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Locura Real
06
Ordenando Prioridades
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Chat Noir llegó a escena mientras Ladybug ya enfrentaba a la akumatizada de turno, pero en vez de sumarse a la lucha, no pudo evitar quedarse observando como su compañera peleaba contra la villana, con esa determinación que solo ella tenía.
Cielos, realmente le encantaba admirarla.
—¡¡Chat Noir, concéntrate!! —la voz que lo sacó de sus pensamientos sonó igual a la de Marinette momentos antes, cuando la chica lo había traído a la realidad de idéntica forma en el museo. Se percató que lo miraba con el ceño fruncido, así que sacudió la cabeza y se dispuso a incorporarse finalmente a la batalla para poder derrotar a la nueva víctima de Hawk Moth.
Ya tendría tiempo para contemplarla en todo su esplendor después.
Si bien aquella supervillana, a simple vista, parecía bastante fácil de derrotar; a la hora de la verdad, los había puesto en grandes aprietos. Incluso, por un momento, llegaron a pensar que su batalla estaba perdida, cuando a la misma se sumó el sentimonstruo de la akumatizada. No obstante, gracias a su buen trabajo en equipo, supieron aprovechar ambas cosas para su beneficio y salir victoriosos, con la ayuda de las tijeras que aportó el Lucky Charm en esta ocasión.
—¡Lo hicimos! —exclamó Chat Noir, emocionado al lograr ganar después de todo, aun a pesar de que se habían salvado por un pelo. Y quizás por ello, Ladybug no le devolvió el gesto, y en su lugar, se quedó observándolo detenidamente, frunciendo el ceño— ¿Qué sucede?
—¿Por qué tardaste tanto en reaccionar? —protestó, por lo que el chico bajó el brazo junto con sus ánimos—. ¡No puedes quedarte ahí parado! ¿Qué hubiera pasado si el sentimonstruo actuaba antes que tú?
—Yo... —solo pudo agachar la cabeza y apretar los puños. Sí, había actuado de manera irresponsable al haberse quedado mirándola embobado, mientras ella estaba en problemas.
—Le prometí a Tikki que confesarte mis sentimientos no iba a interferir en nuestra obligación como superhéroes. Por favor —pidió, casi sonando a súplica—, no hagas que tenga que volver a levantar el muro, Chat...
—Lo siento —dijo acercándose a ella, realmente afligido y preocupado por las palabras de Ladybug. Él no podía permitir que el muro volviera a surgir entre ambos y menos ahora, estando tan cerca de la verdad. Acortó la distancia con su compañera y le dio un beso en la mejilla—. ¿Me perdonas?
La chica lo observó de reojo por la aproximación de sus rostros, realmente estaba enojada, pero... ya lo había regañado, ¿no?
—Está bien —concedió, alegrando al superhéroe—. Pero — elevó su índice derecho, para resaltar sus siguientes palabras—, solo por lo de hoy, no habrá beso de despedida para Chat Noir.
Tras esa declaración, se marchó de allí con rapidez. Tenía que volver al museo cuanto antes.
Mientras, el rubio se quedó paralizado en su lugar.
¿Ella iba a besarlo? ¡Maldición!
Chasqueó los dedos por haberse perdido la oportunidad, pero aun así, estaba satisfecho porque había terminado de quitarse las dudas.
