Entre los dos mundos

Recuerdos.

Generalmente el aquelarre se despierta tarde, así que yo me despierto lo más termino posible para poder ver que hay en el pueblo, llevo años haciendo esto, claro no todos los días, mi tía Irene me mataría; fui a hurtadillas al lugar donde amarramos a los caballos dónde quedó con mi prima Scarlett para irnos al pueblo

_Ya preparaste a los cabellos- le dije desde la espalda a mi prima para asustarla

_¡Dios! Sena estás loca, me matarás de un susto con tus bromas algún día. - poniendo su mano en su pecho para pasar el susto
_Que exageradas eres, ya vámonos- dije subiendo a mi caballo Negro como la noche,

la mayoría de los caballos eran negros o marrones, ya que el aquelarre solía moverse de noche para evitar que tanto las personas del pueblo, como los seres que a veces buscan pasar el muro nos ataquen, eso evitaba que llamáramos la atención.

_ Cuando lleguemos quedé con unos chicos para ir a ver una obra, ¿irás con nosotros?- digo nivelando su caballo con el mío.

_Creó que mejor yo paso

_¿Qué harás entonces?.

_Creo que iré con Cristian a practicar con el arco.

_ ¿Tienes algo con ese Cristian?,Siempre que venimos al pueblo estás con él haciendo esas cosas que si espadas, arcos y flechas.

_No, no tenemos nada, pero me gusta eso de las armas así no estaré indefensa y quizás pueda irme del aquelarre.

_Sabes que eso no le agradará a la tía Irene, además las wiccas no nos separamos, siempre estamos juntas.

_Si, pero quiero ser diferente, conocer que hay más allá del aquelarre, en el pueblo o tal ves quizás, en el otro lado del muro.

_Estás loca, nadie cruza el muro.

_Ya estamos llegando

Al llegar fuimos a casa de Cristian un chico que conocí en una de mis escapadas y me invitó a dar un paseo por el pueblo, desde allí hemos sido buenos amigos aunque él no sabe de dónde vengo, ya que se espantaría, su familia le ha dado casa a las wiccas y a cualquier cosa que este tras los muros. Su casa no era una casa normal era un castillo enorme con sirvientes y cosas así

_ Buenos días Sena, ¿siempre temprano?- me saludo con una enorme sonrisa mientras me ayudaba a bajar de mi caballo

_Sí, debo regresar antes del atardecer a casa- dije al tocar pies el césped

_Lo sé, debe ser largo el viaje, que importa, aprovechemos el tiempo, ¿Qué quieres hacer? - dijo mientras amarraba mi caballo para luego ayudar a mi prima a bajar y también a amarrar su caballo

_Bueno, yo los dejo, iré a ver una obra diviértanse- dijo dándose la vuelta como si estuviera interrumpiendo un momento romántico.

_Oye, ¿la que están haciendo nueva sobre la historia del muro?- le pregunto antes de que se fuera haciendo que se regrese con energía.

_¡Si!, La iré a ver hoy, ¿quieres ir?

Cristian voltio a verme como esperando mi respuesta y su cara expresaba que quería ir, ya que cuando siempre venía al pueblo hacíamos lo mismo entrenar con cualquier arma que se me ocurriera

_Está bien -dije, volteando los ojos

_Vamos Sena, no te hace daño hacer algo diferente, igual ya eres muy buena con dagas, arco y espada

_Como digas, no está de más tener más práctica

_Hagamos algo, vamos a la obra y como recompensa te regalaré un arco nuevo - dijo poniendo sus manos en mis hombros como queriendo que me animará.

Pero a quien no le animaría eso.

_¿Estás hablando en serio?

Él solo dijo que si con su cabeza alzando una ceja y una sonrisa descarada, así que me llene de alegría y pase dando brincos al lado de mi prima esperando que me siguieran y como no lo hicieron me gire a verlos a los dos con mi cara de que esperan mientras más rápido termine esto más rápido obtendré mi premio.

Llegamos al teatro que estaba repleto de personas, nos encontramos con los chicos que se vería mi prima y pronto buscamos unos lugares.

Comenzó la obra con una familia mixta una humana y un ¿elfo? En realidad no sé que es tenía las orejas puntiagudas en realidad no preste atención a la obra solo sé que la familia tuvo que separarse, su padre que era un ser fantástico dio su vida para convertirse en ese muro y su madre fue llevada por el rey y torturada por traición o algo así, de repente me empezó a doler la cabeza como si me la estuvieran aplastando muy fuerte contra el suelo.

_Sena, ¿estás bien? - pregunto Cristian o eso creo de verdad ni escuchaba bien

Entre los dolores de cabeza escuchaba gritos y veía imágenes extrañas; primero de un cielo hermoso justo al atardecer rosa, justo en el momento dónde la luna y el sol podían encontrarse uno ocultándose de un lado y el otro saliendo por el otro, de repente una mujer que jamás había visto en mi vida aparecía sonriéndome junto con un hombre alto y muy atractivo la verdad hasta que el viento deja ver sus orejas puntiaguda.
De nuevo a lo lejos escucho una voz, está ves de mi prima preguntándome si estaba bien, no respondí solo me levanté a tropezones y me fui de allí, cuando salí del teatro vi al cielo y ya era tarde había comenzado el atardecer

-demonios- dije para mí misma caminando lo más rápido que pude a casa de Cristian aún con dolor de cabeza

De nuevo en mi cabeza me atacó una imagen del hombre entregándome a mi tía Irene con cara de dolor y tristeza

-la cuidaremos bien y estará a salvó- contesto la tía Irene al hombre, elfo o lo que sea que fuera

A lo lejos vi que se alejaba y pude darme cuanta cómo se convertía en un enorme ave de fuego y se iba volando, esto era lo más extraño que me podía pasar generalmente veía cosas como espectros o el aura de la gente y solo en mis sueños tenía visiones del futuro o del pasado aunque jamás tuve uno como este y mucho menos despierta.
Logré llegar al establo donde estaba mi caballo en casa de Cristian y pude notar que en mi caballo ya estaba mi arco nuevo, no espere a mi prima, solo quería regresar al campamento, necesitaba regresar aún con mi dolor de cabeza; comienzo a cabalgar hacia el campamento y al mirar hacia arriba pude ver ¿pájaros?, No, no eran pájaros eran tres chicos con alas, de nuevo el dolor de cabeza y la mujer de antes que no conocía estaba hablándome

-Selaena, mi niña, cuando estés lista sabrás lo que el destino tiene para ti.