Nuestro futuro juntos

Festejo

Era de noche y se podía ver a 3 personas saliendo de la casa de Jin en camino a la casa de Chii.
Jin: Así que esta es la entrada a su casa?
Yena: Si, espero y no este dormida.
Yena toco la puerta 2 veces y salió Chii.
Chii: ¿Yena-San, Jin-san... Y?
Kurumi: Soy Kurumi.
Chii: Oh ya veo, ¿qué hacen por aquí?
Jin: Venimos para invitarte a salir, pensábamos ir a un bar.
Chii: Suena bien, pasen por mientras en lo que me arreglo no tardó.
Todos entraron y se sentaron en la sala, la verdad era una casa algo pequeña pero no tanto como para sentirse encerrado, la tele estaba encendida por lo cual estuvieron viéndola unos minutos hasta que Chii bajo.
Chii: Listo.
Jin: ¿Y tus padres saben que saldrás?
Chii: Les envié un mensaje.
Yena: Bien entonces no perdamos más tiempo.
Todos salieron y se encaminaron hacia una zona de fiestas nocturnas, había varios bares y discotecas pero decidieron ir a algo un poco más calando, después de todo tanto Kurumi como Chii no eran buenas con el alcohol.
Gorila: ¿En qué los puedo ayudar?
Jin: ¿Quieren una barra libre o una mesa?
Yena: Qué sea barra libre.
Jin: Bien, ¿podríamos sentarnos en la barra libre?
Gorila: Claro, díganme por favor.
Lo siguieron y vieron que el bar era bastante elegante y tranquilo, había varias pantallas por todo el negocio y muchas mesas, se sentaron en la barra y comenzaron a hablar ya que el barman estaba ocupado.
Yena: ¿Y tu si soportas el alcohol?
Jin: Lo suficiente.
Lemur: ¿En qué los puedo ayudar?
Jin: Yo quisiera algo para refrescar la garganta.
Yena: Lo más fuerte que tengas.
Kurumi: Algo con cafeína.
Chii: Algo ligero.
Lemur: A la orden.
El barman estába haciendo su trabajo mientras el grupo hablaba sobre todo lo que habían logrado personalmente.
Chii: ¿Entonces eres un gran doctor?
Jin: Bueno lo normal, solo que me especializo en problemas cardiovasculares, aunque puedo ayudar en operaciones.
Yena: Si es bastante hábil, salvo a mi sobrino.
Lemur: Ya está todo, si desean algo más toquen la campana y vendré lo más rápido que pueda.
Cada quien sujeto su bebida e hicieron un brindis, Yena se terminó la bebida de un trago y todos la miraron sorprendidos.
Jin: Deberíamos de disfrutar más las cosas.
Yena: Esta última semana fue muy dura necesito desestresarme.
Jin: Por su parte tomó más calmado al igual que Chii, y Kurumi al parecer disfruto mucho su bebida que se la acabó de pocos tragos, Yena y Kurumi tocaron la campana varias veces mientras Jin y Chii miraban todo sorprendidos.
Jin: Espero y no se pongan muy mal, aunque debo de admitir que me da gusto verte.
Jin le sonrió a la murciélago y esta con un sonrojo también.
Chii: A mi también, todas estuvimos muy preocupadas por tu salud con eso del accidente y me alegra ver que estas bien, y no te afecto tanto.
Jin: Si, aunque me sirvió de muchas cosas.
Ambos se acabaron su bebida y una orden de comida llegó.
Jin: Nosotros no pedimos eso.
Lemur: Ella invita.
El barman señaló a una coneja que saludo a Jin.
Jin: Ahmm supongo que debería ir y agradecerle.
Jin se levantó mientras que las 3 miraban todo con seriedad.
Yena: Si hace algo tonto yo iré.
Por su parte Jin se sentó al lado de ella y le agradeció por la comida.
Jin: Si quieres puedo pagar por la comida.
Coneja: No es necesario, no se si recuerde pero fui su primera paciente.
Jin no entendió al principio pero luego recordó cual fue su primera consulta, fue hace unos años y la verdad estaba muy nervioso, no quería defraudar a quien quiera fuera a ser su primer paciente, a la sala llegó una coneja adolescente con la cual siguió todo un tratamiento que terminó de buena manera.
Jin: Oh que coincidencia, que bueno que estas mejor.
Coneja: Si me ayudó mucho y al verlo aquí quería agradecerle, muchas gracias.
La coneja le dio un beso en la mejilla y después abrazo a un conejo el cual era su novio.
Jin: Ahm, espero y no tengas problema con-
Conejo: Lo entiendo, ella me dijo lo mucho que la ayudo por lo cual también estoy agradecido, si no hubiera sido por usted no hubiera conocido a una gran mujer.
Jin: Es bueno ver que son felices, ya no los molesto más.
Jin se fue de la mesa y al llegar las 3 lo miraron.
Jin: ¿Paso algo?
Yena: Vaya semental, mira que dejar que una joven te dé un beso mientras está con su novio.
Jin: Fue en la mejilla, ¿ya estas ebria?
Yena: No lo sé tú dime.
Jin suspiro y comenzaron a comer de lo que les habían regalado, siguieron bebiendo por unas horas hasta que las 3 terminaron rendidas, por su parte Jin estaba algo mal pero las ayudó a salir del lugar, aparte de que ya era muy noche y ya lo iban a cerrar debían ir a sus casas.
Jin: Amh ¿donde estaba la casa de Chii?
Jin no sabía que hacer, todas estaban sentadas, Kurumi ya estaba dormida y Yena apenas y podía hablar, Chii por otro lado, bueno ella estaba dormida también pero estaba mordiendo su cuello.
Jin: Bueno Chii esta en mi espalda, tal vez pueda cargarlas a ellas 2.
Jin se agachó y sujeto en sus brazos a Kurumi y después a Yena, el peso era increíble, no quería sonar mal pero la verdad apenas y podía con el peso de cargar a las 3 juntas. Camino por varias calles pero no recordaba la dirección del hogar de Chii así que las llevó a su casa, al llegar dejó en su cuarto a Kurumi, a Yena en el sofá y a Chii estaba apuntó de dejarla en el otro sofá pero está se aferro a su cuello y mordió un poco más fuerte.
Jin: Eso duele.. Ya estoy muy cansado para esto.
Cerro la puerta con seguro y subió a su cuarto y se quedó profundamente dormido mientras Chii seguía mordiendolo.
A la mañana siguiente Chii despertó y vio que su ropa estaba algo arrugada, sus colmillos tenían sangre y el cuello de Jin tenía la magra de estos.
Chii: *¿¡Que fue lo que hice?! *
Apenas estaba apuntó de plantearse todo lo que había hecho cuando le dieron unas inmensas ganas de vomitar y corrió por toda la casa hasta encontrar el baño y vomitar.
Chii: ¿Que fue lo que pasó? Yo tomé de la sangre de Jin-san.
Camino algo adolorida, no solo tenía un fuerte dolor de cabeza sino también en su cuerpo, se sentó en el sofá pero se sorprendió al sentir como Yena la hizo a un lado.
Chii: Asi que también estas aquí.
Yena se despertó lentamente y noto que Chii la miraba.
Yena: Me duele mucho la cabeza, ¿podrías apagar la luz?
Chii: Bueno ya es algo tarde, creo que son las 3:00.
Yena La volvió a mirar y se sorprendió de ver sangre en sus colmillos.
Yena: ¿Que pasó, a quien le chupaste la sangre?
Chii: A-a Jin-san.
Yena: Pensé que tenías cierta fobia a la sangre.
Chii: Y la tengo pero no se por qué lo hice.
Yena: Wow, eso sí que es una sorpresa.
Yena estaba riéndose a más no poder pero tanta risa le revolvió el estómago y corrió hacia el lavabo ya que la cocina estaba frente a la sala y vómito allí.
Chii: ¿Sabes donde está Kurumi-san?
Jin: La deje en su cuarto.
Chii: Jin-san, yo lo siento mucho.
Jin: No te preocupes, el que succionaras mi sangre me ayudó a dormir mejor, debió ser debido a la poca sangre que tenía en mi sistema. Y respondiendo a tu pregunta esta en su cuarto mira.
Jin abrió la puerta del cuarto de Kurumi y allí estaba dormida, aunque había algo de vomito en el suelo.
Jin: Ya lo limpiar después por ahora dejemolsa descansar, ¿como lo llevas?
Yena: Genial ya me siento mejor aunque tengo hambre, ¿podrías cocinar algo?
Chii: No deberías ser tan exigente Yena-San.
Apenas y termino de hablar cuando su estómago rugio un poco del hambre, está se sonrojo y Yena se rio un poco pero Jin la tranquilizó.
Jin: Está bien prepararé algo para todos, no tardó.
Jin fue a la cocina y comenzó a preparar la comida para todos, mientras tanto Yena estaba sentada esperando hablando con Chii, minutos antes de que todo estuviera listo Kurumi se despertó y camino fuera del cuarto viendo que todos estaban.
Kurumi: Buenos días.
Jin: ¿Te sientes bien?
Kurumi: Solo me duele la cabeza.
Yena: A mi también no se me ah pasado el dolor, ¿no tendrás una pastilla?
Jin: En el segundo cajón debajo de la tele, debe haber algo.
Yena se levantó y busco dentro del cajón hasta encontrar una caja con pastillas para el dolor de cabeza, casa uno se tomo una y Jin siguió preparando la comida.
Yena: Por cierto Chii, ¿no crees que tus padres estén preocupados?
Chii: Me llamaron cuando estaba en el baño y les dije que estaba contigo, me dijeron que no llegara tan tarde y ya.
Jin: Ya esta todo listo.
Jin sirvió todo en la mesa y comenzaron a comer todos juntos, al terminar Jin acompañó a Chii a su casa y después a Yena.
Yena: Fue bastante divertido la noche anterior, deberíamos volver a salir.
Jin: Supongo que si.
Yena: Si se te ofrece algo no importa si vienes hasta aquí, nos vemos.
Yena entro a la casa y Jin camino de vuelta a su hogar, a mitad del camino vio que había un local de especias, le podría servir para cocinar algo, al entrar estuvo viendo varias cosas por unos minutos hasta que alguien se le acercó lentamente.
Miyubi: ¿Le... puedo... ayudar... en... algo?
Jin: Solo estoy viendo algo.
Al voltear se sorprendió de ver a la joven, ni siquiera lo pensó la reconoció al momento ya que tenía el musgo en su cabeza de la misma forma que el se lo peinaba en ocasiones.
Jin: ¿Miyubi?
Miyubi: Así es... ¿puedo... preguntar... su nombre?
(N/A: A partir de aquí escribire los diálogos de Miyubi normal pero ustedes imaginen que habla lento)
Jin: Soy Jin Mazama, fuimos compañeros en la academia seton.
Miyubi sonrió y un leve sonrojo se mostró en su rostro.
Miyubi: Jin-san, que gusto verlo otra vez.
Jin: No puedo creerlo, ¿este es tu local?
Miyubi: Si, hay amigas que me apoyan pero siempre estoy aquí, ¿quieres tomar algo?
Miyubi guió a Jin hasta llegar a detrás del local, había una gran mesa en el centro además de un microondas, una tele, abanicos y demás cosas.
Miyubi: ¿Quieres te?
Jin: Claro.
Miyubi: Ponte cómodo por favor.
Jin se sentó y ella comenzó a preparar todo, después de un tiempo ambos ya estaban sentados, Jin quería ayudar pero Miyubi le insistió tanto que decidió no entrometerse.
Jin: ¿Y como construiste todo esto?
Miyubi: Me di cuenta que cuando comía hojas recogía inconscientemente más ejemplares del mismo tipo, por lo cual tenía muchos y decidí comenzar a regalarlos pero después una amiga me dijo que pusiera un negocio, al principio dude pero termine haciéndolo.
Jin: Y por lo que veo te va muy bien.
Miyubi: Si, ¿pero que hay de ti?
Jin: Bueno yo soy doctor, trabajo en el hospital local, si necesitas algo podrás ir y darte una vuelta.
Miyubi: Lo haré sin lugar a dudas.
Ambos siguieron comenzando e inevitablemente llegó la noche.
Jin: Ya es muy tarde, disfrute mucho hablando contigo Miyubi, espero volver a vernos pronto.
Miyubi: Espera.
Miyubi se levantó y sacó su teléfono para después mostrarle su número telefónico.
Jin: Oh claro.
Jin guardo el número y se despidió de Miyubi no sin antes acompañarla a su casa ya que era de noche, luego de dejarla en su casa Jin camino por las oscuras calles hasta llegar a su casa, al entrar lo primero que hizo fue recostarse en el sofá, por alguna razón estaba demasiado cansado y terminó durmiendo se allí.
Por otra parte en la casa de Chii, esta se encontraba sudando frío, tenía un gran apetito pero no se le quitaba con nada y lo entendía por que.
Chii: Mamá.
M. Chii (Madre de Chii): ¿Que ocurre hija?
Chii: Me siento muy extraña, todos mis sentidos están como locos y tengo demasiada hambre pero no se me quita con nada, además estoy muy irritada.
M.Chii: Irritada, tienes muchos antojos, y tus sentidos están alterados.
La madre pensó por unos segundos y después pellizco a su hija.
Chii: ¿Mamá?
M.Chii: No puedo creer que estés embarazada.
Chii: Pero sigo siendo virgen.
M.Chii: Entonces debes tener antojo de sangre, espera ¿ya comiste sangre de algo que no sean esos sobre que te doy?
Chii se puso algo roja al recordar que cuando despertó tenía sangre en sus colmillo que provenía del cuello de Jin.
Chii: B-bueno si.
M.Chii: Me da gusto, es normal tener ese tipo de antojos después de beber sangre, por eso yo aprovecho y cuando tu padre está dormido le quito un poco de su sangre.
P.Chii: Te escuche.
M.Chii: El punto es, nuestra especie tiende a tener estos antojos cuando comes sangre de alguien que es especial para ti en el aspecto romántico, eso significa que mi pequeña está enamorada.
La madre de Chii la abrazo con una sonrisa y la menor se sonrojo, no es como que en la academia nunca hubiera sentido la necesidad de succionar la sangre de Jin pero amor era algo demasiado avanzado.
Decidió no pensar mucho en eso y se fue a dormir pero a la media noche no aguanto y salió volando por la ventana de su cuarto y llegó a la casa de Jin, al llegar agradeció que este había dejado la ventana de su cuarto abierta y entro.
Chii: Lo siento te prometo que será la única vez.
Chii mordió el cuello de Jin y comenzó a succionar su sangre, pero entre más lo hacía más exquisita sabía, era muy adictiva, al final pasaron unos segundos hasta que se despego y volvió volando a su casa, Jin por su parte simplemente se rasco la zona de la mordida aún dormido.
A la mañana siguiente Jin despertó demasiado cansado, se puso su uniforme y salió para ir a trabajar igual que Kurumi pero ella apenas estaba arreglandose.
Al llegar al hospital hizo su rutina, todo estaba llendo muy normal, atendía a las personas pero no se le quitaba el cansancio con nada.
Jin: ¿Me estaré enfermando?
Jin no decidió pensar mucho en ello, al llegar su descanso estaba comiendo junto a otros colegas tranquilamente hasta que vio cómo se acercaba lentamente Miyubi con unas bolsas, decidió levantarse y ayudarla.
Jin: Ahm esto chicos.
Doc Jirafa: Esta bien entendemos, atiende a la señorita.
Jin se sento en otra mesa junto a Miyubi aún cargando las bolsas.
Jin: ¿Paso algo?
Miyubi: Solo quería venir a visitarte, además que traje un regalo se me olvido dártelo ayer.
Jin abrió la bolsa y noto que eran muchas especias.
Jin: ¿No perderás en tu negocio si me das esto?
Miyubi: No te preocupes, no me afecta en lo más mínimo así que espero y te guste.
Jin: Podrea hacer algo de comer con esto, muchas gracias.
Ambos siguieron hablando por unos minutos hasta que su descanso terminó y tuvo que volver a trabajar.
Jin: Nos vemos Miyubi.
Miyubi: Si, hasta pronto.
Esta volvió a su local y Jin sonrió para continuar con su trabajo, su visita le había subido los ánimos, recios una vez más las hierbas que le dio y decidió hacer un té con una de estas para ver si eso le quitaba el cansancio cosa que funcionó.
Jin: Qué buenos productos.
Al terminar su turno Jin fue a ver a Kurumi al trabajo, al llega rpudo ver que estaba atendiendo a varias personas y se veía muy feliz, a diferencia de ese estúpido lugar en el que vivía antes, entró a la tienda y la sorprendió.
Ling: Mi buen Jin, ¿como estas?
Jin: Bastante bien Ling, es un gusto verte otra vez.
Ling: Dejame agradecerte algo, pensaba cobrarte el conjunto que tenía puesto la señorita aquí presente pero es una vendedora nata, de todos los clientes que han pisado la tienda para solo ver y fueron atendidos por ella se llevaron mínimo 2 productos, en serio una joya estoy muy agradecido.
Jin: Bueno eso debería ser con ella, tal vez un aumento.
Ling: Oye relajate, eso se gana con el tiempo, aunque un pequeño bono no vendría mal.
Secretaria: Señor Ling, le recuerdo que tiene una junta virtual en 5 minutos.
Ling: Cierto los dejo.
La secretaria era una coneja algo alta, de cabello negro y mirada seria, a diferencia de lo que uno pensaría sobre los conejos de ser muy activos y demás ella era todo lo contrario pero eso no le quitaba el ser una buena persona.
Jin: Es un gusto verte a ti también May-san.
May: Igualmente Jin-san, hace mucho tiempo que no hablamos.
Jin: Si, gracias por mantener a raya a Ling, con eso de que es un tanto pícaro.
May: Su esposa se encarga de eso, yo solo lo mantengo a raya en el trabajo.
Kurumi miro como ambos hablaban y por primera vez vio una sonrisa y un sonrojo en May lo cual le dio una mala espina, al parecer Jin tenía una habilidad increíble para caerle bien a la mayoría pero con ella parecía más que eso.
May: Me dio gusto volver a verlo, pero debo verificar que el señor esté listo para la junta.
Jin: Oh entiendo, de cualquier forma nos pones en contacto luego.
Jin se dio la vuelta y Kurumi lo estaba esperando fuera de la tienda ya que ya había terminado.
Jin: Es bueno saber que trabajas con gente de confianza.
Kurumi: Tal vez demasiada.
Jin: ¿Paso algo?
Kurumi: Nada.
Jin: *Haré algo rico de cenar para que se le pase el enojo*
Y así ambos finalizaron su día volviendo a casa.
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Bueno aquí termina otro capítulo espero les haya gustado la introducción de Miyubi que aunque fue algo corta se verá más presencia de ella en los siguientes capítulos al igual que las demás chicas, sólo sean pacientes por favor, ahora sin nada más que decir
ADIÓS!!!