Amor Resiliente.

Capítulo 2.

                     Capítulo Dos.

P.O.V: Adda Park.

-Maldita sea la hora que te fabricaron!!- contando hasta diez, trato de no aventar el iracundo reloj de mesa, si anticuado lo sé... me levanto de la cama mirándolo fijamente como si lograra que cobre vida y que logre huir de mí. Rodando los ojos voy hacia el baño recordando mentalmente todo lo organizado para hoy, tres reuniones y pijamada con Tommy y Ami en mi apartamento, no hay edad para nuestras pijamadas desde hace veinte años. Hago mi súper desayuno, cereal con leche toda una master chef, me cambio y maquillo lo más rápido que puedo porque me quedo tildada como una boba más de lo que debería, a veces me cuesta despertar.
Ya en el bus mi celular suena, a quien rayos le gusta hablar con la gente a las 7:30 de la mañana, nunca podré entenderlos.
-hola?- mi voz es tan amigable como cantinero de 75 años trabajando para borrachos detestables, lo sé mis comparaciones mentales son épicas.
-Cariño, nunca te acuerdas que tu madre respira- resoplando dramáticamente Lily-Rose alias mamá hace presencia, por el amor de Dios! Esa mujer ama hablar, no importa la hora- cariño 27 años y sigues tildándote en las mañanas? Es que no cambias Adda Park?.
-Mamá!- la amo y Dios sabe que con todo mi corazón, pero estoy tentada a colgar, por más que me arriesgue a una muerte segura por parte de mi Rosie.- Mal hábito supongo-me encojo de hombros- ¿Cómo has estado? Sé que no he llamado en el último mes, pero estuve y estoy  muy ocupada que no me dí cuenta, lo siento mami.
-Lo sé cariño, estamos bien-sé que lo recalca, aunque nunca pregunto por mi padre- necesito en realidad avisarte que en dos semanas la empresa cumple 30 años y te quiero aquí Adda, no me hagas ir a buscarte señorita- me tenso, no quiero volver no quiero estar allí, alguna excusa tengo que inventar- y no quiero ninguna excusa- maldita seas Lily-Rose, si me escuchara moriría joven- Thomas, Amanda y Ashley confirmaron asistencia- como si no los obligaran al igual que yo, pensándolo bien si es sobre fiestas, malditos traidores! Debería dejar de maldecir, pero mentiría si dijera que no amo hacerlo- así que les he pedido que te vengas con ellos y dijeron que si.- sip malditos traidores, voy a vengarme- Adda Park sin venganzas a nadie!- Mierda, siempre me pasa lo mismo- Esto no es un juego hija, te necesitamos en esta fiesta. Te amo y en dos semanas te esperamos aquí, tu boleto del vuelo ya está pago, debo colgar-
Y así es como mi madre me corta sin poder decir nada al respecto, oh si voy a vengarme de esos fiesteros empedernidos que se hacen llamar primos y amiga.
Las tres reuniones de hoy fueron horrendas, porque cuesta tanto encontrar una asistente que tenga un poco de inteligencia por el amor de Dios, saber el repertorio sexual de Justin Bieber no va a llevarte a la cima de este tipo de revistas, como si eso fuera más importante que los índices económicos que afectan al país. Horrorizada y maldiciendo en voz baja voy hacia el despacho de mi jefa para avisarle que en dos semanas voy hacia mi muerte, digo…hacia la casa de mis padres. Golpeo la puerta esperando su respuesta para poder ingresar.
-Brenda, tengo que hablar contigo sobre algo- digo mirando como mi jefa deja de escribir informes, mirándome atentamente. Sip escalofriante.- Es solo un favor, no te alarmes.
-Por un momento pensé que tendría que amenazar a quien quiera ofrecerte un puesto en otra revista- abro los ojos de golpe y la miro boquiabierta- no se me dan bien los chistes verdad?-
-La verdad no- le sonrío con simpatía, esta mujer sí que da miedo pero así y todo la aprecio mucho- En dos semanas como sabrás se cumplen 30 años de P&W Associates. Tengo que asistir, no me dejaron opción.
-En verdad que me has ahorrado mucho lío- la miro sin comprender- necesito a alguien de la revista que cubra ese evento, alguien de confianza. Sé que es una fiesta familiar, pero te pagaré extras y te tendré en cuenta para editora en jefe de economía mundial, tu material siempre ha sido excelente y te lo mereces Adda- wow, siempre he querido ese puesto, pero no me imaginaba capaz de lograrlo. Al menos no este año- Sé que confío en la persona correcta, así que alístate y mañana ultimaremos detalles para todo ese asunto.
Salgo de la oficina tratando de pensar en que rayos pasó, mi cara en este momento debe parecerse a la de Jonas cuando se encuentra con su yo del futuro, sip así de traumada.
Y cuando pienso en que nada puede ser tan malditamente horroroso, caigo en cuenta en que volveré a verlo después de 3 años, de la última vez que rompió mi corazón. Maldito Eliott Voldemort Williams.
Dios apiádate de mí, no me dejes caer en la tentación amén.