Ángel Del Mar ♡ 𝙹𝚊𝚌𝚘𝚋 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔

꧁CAPÍTULO I ꧂

Hoy es el día. El día que me iba a reunir con mi familia o por lo menos yo los considero parte de ella.

Por fin iba a volver a tierra, después de casi tres años no me podía creer que estuviese de vuelta.

Tanto yo como mi hermana Valery, estamos bastantes nerviosas por volver a verlos, pero a la vez nos preocupaba pensar que por volver se descubriría nuestro secreto después de tanto tiempo ocultandolo.
No solo nos pondríamos en peligro nosotras, si no tambien a cada uno de nuestros compañeros del grupo. Hay que tener mucho cuidado, siempre nos protegeremos entre todos, así hemos sobrevivido todo este tiempo.

-Vamos hermanita nada va a pasar, deja de comerte esa cabezita loca que tienes.-Empieza a decir mi hermana, la mire directamente a los ojos dudando de lo que decia.- Confia en mi.

-Vale, pero si pasa algo tu serás la responsable.- Digo. Mi hermana se empieza a reír, pero yo se lo estoy diciendo muy en serio.

Nuestra corta conversación se vio interrumpida por un sonido bastante fuerte. Nos miramos mutuamente y decidimos acelerar el paso, por que se acerca una tormenta y no queremos que nos pille.

Ya habían pasado varias semanas desde que Seth se imprimara de Kiara. Desde ese momento las cosas iban bastante bien, hasta que Bella se convirtió en uno de ellos y además de su hija mitad humana mitad vampiro.

No paraban de venir esos horribles palidos de todas partes del mundo y da vez había más Quileutes jóvenes en nuestra manada, muchos de ellos no superaban los 13 años, todo esto era muy duro para ellos. Pero sobre todo es muy agobiante estar vigilandolos a todos, entre Sam y yo no dábamos abasto para cuidarlos.

En este momento las dos manadas fueron reunidas por petición de los Cullen para hablar sobre sus aliados. No entiendo por que nos quieren a todos aquí, por unos insignificantes chupasangres que no le importan a nadie.

-Jacob, contestando tu primera pregunta, os hemos reunido aquí para que sepáis que unos de nuestros aliados tendrán que cruzar vuestro territorio para poder venir al nuestro. - Aclaro Edward. Como odio que me lea la mente, al decirlo veo como se ríe.

Que cojones esta diciendo este, ya tengo bastante con aguantar el apestoso olor de los muertos andantes en su parte del tratado. Y ahora encima lo tengo que soportar en mi territorio. ESTO ES UNA BROMA.

-¿Cómo? -Preguntó Jared confundido a la vez que enfadado.

-Eso no podrá ser. -Le sigue Quill.

-Cullen, eso no va pasar. Accedimos a ayudaros con la condición de que nadie pasara a nuestro territorio y que no cazarán por la zona. -Dijo Sam enfadado.- ¿Y ahora venís con esto?

-Eso es verdad maldito chupasangre.- Grite gruñiendo.- No dejaremos que pase ninguno de los vuestros a nuestra parte del tratado.

-Es la única forma de que puedan venir, necesitamos testigos para enfrentarnos a los vulturis. -Comento tranquilo Carlisle.

-¿No hay otra forma?- Dijo Seth preocupado mientras todos los Cullen niegan con la cabeza.

-¿Cuantos son?-Prenguto Sam.

-Dos. -Contesto Rosalie.

-Les dejaremos pasar, pero nosotros los escoltaremos, al menor movimiento de ataque, les arrancamos la cabeza.- Accedió Sam, me miró para saber mi opinión y yo asentí.

-¿Donde les esperamos?- Pregunte.

-En la Push.-Respondio Alice.- Os esperan allí, pero en serio son inofensivas.- Nos aclaró ella, mirándome con una sonrisa que daba miedo. Lo que me faltaba ahora, la duende a visto algo de mi futuro.

-¿Cuándo?- Pregunto Embry.

-Mañana sobre las diez de la mañana.- Respondio Esme.

-Esta es la última vez que hacemos esto, si no ya no abra tratado que valga, ¿entendido?- Sentencio Sam a lo que todos asintieron.- Ahora vámonos.- Esta vez se dirigió a la manada.

Mire una última vez a todos los Cullen. La duende seguía mirándome con aquella sonrisa y ahora se le unía la mirada de odio del Edward idiota Cullen.

Todos nos dimos la vuelta y entramos en fase con destino a casa de Emily y Sam.

Al llegar nos pusimos a debatir cómo haríamos para proteger la reserva de los nuevos frios que van a pasar a nuestro territorio.

Decidimos que iríamos Sam, Paul, Jared, Leah, Quill y yo. Los que no iban se quedaban haciendo guardia alrededor de la reserva. Cuando terminamos de discutir, me fui a mi casa a dormir.

Mañana será un día muy largo.