Faltaba poco para el alba cuando Araxys despertó. Sin embargo, lo primero que vieron sus ojos no fueron las sábanas de seda ni la cama de madera de argel que Maxwell le había brindado para pasar una noche confortable en el cuarto para invitados de la casa del Señor de los Vaehlyr, sino el color dorado de la paja del establo. Donde su caballo había descansado parte de la noche, había descansado él el resto de la noche. Ninguno de los dos caballos que habían llegado por la noche del pueblo de Marryn se encontraban en el establo. El Señor de los Marriens estaba desconcertado, y trataba de recordar que era lo que había ocurrido para que él terminara allí.
Sin embargo, un gran dolor azotaba su cabeza, impidiéndole concentrarse debidamente. A pesar de todo, un atisbo de lo sucedido llega a su cabeza cuando ve una jarra tirada en el suelo del establo.
-Debiste coger una jarra de morce como yo, o del vino argil que ya habían empezado a repartir.
-No creo que se demore mucho en su labor, sobrará vino y morce para cuando volvamos.
-No se confíe demasiado, en estas fiestas hasta los más pequeños toman, contándolos a ellos son cerca de tres mil bocas sedientas, esperando ser bendecidos por los espíritus de la fiesta y la alegría.
-Puede usted tener razón señor Frank. Es ese su nombre o me equivoco.
-No se equivoca- Frank mira con extrañeza a Araxys-, cómo es que lo supo.
-Maxwell se refirió con ese nombre al encargado de los establos y luego ordenó a una de sus criadas que me llevara hacia él.
-Si, Nathaly. ¿Me permite hacerle una pregunta?
-Por supuesto.
-¿Cuál es el propósito de su inesperada visita a nuestro pueblo?
-Maxwell y yo vamos a acordar una alianza.
-¿Vaehlyr y Marryn no son pueblos amigos desde hace tres generaciones?
-Si, pero esta es una alianza de confrontación a la nueva ideología que está surgiendo en el imperio, no creemos que sean tolerantes con nuestras creencias.
-La nueva ideología del imperio- Frank se queda reflexionando durante unos segundos-. ¿Por qué no aceptar esa nueva ideología si pudimos aceptar el idioma y la política que establecieron?
-Por que esas medidas no afectaban directamente a nuestra cultura, además de que tener un idioma común fue lo que nos permitió terminar las guerras- Araxys empieza a recordar las palabras de su abuelo. Pocas personas tenían la posibilidad de aprender el idioma de otros pueblos, y cuando lo aprendían era porque servía o por lo menos se veía obligado a obedecer las leyes de ese pueblo.
-¿Es cierto que cada pueblo tiene su propia cultura?- Frank pregunta apenado- Nunca he tenido oportunidad de visitar otros pueblos.
-Es totalmente cierto. Por ejemplo, en Marryn, no nos comunicamos con los espíritus, sino que ellos nos han otorgado una mayor capacidad sensorial q la del resto de las personas.
-De todos modos, el Señor Maxwell decidió actuar un poco tarde. ¿Por qué habrá sido?
-¿Por qué dices eso?
-Hace unos días, Normander, el asistente de la cocina, llegó a los establos conversando con Vermes, el jefe del gremio de cazadores sobre campamentos de hombres del culto Craxys de la capital que pronto vendrían a hablar con los Vaehlyrs.
-¿El culto? No puede ser- A Araxys se le acelera el corazón mientras reflexiona consigo mismo-.¿Maxwell me habrá tendido una trampa o lo estarán engañando a él?
-¿No cree que deberíamos seguir hacia los establos?-Araxys sale de su ensimismamiento, se había detenido para pensar-. Ya falta poco.
-No, debemos volver. Está pasando algo raro y debo averiguar que ocurre lo más rápido posible.
-¿Qué hay del asunto de los caballos?- Frank pregunta confuso-.
-Eso lo podremos tratar luego. Aunque me harías un gran favor si alistaras a los caballos cuanto antes.
-No se preocupe, yo solo me basto para preparar a los caballos, usted puede concentrarse en resolver su situación.
-Le estaré muy agradecido- Araxys se despide moviendo la mano-.
Araxys confiaba en su memoria y su velocidad para llegar rápidamente a donde la fiesta. Sin embargo, no había llegado a la primera esquina cuando escuchó fuertes ruidos y regresó a descubrir que sucedía con Frank. Al llegar a donde se habían despedido logró ver a pesar de la oscuridad un poco de morce.
-Seguramente es de Frank- Araxys cada vez se sentía más agobiado por la tensión que sentía en el ambiente-. Debí hacer caso a mi instinto. Desde el instante en que llegué al pueblo siento esta presión.
El señor de los Marriens aumentó su velocidad y, a pesar de no conocer casi el pueblo, logró llegar rápidamente a los establos.
-Nos has hecho un gran favor...
-¿Quién eres?
-No hay razón para que te lo diga- La figura sale de un callejón frente a los establos-, de todos modos no recordarás nada.
Araxys pudo ver como el hombre alzaba una mano y empezaba a hacer círculos en el aire con un dedo. El hombre era alto y de constitución delgada. Llevaba en su espalda una gran alabarda de plata y una pequeña ballesta y sus virotes en la cintura. Así mismo se dio cuenta el objetivo de la señal. A su alrededor se agruparon otros 3 hombres y 1 mujer.
Sabía que no le esperaba nada bueno, pero aún así mantuvo la calma. Debía intentar descubrir si estos hechos ocurrían por orden de Maxwell o a sus espaldas.
- ¿Qué te permite asegurar eso?
- Deberías darte haberte dado cuenta de tu situación, más aún siendo el líder de personas con tan grandes habilidades como los Marriens, como para permitirte dudar de mi confiable palabra.
- Justamente porque soy el líder en Marryn comprenderás que puedo hasta hacerte dudar de tu propia palabra.
- Ya lo veremos.
- Si no pasamos a la acción no podrem- Esquiva rápidamente el primer golpe, dirigido del hombre que más alejado estaba de él hasta ese instante en el que, con una velocidad que sorprendió a Araxys, se acercó con el estoque reluciente-. Así m gusta, que no pueda ni terminar la frase, esta será una noche divertida.
Con el mismo movimiento con que esquivó Araxys se acercó rápidamente a la mujer, que tambien con grácil movimiento logra asestarle con su espada larga un golpe de plano en el abdomen. Justo antes de ser golpeado Araxys se prepara para recibirlo disminuyendo el daño que debía haberle ocasionado y, aprovechando la sorpresa de la mujer al ver que Araxys no se doblaba del dolor, logra desarmar a la mujer y tirarla al piso.
Con una espada larga en sus manos, su arma favorita, ya se sentía invencible y fue directo hacia su siguiente objetivo, el líder. Sin embargo este ni se inmutó al ver a Araxys embestirlo, y con confianza esperó a que uno de los otros lo defendiera. Y así fue, el mismo que se lanzó de primero contra Araxys, volvió a mostrar su agilidad al ir a defender a su líder. Los otros dos fueron a atacarlo mientras su compañero lo entretenía, pero grande fue su sorpresa cuando de repente Araxys logra romper el arma de su contrincante y dejarlo sangrando en el piso. En ese momento mientras los dos que habían ido a atacar al Marrien, miraban la figura de su compañero sangrando en el piso y se arrojaban con furia sobre Araxys, el líder por fin decidió moverse.
Mientras preparaba su ballesta dice.
-No pensé que fueras capaz de neutralizar a dos de mis cazadores, pero ya que lo has logrado te haré imposible la pelea.
- Así que eres el jefe de los cazadores. ¿Estos no son tus mejores cazadores verdad?
- Eres bastante perspicaz.
- Gracias por el halago.
- De nada te servirá pronto.
Dicho esto Vermes dispara y a pesar de la oscuridad logra atravesar el dorso de Araxys por el costado derecho. Araxys no logra resistir el dolor y le derrumban dejándole inconsciente con un contundente mazaso.
Y justo ahí estaba, Frank inconsciente con la ballesta frente a él. Lo que no estaba en el lugar que debía era el virote que lo había atravesado, mejor dicho, no se veía en ningún lado. Fue justo en ese instante que se dio cuenta de que sentado en el techo de los establos estaban Maxwell y sus hijos y que desde los callejones habían muchas más personas observando. La expresión de Araxys pasó a ser casi de odio y la dirigió directamente a los ojos de Maxwell.
-Veo que recibiste un buen golpe si fue ahora que te percateste de mi presencia.
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El Ascenso de los Dioses
خيال (فانتازيا)En una tierra de guerras surge un Imperio, unificando a los pueblos bajo su poder con un idioma común. Miles de años después, una nueva doctrina comienza a ganar poder y fama dentro del Imperio, amenazando con eliminar las antiguas creencias de los...