Una vida tranquila

Capitulo 16

Anteriormente nuestro peliverde había vuelto a la academia después de una semana llena de peligro en Kyoto, también pudimos observar como un extraño hombre del que no se sabe absolutamente nada planeaba "encargarse" del peliverde él mismo según sus propias palabras.

Pero según el refrán después de la tormenta vienes la calma o eso dicen y era justo esa la sensación que tenía el peliverde en la actualidad. Izuku se encontraba caminando por los pasillos de la U.A con la intención de salir del edificio principal para poder comer su almuerzo bajo aquel árbol al que ya estaba acostumbrado a visitar.

Mientras caminaba se topó con algo de lo más peculiar o por lo menos era algo que él no esperaba ver para nada. A pocos metros de él, una puerta salió despegada de la pared por una explosión.

Izuku: - observó su mano derecha - ¿habre detonado una bomba que dejé implantada y la olvidé? No eso es imposible, nunca cometería tal error

Una humareda invadió todo el pasillo así que no se podía ver muy bien, Izuku se acercó hasta el marco de la puerta más que nada por curiosidad de saber que fue lo que ocasionó la explosión.

Cuando la humareda se fue lo primero que observó fue a una pelirrosada desplomada en el piso, Izuku rápidamente revisó el estado de la chica y le tomó el pulso.

Mei: Pff jajaja me haces cosquillas, no toques mi cuello - dijo la chica que tenía parte de su cuerpo en los brazos del peliverde y la parte inferior en el piso

Izuku: - soltó a la chica y la ayudó a levantarse - No me des esos sustos - dijo malhumorado

Mei: Jeje no te preocupes pasa todo el tiempo, ya tengo protección para explosiones entre otras cosas

Izuku: (Un momento... ¿acaso yo me acabo de preocupar por la vida de otra persona? Esto no puede ser, ya sé, sin darme cuenta me protegí a mi mismo. Sería el principal sospechoso si alguien muere por una explosión cerca mío. Sí, debe tratarse de eso)

Mei: - la chica estaba moviendo su mano en frente de los ojos del peliverde - ¿estás bien? De la nada te quedaste muy callado

Izuku: Si, estoy bien ¿qué produjo la explosión?

Mei: Fue uno de mis bebés

Izuku: ¿bebes? ¡Oh! Claro así le llamas a tus inventos

Mei: Exacto, no lo olvidaste ¿quieres pasar a ver mis nuevos bebés?

Izuku: - apuntaba hacia el camino que lo sacaría del edificio con su dedo índice - En realidad yo iba a...

Mei: Te encantarán los nuevos - tomó al peliverde de la mano y lo arrastró hasta el interior del taller

El peliverde no pudo negarse así que se resignó a quedarse sentado en una silla mientras la chica le mostraba cada invento nuevo y alguno más viejo pero que no le había mostrado con anterioridad.

Mei: Y este es un guante para dar choques eléctricos, aunque aún no consigo regularlo bien, la última vez detuve un corazón sin querer, pero él sigue vivo

Izuku: ¿cómo es que sigues en la academia? - Dijo de forma bromista y luego sacó de una bolsa se papel dos sándwiches que había conseguido en la cafetería de la escuela por parte del héroe Lunch-Rush - Veo que ni siquiera te detienes para almorzar

Mei: ¿ya es hora de almorzar? - preguntó algo sorprendida - Y respondiendo a tu pregunta, soy algo así como la alumna más prometedora del curso de apoyo

Izuku: Eso explica muchas cosas - ofreció uno de sus sándwiches a la pelirrosa - toma, si no comes bien ¿cómo podrás hacer tus bebés al 100% de tus capacidades?