XIV. Percy

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        En su primera noche ya llevaban recorrida gran parte del Atlántico, ser hijo de Poseidón gozaba de ciertos beneficios, bastante convenientes,especialmente a lo que era un viaje por mar. Nico había decidido tomar la primera guardia, estaba seguro de las capacidades del menor por lo que no tardó en aceptar, pues sabia era mas de ayuda estando en sus 5 sentido que a nada de quedarse dormido, el clima era cálido, acogedor, así que no tardo en cerrar sus ojos dispuesto a tomar el descanso que sentía merecido.

-Percy-Aquella voz tan grave y cálida como las suaves corrientes le llamaban, sabia lo que significaba "respeto tu privacidad dándote espacio, pero reafirmo mi autoridad como padre colándome en tus sueños de todos modos" dulce tiempo de calidad padre e hijo.

        Poseidón le recibía de brazos abiertos en lo que parecía un muelle, desierto, camisa desabotonada, bermudas estampadas y en su cuello colgando como amuleto el diente de un tiburón, si no fuese su hijo, diría que es un universitario cualquiera en sus plenos 20, aunque interrumpiera su descanso, le agradaba ver a su padre, mas cuando este le sonreía tan abiertamente. No tardo en darle un corto abrazo tras ser sus cabellos despeinados por la mano ajena.

-Estas en una misión con Nico ¿Verdad?-El héroe tan solo se limito a asentir-Soy tu padre, aun cuando no este demasiado tiempo contigo o demás, puedo arriesgarme, me estoy arriesgando ¿Acaso tus sentimientos por Annabeth han cambiado?

       Golpe duro de la realidad ¿sus sentimientos por Annie habían cambiado?¿cuanto podía tardar en asumirlo realmente? Quizá era el momento de hacerlo, aun así no emitía ruido alguno y solo volvió a asentir, su padre lo entendería.

-Percy "Los hombres sabios dicen solo los tontos se precipitan" piensa las cosas, sobre todo cuando se trata de Di Angelo -Dio una pausa como si meditara sus palabras- Nada quita que sea un hijo de Hades y el desastre que podría provocar solo llevado por sus emociones.

     Su padre tenia razón, Nico era fuerte en todos los sentidos de la palabra, provocarle algún daño emocional por no estar seguro de lo que quiere seria un error fatal que no se perdonaría, ¿dañar a Nico? aquello lucia como un mal final, debía meditar aquello, sus sentimientos, sus metas, sus pensamientos. Antes de poder manifestarle su decisión a su padre el sueño se desvaneció de la misma manera en que había llegado sin previo aviso. Sus ojos se adaptaban a la oscuridad en aquella pequeña cabina que habían decidido usar como habitación fue entonces que sus miradas por fin se encontraron en aquella prominente oscuridad, la profundidad de los ojos de Nico eran como los confines del océano, tan desconocido e hipnotizante.

     Su padre había dicho "Los hombres sabios dicen solo los tontos se precipitan "pero Nico, no puedo evitar enamorarme de ti.

-Llevas dormido 30 minutos mas de los que habíamos acordado-Dijo el azabache gozando de la socarronería en su voz.-

-¿Tan lindo me veía que no quisiste despertarme?-Interrogó el moreno con una sonrisa coqueta y triunfante en su aun adormilado rostro.

-No realmente, solo quería ver cuanta saliva eras capaz de producir.

     Ambos semidioses estallaron en risas irrumpiendo el silencio en tan serena madrugada, aunque Percy hubiese deseado que aquello tan solo fuera un chiste y no una realidad, ahora la esquina de la almohada que ambos debían usar, efectivamente se encontraba llena de su baba, cosa que le avergonzaba y aun así no había manera de apagar su risa, menos aun contemplando la del contrario que aun siendo descontrolada lucia ampliamente admirable para Percy, siempre lo diría, reír con Nico era alcanzar un nivel completamente desconocido de la felicidad.

-Ya cállate.

      Anunció el mayor antes de lanzar dicha almohada al rostro del menor, provocando que este se abalanzara sobre él en un juego infantil lleno de palabrotas, la felicidad le abundaba, la calidez del cuerpo ajeno le envolvía tal como lo hacen los primeros rayos de sol de la mañana, aun en aquella cálida madrugada sentía como si Nico resplandeciera de viva energía, había cambiado tanto y aun así su semblante era indescifrable, ajeno, excepto por aquellos momentos que podían compartir en solitario, donde ambos se comportaban como niños ignorantes al peligro, a los sentimientos, si lo pensaba rápidamente era capaz de lanzarse a Nico tan precipitadamente como la lluvia de invierno, seguro de  acogerlo con sus mas profundos sentimientos, pero ¿seria correspondido?¿es aquella la decisión correcta?

    Percy y Nico se recostaron uno junto al otro buscando regular sus respiraciones, aun soltando tontas risas por el momento. el hijo de Poseidón apoyándose en su codo miro al hijo de Hades con cierta divertida expresión en su rostro, acariciando la mejilla del menor suavemente casi como si no tuviera consciencia de aquello.

-Me gustaría volver a viajar así contigo, solo los dos, estando en otras circunstancias menos peligrosas.

     Tan pronto como acabo de susurrar aquellas palabras abandono la habitación, mas por miedo de la respuesta que por la vergüenza de su momentánea valentía, ¿ acaso era un idiota? claro que lo era, de momentos sentía perfectamente aquel podía ser su segundo nombre, ahora solo esperaba Nico descansara y nada ocurriera en su momento de vigilancia, el cuidaría los sueños del príncipe del inframundo hasta que los rayos del sol dieran el inicio de un nuevo día.

"ᴡɪs ᴍᴇɴ sᴀʏ ᴏɴʟʏ fᴏᴏʟs ʀᴜsʜ ɪɴ

   ʙᴜᴛ ɪ ᴄᴀɴ' ʜᴇʟᴘ fᴀʟʟɪɴɢ ɪɴ ʟᴏᴠᴇ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ "

Can't help falling in love with you (Percico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora