de una larga caminata por fin llegó al departamento de soporte, más no se percató del viaje pues estaba sumido en sus pensamientos.

Izuku: Vaya cuando piensas en algo que te interesa el tiempo pasa muy rápido, ni siquiera me di cuanta que ya estaba aquí

Golpeó la puerta que estaba frente suyo y se dispuso a esperar una respuesta del otro lado, pasaron algunos segundos y tal respuesta no llegó.

Izuku: Que raro me dijeron que aúnque sea hora del receso siempre había alguien aquí - golpeó la puerta por segunda vez y esperó - Supongo que no hay nadie, pero probaré por última vez - golpeó la puerta por tercera vez y esta se abrió ya que al parecer no estaba cerrada del todo - ¿debería entrar?

El peliverde se respondió a si mismo dándose el visto bueno y entró a lo que parecía un taller sin pensarlo dos veces. Al ingresar vio un lugar muy desordenado, oscuro lleno de herramientas por todos lados y justo en medio de la sala de se encontraba una gran pila de chatarra.

Una vida tranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora