Un Pequeño Recuerdo

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El tiempo se había detenido, el par de humanos se miró fijamente y una avalancha de recuerdos invadió la mente de nuestro protagonista, el cual ahora mismo se encontraba recordando dentro de su cabeza la poca vida académica que tuvo junto a la que en ese entonces era su amor platónico el cual parecía sentir lo mismo por el...
Academia seton, hace 10 años.
Se podía ver a nuestro protagonista arrojando a una pequeña loba lejos de su vista, le molestaba mucho como siempre estaba encima de él viendo la oportunidad para lamer su cara, al limpiarse un poco la boca noto como Hitomi reía de la situación pero era una risa incomoda, nerviosa y con una mirada algo triste, como si estuviera celosa... Jin lo pensó unos segundos pero después se dio una cachetada mental, ella era diferente como iba a tener celos de una simple loba, suspiro cansado y siguió leyendo el libro que tenía en su mano mientras la loba saltaba de un lado a otro preguntándole un sin fin de cosas, el día terminó y Jin se dirigió cansado a su cuarto en el dormitorio, aunque de paso se topo con Hitomi.
Jin: Hitomi-chan.
Hitomi: Jin-San, buenas noches.
Jin: ¿Ibas hacia tu cuarto?
Hitomi: Si pero salí a pensar unas cosas.
El castaño se sentó al lado de la mujer y está siguió pensando, está calma era increíble se sentía tan aliviado, era tan diferente a cuando la loba se acercaba y no paraba de hablar sobre formar una manada enorme, por un lado entendía el hecho de que los lobos estuvieran juntos y quisiera tener más miembros pero por otro lado se le hacía algo egoísta y de mal gusto, o era muy inocente o demasiado tonta, tal vez las 2 pero por que insistir, siempre queriendo juntar miembros como si fueran objetos o piezas, ¿que acaso no se conformaba con los amigos que había hecho? El no se incluía dentro de ese grupo pero la perezosa, la koala, la murciélago, incluso la gata y la panda tonta eran buenas amigas de la loba además de contar a Hitomi, ¿que acaso importaba más la cantidad que la calidad? Es decir para que tener tantos animales juntos si solo unos pocos están contigo por que quieren, se le hacia tan tonto e ilógico pero decidió dejar de pensar en ello no quería seguir enojandose por cosas sin razón.
Hitomi: ¿Puedo preguntarte algo Jin-San?
Jin: Claro lo que gustes.
Hitomi: ¿Por qué a pesar de ser humanos y por ende ser un poco más cercanos el uno al otro por entendernos siento que nos hemos distanciado?
La humana miro el suelo y una sonrisa se formó en el rostro del castaño, eso significaba que le importaba tal vez no sólo como amigo, había esperanza en poder ser pareja de ella.
Jin: Bueno esa loba tonta siempre está interponiendo se y no podemos hablar mucho.
Hitomi: Si, el ambiente del club de cocina es muy bueno pero a veces quisiera que todos nos lleváramos mejor, no digo que estemos mal pero siento que a veces hay cierta distancia entre nosotros.
Jin: Bueno esos animales tontos-
Hitomi: Habló sobre nosotros 2, no sobre las demás.
El castaño no supo que decir, la castaña se veía muy triste y noto que algo caía sobre su mejilla, en ese instante se preocupo y tocó su hombro.
Hitomi: Lo siento no se que digo, debo irme.
La mujer corrió hacia su cuarto mientras un sorprendido castaño regresó al suyo, las cosas podían cambiar a partir de ese día.
Actualmente.
La mujer soltó su bolso y miró fijamente al castaño, este se acercó a ella mientras Kurumi miraba todo de manera extraña.
Jin: Hitomi-chan.
Ambos se dieron un abrazo fuerte, Kurumi solo miraba todo de reojo mientras esperaba, al separarse después de un minuto Hitomi recogió su bolso.
Hitomi: Me da tanto gusto vete así Jin-San, es increíble verte recuperado.
Jin: A mi también me da gusto verte, ¿quieres ir y hablar en mi casa?
Hitomi: Claro.
Jin miró a Kurumi y le indicio que los siguiera, está caminaba unos metros atrás de ellos pues sentía que hacía de mal tercio por más que le molestara, el par de castaños hablaban con una sonrisa en sus rostros, no podían creer que se volvieran a ver después de tanto tiempo separados por bueno el accidente de Jin.
Jin: No pensé volver a verte tan rápido Hitomi-chan.
Hitomi: Bueno la verdad es que siempre pensé que volverías aquí, además que conseguí un buen trabajo aquí en unas oficinas cercanas.
Jin: ¿En serio, Eres una jefa o secretaria?
Hitomi: Soy la asistente de mi jefa, es una mujer algo grande de edad pero la verdad es que es muy activa y sigue dando todo en su trabajo.
Jin: Es bueno saber que te va tan bien.
Hitomi: Si aunque quisiera saber que hiciste tu.
Jin: Bueno me convertí en un doctor, trabajo en el hospital de la ciudad desde hace un tiempo.
Hitomi: Oh ya veo, debes ser un gran médico entonces.
Jin: Muchas gracias.
Sin darse cuenta los 3 llegaron a un edificio departamental, al principio Jin se preguntó qué hacían allí pero luego recordó que estaba siguiendo el paso y camino de Hitomi.
Hitomi: Bueno yo debo despedirme aquí, mañana tengo un día algo pesado pero me gustaría seguir hablando así que te daré mi número.
Jin saco su teléfono y guardo el número de Hitomi.
Hitomi: Buen entonces espero que podamos hablar mañana o lo mas pronto posible, hasta pronto Jin-San.
Hitomi entro al edificio y el castaño se fue junto a Kurumi la cual lo miraba con cierta seriedad, al llegar a su casa el castaño rápidamente se dio un buen baño y se fue a su cama, no estaba dormido pero no estaba dormido sino que estaba en su teléfono mirando las noticias en redes sociales, estaba muy concentrado y con algo de sueño hasta que escucho como su puerta se abrió lentamente y al voltear vio a Kurumi en la puerta.
Jin: ¿Quieres pasar?
La felina solo asintió y Jin se hizo a un lado, esta se acostó al lado de él y se dio la vuelta recostando su cabeza sobre la almohada, al principio Jin no hizo nada, tal vez solo quería algo de compañía pero poco a poco escucho un pequeño sollozo que lo preocupo.
Jin: ¿Kurumi?
Jin la sujeto del hombro y está escondió aún más su cara con la almohada.
Jin: ¿Que te ocurre?
Jin intento mirarla pero esta comenzó a llorar más fuerte.
Jin: Me estas alarmando.
El castaño se levantó y fue al otro lado de la cama para intentar hablar con la felina, después de unos cuantos intentos está por fin hablo.
Jin: ¿Qué ocurre?
Kurumi: ¿Prometes no tratarme como a una loca?
La gata se estaba quitando unas cuantas lágrimas pero era algo inservible pues aún caían muchas más por sus ojos.
Jin: Nunca te vería así, ¿que te sucede?
Este sujeto las manos de ella y la miró con seriedad.
Kurumi: Yo... Eh tenido 2 embarazos, y ahora estoy pasando por un embarazo psicológico.
El castaño se sorprendió por lo dicho, había escuchado eso de una paciente que tuvo hace un buen tiempo, si bien recordaba además de lo poco que aprendió en la escuela sobre la gestación y embarazo de los animales este había investigado por su cuenta y recordó, un embarazo psicológico se daba por varias razones o se poda dar por una sola de estas, una de ellas era la pérdida de las crías o el deseo de tener algunas, este la miró y ella lloro un poco más.
Jin: Pero tu me habías dicho que no saliste embarazada nunca de lo que te hicieron.
Kurumi: Era mentira, no quería que me vieras como a una cualquiera, además pensé que me dejarías si sabias que sufría de este tipo de cosas comúnmente.
Jin: ¿Y que pasó con los 2 embarazos?
Kurumi: Me hicieron que los perdiera, me obligaron a perderlos, el primero me dio mucho dolor no solo físico y el segundo me derrumbó por completo, yo quiero volver a ser alguien normal por favor.
La felina abrazo y lloro en el pecho de este mientras el solo acariciaba su cabeza, nunca había presenciado algo así en persona y no era fácil que alguien tan cercana a él lo tuviera, después de una hora esta se calmo y Jin se acostó junto a ella en la cama.
Jin: ¿Quieres dormir aquí hoy?
Kurumi: Si, creo que me hará bien.
La felina se acostó sin mirar al castaño y está la abrazo, al poco tiempo este se quedó dormido pero aún sentía mucha preocupación cosa que se manifestó en su subconsciente con unas cuantas pesadillas, por otro lado Kurumi se dio la vuelta y se acurrucó en el pecho de este.
Kurumi: Una vida normal, por favor déjame tener una vida normal a tu lado si no es mucho pedir para esta gata que sufrió tanto.
Kurumi lo abrazo igualmente y el castaño reforzó el abrazo.
Al día siguiente Jjn se levantó y Kurumi estaba mejor que la noche anterior, pero decidió llamar al hospital y pedir al día para estar con ella aunque antes de eso fue a la estación de policía a la cual llamo para que encarcelaran al león que le causó tanto daño a Kurumi.
Jin: ¿Puedo hablar con el maldito león?
Policia: Ahmm tenemos muchos leones en el registro.
Jin: No se su nombre, pero necesito que me muestre imágenes así tal vez lo reconozca.
El policía accedió ya que el se veía muy cansado, a los pocos minutos de mostrar unas imagenes Jin reconoció al tipo y le permitieron tener algo de tiempo con el obviamente siendo custodiados por policías.
Ahora mismo este se encontraba esperando en una sala con una mesa y 2 sillas, al entrar el león ambos se miraron enojados pero se sentó sin causar mucho problema.
León: ¿Y bien?
Jin: ¿Obligaste a Kurumi a abortar 2 veces?
Leon: La primera vez fueron unos golpes nada más ella los perdió por su cuenta pero la segunda si, debía mantener a los clientes, a pesar d eque a la mayoría le pedía que los noqueara había otros que tenían buen dinero e iban recurrentemente por lo cual debía asegurarme de que el cliente estuviera lo más satisfecho posible.
Jin escucho todo y le dio una enorme rabia, ese estúpido hablaba riéndose por lo cuál no aguanto más y le dio un golpe en la nariz y después se levantó, los policías se acercaron pero Jin uso la silla de metal y golpeó 2 veces al león el cual ya estaba sangrando de la nariz y del ojo.
Los policías detuvieron a Jin y lo sacaron de la sala mientras este mal decía al león.
Policía: No puede hacer eso, por más que sea un recluso y haya hecho cosas muy malas.
Jin: Yo... Solo me ganó en coraje.
Jin se disculpo y pago una multa por agresión y salió de la estación, al llegar a su casa noto que Kurumi estaba sentada en la banca de su patio mirando las plantas, Jin se sento al lado de ella y está noto que se veía algo enojado.
Kurumi: ¿Paso algo?
Jin: Nada, nada solo fui a hacer algo nada muy relevante.
Kurumi: Si quieres puedo preparar te.
Jin: ¿Que hacías normalmente a esta hora cuando no trabajabas?
Kurumi: A veces hablaba con la vecina pero ahora mismo está ocupada, o sino iba a comprar cosas para hacer la comida.
Jin: ¿Te parece bien ir juntos?
Kurumi: Por supuesto, sólo me daré un baño.
Kurumi se dio un baño rápido mientras Jin comía un poco de pan con leche, al salir de la casa este tomó la mano de ella y la miró con una sonrisa, a pesar de haberla pasado algo mal en la noche anterior por todo eso decidió investigar en la mañana cuando Kurumi aún seguía dormida sobre qué podía hacer, habló con un colega doctor el cual era ginecólogo, este había tendió casos similares por lo cual le aconsejo que la acompañará a hacer actividades relajantes que la olvidarán o le despejaran la mente, que la apoyará y que esta sepa que tiene su confianza entre otras cosas, darle cariño y amor.
Al llegar al supermercado ambos hicieron las compras como si de un par de recién casados se tratara, pero antes de regresar con las compras a casa ambos fueron a un restaurante a comer juntos.
Kurumi: ¿Y por qué todo esto derrepente?
Jin: Bueno quería pasar más tiempo a tu lado.
El día finalizó después de comer pues ellos volvieron a su hogar y estuvieron todo el día juntos, vieron unas películas y otras cosas pero la noche volvió otra vez, Jin se dio un baño y al salir tenía la mente más clara que nunca, haría lo que fuera para ayudar a su compañera no importa se lo que fuera, se podía escuchar algo egoísta e incluso pretencioso pero no pensaba dejarla sola por lo cual se cambió de ropa y la llamo a su cuarto.
Kurumi: ¿Pasa algo?
Jin: Bueno quera saber si querías dormir conmigo, la noche anterior se sintió muy bien tener compañía en la cama.
Kurumi: Seguro, solo apagare la luz de las escaleras.
Kurumi hizo lo dicho y después se acostó al lado del castaño e inconscientemente lo abrazo y cayó dormida.
Este por otro lado la miró con una sonrisa entre preocupación y alegría, pensaba que ella se sentía segura con él y eso le alegraba pero a la vez lo ponía triste, pensar que tal vez sea el único lugar donde se sienta segura fuese con alguien como el.
Jin: Prometo ayudarte no importa si es toda la vida, en serio Kurumi.
Jin cayó dormido lentamente mientras miraba con sus ojos la hermosa cara de Kurumi, puede que aún no lo supiese pero esa promesa de estar con ella toda lo vida se cumpliría tarde o temprano.
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Bueno aquí termina otro capítulo espero les haya gustado y se que me tarde pero tengo que decirles una cosa, primero que nada perdón por la tardanza del capitulo pero la razón de eso se debe a mi Internet, desde la última vez que publique un capítulo no de esta historia sino de otra que tengo que fue hace unos varios días el Internet me ha estado lleno pésimo, apenas y duraba minutos sin irse, los únicos momentos donde había Internet era cuando todos estaban dormidos, y aunque yo me desveló escribiendo o jugando a veces se volvía a ir y no podía guardar el capitulo y se perdía la parte por más que revisara el historial de revisiones, ante eso lo más probable es que me cambie de compañía a pesar de las circunstancias pero vienen las clases en línea y con este Internet no podría hacer casi nada así que probablemente me quede otra semana sin Internet después de subir este capitulo, así que les pido y me sean pacientes que cuando vuelva a tener un buen Internet les prometo traer capítulos como antes, eso hasta que lleguen las clases después de eso si serán más lentos, ahora sin nada más que decir
ADIÓS!!!.

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