Capítulo 8. Entre Girasoles y Whisky.

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P.O.V: Adda.

Bueno, después de cuatro tragos dulces y tomar mentalmente coraje, me encamino lista para tener las últimas dos entrevistas faltantes. Todo sería más fácil si esas personas no fueran mi padre y Voldemort.
Veo como mi madre lo mira y escucha con admiración y mucho amor, yo…solía mirarlo así. Me quedo observando por unos minutos como mi padre lidera una charla con su círculo de amistades y hace gestos graciosos sobre alguna anécdota que todos deben de reír por compromiso. Mi padre suele ser muy malo con sus chistes y yo solía recordárselo riendo junto a él. Pero a veces las decisiones que tomamos en la vida nos llevan a elegir que es más importante y claramente mis sentimientos no fueron su primera opción. Con pasos sigilosos me acerco lo suficiente como para aclarar mi garganta y enfrentar nuestras idénticas miradas en un duelo que se ve interrumpido por mi madre.
-Hija, justo estábamos nombrándote. Ven acércate- mi madre con una sonrisa estira su mano para tomar la mía. Veo de reojo la incomodidad de mi padre, es tan diferente ahora.
-Buenas noches, lamento interrumpir su charla-digo tímidamente mirando a mi progenitor fijamente- Padre, tengo que entrevistarte a solas.- bendito sea el alcohol que me da esta valentía.
Soltando la mano de mi madre y dándole una sonrisa algo tensa, invito con un gesto a mi padre, no dejándole opción más que aceptar. Que no lo hiciera solo lo haría ver descortés frente a sus amigotes, de solo pensar esto hace que quiera rodar mis ojos.
-Claro Adda, si me disculpan mi hija me necesita. Charlamos luego.- pasa por mi lado y se encamina a su despacho, odio ese maldito lugar.
-Toma asiento por favor.-la tensión que siento en este momento hace que desee tomar al menos diez tragos seguidos.
-Como les he explicado a los demás entrevistados, pondré la grabadora y tomaré notas en mi libreta para el articulo que saldrá el lunes por la mañana.- veo como afloja su corbata y suspira. Muchas veces me he dormido llorando, extrañándolo y ahora es todo tan lejano.
-Muy bien, comencemos.
Pasaron aproximadamente cuarenta minutos y obtengo todo lo que la editorial necesita, me vendría perfecto salir de aquí.
-Bueno, creo que tengo lo que necesito para el artículo. Me retiro, no quiero quitarte  más tiempo.- debo dejar de sentir este agujero de dolor en el pecho cuando lo veo.
-Jamás quitarías mi tiempo Adda, yo...- y queda en silencio indeciso, veo que su orgullo gana. Otra vez esa sensación de cólera me ataca y no puedo evitar defenderme y no dejar que nadie más, incluso si es mi padre, pase por encima de mi otra vez.
-Hace tres años fue lo que me hiciste creer y me dejaste muy en claro la situación.-siento un nudo doloroso enorme en mi garganta- Padre, he vivido y observado lo suficiente en estos 27 años. Es hora de que tome mis propias decisiones, tú tomaste las tuyas.- hablo de manera suave, pero fría- decidiste que era mejor proteger la compañía familiar y hacer negocios importantes por encima de mi corazón.
-Adda, se que no actué de una manera correcta y quizás di la impresión equivocada. Estaba tratando de asegurar el futuro de todos.- suficiente, ya no puedo tolerarlo más.
-Incluido el mío sin siquiera pedirme permiso- me levanto temblando de furia, golpeando la mesa del escritorio de mi padre en un solo sonoro golpe. Me mira sorprendido.- Tu puedes hacer lo que quieras con tu empresa, con tus cosas, incluso con tu matrimonio, pero te recuerdo que yo soy tu hija. No soy tu propiedad, decidiste manipular mis sentimientos y destruir lo que sentía por Eliott.- mi padre solo me mira con sus ojos abiertos de par en par, irónico que vea dolor en su rostro en este momento.- Solo te fijaste que era lo conveniente para que prosperen los negocios. Felicidades, pero tranquilo, tampoco obligaste a Eliott a elegir. Él también tomó la decisión que creía más importante o correcta. Solo he venido por trabajo y cerrar mi pasado, porque hay un chico el cual me ama y no merece que le dé solo la mitad de mí.
Levantándome del asiento y recogiendo mis cosas, tratando de respirar como una persona normal, miro a mi padre con la esperanza de que diga algo y alivie mi corazón. Solo hay silencio y mi alma se rompe un poco más.
-No he venido a discutir Ezra.- mi padre hace una mueca de dolor que dura un solo segundo, tocando su pecho vuelve a su porte frío.- Solo tengamos un fin de semana tranquilo para todos.
Sin dar tiempo a nada salgo del despacho, juntando los pedacitos quebrados de esperanza. Por un segundo pensé que mi padre diría al menos que me extrañó, que le hice tanta falta como él a mí.
Me siento en el bar, sin ánimos de nada.
-oh Addelineeeeeee, has venidoooo- miro con horror como Tommy versión ebria canturrea mi nombre.
-Diablos Tommy-comienzo a reír junto a él- necesito urgente de lo que estés tomando ahora. Con una sonrisa malvada mi primo pide en la barra un trago que parece vómito de recién nacido.
3 horas después…
-oooooohhhh i lovet when you call me señoritaaaa- cantamos como perros desafinados en la barra, aunque ahora la borrachera también es para Ash y Amy.
- ¿saben que sería genial?-hipo-que me dieran tragos del color de  mis ojos- mis primos y amiga asienten como si fuera la mejor frase dicha de toda mi vida.- cantineeerooo, un whisky para un girasooool- el cantinero me mira sin entender nada y con cara de que carajos le pasa a esta mujer- agh, ese debería ser mi apodo, no Girasol…ese estúpido apodo de bebé- miro a Tommy que está embobado con mi amiga- ey Tommy, deberían apodarme así-me mira sin entender- whisky!!!! Es fuerte, poderoso y no es de bebés-hipo.
-Girasoles y Whiskys para todoooos- dios mi familia está más loca que yo. Me encojo de hombros y bebo de un solo trago el whisky del demonio que sabe cómo trasero de mono, la idea solo hace que me ría pareciendo más psicópata que ebria.
Horas después…
Dios porque todo huele a él, tomar alcohol para olvidar su existencia no fue una buena idea. Aún con los ojos cerrados y sintiéndome en el aire, sé que es su perfume, cuando logro abrirlos me encuentro abrazada a su cuello. Maldita sea, sacrifíquenme. Esto no puede ir peor.
-Cómo puedes oler así, no deberías existir- no puedo parar de decir lo que pienso, dios voy a morir.

Siento como mi pecho y cuello comienzan a vibrar, es cuando me doy cuenta que Eliott se está riendo. Oh no, no deberías reírte de mí. Esto se va a descontrolar.
-Devuélvemelo!!!!- okeeey, esto no está saliendo como debería. Mis pensamientos y mi lengua deciden actuar por separado, su sonrisa lentamente se va borrando.
-Girasol, no sé de qué hablas.- aún con el brillo de diversión en su mirada, espera a que le explique mi arrebato de ebria herida.
-Tienes que hacerlo, por el bien de los dos- con nuestras miradas fijas, el parece ir entendiendo mi delirio de culo ebrio. El fantasma que quedaba de una sonrisa se transforma en un seriedad mortal.- Esto- nos señalo a ambos- no tendría que haber sucedido nunca. No solo salimos heridos nosotros dos, sino toda nuestra familia también.- respirando agitadamente, porque se que este es el momento decisivo- tienes que dejar de ser egoísta, se que no sufriste ni sentiste esto de la misma manera que yo- trago fuerte y susurro con mi alma rendida - pero te lo suplico, devuelve mi corazón Eliott-ya no contengo las lágrimas, cuando lo veo a los ojos me impacta ver el dolor en sus facciones y como su mirada huye de la mía.
-No hace falta que digas nada, solo quiero tener un cierre definitivo contigo para poder ser feliz sinceramente con otra persona. Necesito mi corazón de vuelta para que tenga un nuevo amor y sane.- Sus ojos negros caen en mí, ya no brillan. Todo lo que hace es levantarse y acomodarme sobre mi cama. Dios todo me da vueltas y me siento tan cansada.
Cuando lo veo llegar a la puerta antes de caer rendida lo escucho hablar de manera ronca y contenida.
-Tú no fuiste la única que entregó su corazón.- lo escucho inspirar con fuerza- Tú lo arrancaste de mi pecho y te lo llevaste lejos. Lo siento, no voy a devolver tu corazón, no voy a devolver lo que es mío.
Escucho la puerta cerrarse y todo es oscuridad.

Amor Resiliente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora