Pequeño Viaje

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El día comenzaba de una manera un tanto diferente para el castaño, tenía la cara pálida y a su vez sonrojada, no sabía cómo había llegado a esta situación pero sí sabía una cosa, podía darse por muerto.
Jin: Yukari despierta.
Yukari: ¿Jin qué haces aquí?
Jin: Está es mi casa, yo debí haber preguntado eso...
Yukari: ¿Por qué estaría en tu casa?
Jin: Recuerda un poco, me pondré algo de ropa.
Jin se levantó y Yukari se cubrió el rostro sonrojada, espera estaba desnudo, Yukari se quito la sabana y ella también... No podía haber sido eso ¿verdad?
Se levantó de la cama y noto que habían varios condones usados con un líquido adentro de este.
Yukari: No puede ser.
Yukari sujeto su cabeza y poco a poco comenzó a recordar.
Día anterior, 12 de la noche.
Jin se encontraba trabajando en la computadora, debía hacer unos archivos pero nada que fuera a tomarle más de 1 hora, las demás estaban dormidas y su cuarto vacío, mientras tecleaba y tomaba algo de agua escucho que alguien llamaba a la puerta.
Jin: ¿Quién podría ser?
Al abrir la puerta se sorprendió de ver a la koala ebria y a su niño tomado de la mano.
Yukari: ¿Puedo quedarme aquí hoy?
Jin: S-seguro.
Jin se hizo a un lado y dejó pasar al par, el niño se veía cansado por lo cual Yukari lo acostó en el sofá para que durmiera cosa que hizo apenas recostó la cabeza.
Jin: Paso algo.
Yukari: Solo ahh tuve una reunión con el idiota de mi ex-esposo.
Jin: Y salio mal.
Yukari: Muy mal, necesito desahogarme traje una botella.
Jin: Tal vez te acompañe con una pero debo acabar esto, si quieres ve la tele mientras tanto.
Se veía que estaba triste y furiosa, comenzó a beber de la botella e inevitablemente el castaño también.
Yukari: ¿Y ahora resulta que yo tengo la culpa?
Jin: Si que es un imbécil.
Yukari: No era así cuando nos casamos, lo bueno que se va a largar del país y sólo mandara algo de dinero, no quería que viera más a mi pequeño.
Al final después de unos cuantos tragos más Jin apago la computadora y se centro aún más en la koala, después de una hora más de platica ambos estaban bastante ebrios y la koala se acercó a él.
Yukari: ¿Podrías ayudarme a olvidarlo?
Jin: ¿De qué forma?
Yukari: Mañana lo discutiremos, pero por hoy dejame disfrutarlo.
La koala lo beso y este se sorprendió un poco pero al final siguió con el juego.
Jin: ¿Que hay de tu hijo?
Yukari: Estará bien, dejame calmarme de todo esto.
Jin: Esta bien.
Entre beso y caricia ambos llegaron al cuarto del castaño y las caricias aumentaron a otro nivel, ahora mismo el castaño se encontraba apuntó de introducir su miembro pero Yukari lo detuvo.
Yukari: ¿Tienes protección?
Jin: Cierto.
Jin abrió un cajón que tenía al lado e la cama y sacó una caja de condones.
Yukari: ¿Por qué tienes tantas?
El castaño no respondió y se puso el condon y atacó con fuerza, sus caderas se movian muy fuerte y el miembro del castaño era más largo que el de su ex esposo.
Yukari: N-nunca me había sentido así.
Jin: N-no se si eso sea bueno, pero yo me siento genial.
El castaño acercó su rostro a uno de los lechos de Yukari y succión su pezon sacando algo de leche la cual bebió.
Yukari: Esa es para mi hijo...
Jin: Esta bien no se va a acabar.
Mientras seguía succionando amasajeo el otro pecho de la koala con su mano izquierda y siguió moviéndose, después de unos 16 minutos el castaño terminó llegando al clímax y se quito el condon.
Yukari: Es el mejor sexo que eh tenido.
La koala respiraba pesadamente pero el ruido de otra bolsa abriéndose la sorprendió.
Yukari: ¿O-otra vez?
Jin: Dijiste que te hiciera olvidar, ninguno de los 2 lo ah hecho.
El castaño elevó las piernas de la koala y rápidamente volvió a seguir con el coito, aún no lo sabía ninguno de los 2 pero faltaba un buen rato para que terminarán.
Presente.
Yukari: Media caja de condones...
Yukari se vistió con un sonrojo y recordó que de un punto a otro el sexo pasó de ser eso a ser más bien hacer el amor pues ambos estaban abrazados y besándose mientras se declaraban según récordaba.
Yukari: Se va a hacer cargo de esto.
Al salir de la habitación se dio cuenta que Jin estaba haciendo el desayuno y todas hablaban con su hijo.
Yukari: Yuki, ¿podrías acompañar a Ranka afuera?
Yuki solo asintió y Ranka lo llevo afuera.
Yena: Supongo que los dejaremos solos...
Liz: Si nos necesitan también estaremos afuera.
El resto de las chicas salieron y Yukari asoto su mano en la mesa para después mirar fijamente al castaño.
Yukari: Te vas a hacer responsable.
Jin: L-lo entiendo.
Yukari sonrió y se alejo un poco.
Yukari: Que bueno, si es así supongo que tendré que mudarme y vivir aquí...
Meimei: ¡Oigan preparen las maletas!
Todas entraron a la casa al escuchar eso y el par que estába adentro la miró.
Meimei: Bueno ire a hacer un concierto y como es el primero que hago viviendo aquí quería que me acompañasen.
La panda se rasco la cabeza y todos sonrieron.
Jin: ¿Y cuando es el concierto?
Panda: 2 días, el vuelo saldrá a las 5 de la mañana así que debemos llegar a las 3.
Los 2 días pasaron y ahora mismo se podía ver a todo el harem del castaño junto a él esperando para la llegada del avión privado de Meimei.
Meimei: Aparte de los guardias de seguridad y el piloto, nadie más ah subido a este avión.
Jin: ¿Por?
Meimei: Por qué no eh querido realmente, pero con ustedes es otra cosa no podría no permitirles la entrada.
Al llegar loa guardias subieron las maletas y todos entraron.
Meimei: Tenemos barra de bebidas... Jin: Guarda eso no queremos mas incidentes con el alcohol.
Meimei: Bueno, también podemos preparar comida o bueno el chef.
Jin: Tal vez vaya a ver como cocina.
Meimei: Y otras cosas, pero pónganse cómodos.
Yena: ¿Cuanto ganas?
Meimei: No tengo salario fijo, depende mucho.
Ferryl: Ya quisiera ganar yo lo mismo.
Liz: De todas maneras yo proceder a dormir, buena noches.
Ranka: Ohe Jin.
Jin: ¿Qué ocurre?
Ranka: ¿Quieres que durmamos juntos?
La loba meneaba la cola de un lado a otro y Jin sonrió.
Jin: Seguro sólo dame unos minutos debo ir al baño.
Jin fue al baño e hizo sus necesidades, al salir se dio cuenta que todas estaban preparándose para dormir en  sus respectivos asientos, se sentí al lado de Ranka y esta lo abrazo y ambos se quedaron dormidos.
Unas horas después el castaño despertó por el frío que sentía, se levantó y fue a la parte trasera, según recordaba había visto algunas sábanas allí atrás pero ya no había nada, se volvió a sentar y se dio cuenta que ya estaban llegando por lo cual simplemente espero a que el avión aterrizará, no pasaron mas de 30 minutos cuando ya se encontraban caminando fuera del aeropuerto cada quien con su maleta, por seguridad y por que no quería que la molestaran Meimei usaba una gorra negra con lentes al igual que una sudadera mientras caminaba tomando el brazo de su pareja.
Jin: ¿Siempre es así?
Meimei: No, normalmente llega un auto que le recoje pero como querían caminar no tenía opción.
Caminaron por las calles de la ciudad, hacia algo de frío por lo cual la mayoría tenía un abrigo o algo por el estilo excepto Yena, Ranka y Ferryl que aguantaba mejor el frío.
Jin: ¿Segura que estas bien? Tienes las manos rojas al igual que las mejillas.
Yena: Esta bien no te preocupes.
Jin sacó uno de sus abrigos y se lo puso a Yena y esta se sonrojo.
Yena: Gracias...
Al llegar al hotel se dieron cuenta que la persona que atendía era una osa.
Recepcionista: Bienvenidos, haber cuantas personas.
Jin: ¿Tendremos cuartos separados cierto?
Meimei: Si pero de todas formas podremos vernos.
Al ir a sus cuartos Jin se dio cuenta que el estaba solo, suspiro algo agotado se sentía algo cansado tal vez era por el vuelo, no estaba acostumbrado a viajar y el cambio de hora le pego fuerte, desempaco sus cosas y se recostó en la cama, era bastante cómoda a ser verdad cosa que era aún mejor ya que rápidamente cayó rendido, por otra parte se podía ver a Meimei teniendo una junta sobre el concierto en la zona de cafetería del hotel.
Meimei: Bien entiendo las canciones que cantaré, ¿eso es todo?
Empresario: Una cosa más, revisa el atuendo que usaras.
El empresario sacó una fotografía donde se veía el traje el cual disgusto por completo a Meimei.
Meimei: Se ve demasiado mi cuerpo, no soy una exhibiciónista, ademas ya tengo pareja.
Empresario: ¿Qué? Tu no puedes tener pareja, imagínate lo que pensaran los fans tendremos perdidas inpensables.
Meimei: Te dejaré una cosa en claro, tu no decides sobre mi vida ni nada por el estilo solo eres un empresario, si yo quiero tengo pareja y lo doy a conocer a todo el mundo y si tenemos pérdidas no me importa ese es tu problema, yo no necesito este trabajo es mas un hobby pero no me interesaría perderlo en lo absoluto.
El empresario se enojo y sujeto de la mano a Meimei pero de la nada algo de sangre escurrió de su mano.
Ferryl: Hágase a un lado.
Empresario: ¿¡Y está estúpida loba de donde salió?!
Ferryl no dijo nada y miró con disgusto al empresario.
Meimei: Sabes estas despedido, siempre me diste mala espina pero eras bueno en la mercadotecnia, lastima que creas que puedes controlar a todos a tu alrededor cuando no es así.
El empresario intentó acercarse pero los guardias de seguridad lo cargaron y sacaron del hotel al instante.
Meimei: Gracias por la ayuda.
Ferryl: De nada, de todas formas venía por algo para comer me dio hambre.
Ambas se sentaron a comer mientras hablaban para después irse a descansar cada quien a su cuarto.
Al día siguiente el primero en despertar fue Jin, se dio un baño y luego se vistió, escucho que alguien llamaba a la puerta y al abrir vio que era Chii.
Jin: Buenos días.
Chii: Buenos días, solo vine a avisar que estaremos listas en 50 minutos.
Jin: ¿A donde iremos?
Jin salió del cuarto y le puso seguro no sin antes traer la llave consigo.
Chii: Bueno iremos a visitar varios lugares y centros comerciales.
Jin: Ya veo, las veré en la recepción cuando estén listas.
Jin dejo en su cuarto a Chii y bajo hasta la recepción, se sentó en una de las sillas frente a esta y espero a que las demás llegarán, los 50 minutos pasaron y aun no bajan sabia que no lo iban a hacer desde un principio por lo cual se encontraba desayunando algo ligero por si acaso, pasaron 30 minutos más y por fin todas bajaron listas.
Jin: ¿Y a donde iremos primero?
Yena: Escuche de un centro comercial cercano.
Jin: ¿Estamos todos de acuerdo?
Todas a sintieron por lo cual se pusieron en marcha hacia el centro comercial, era bastante grande y lleno de tiendas de ropa, la mayoría de las chicas estaban viendo ropa excepto Yena la cual esperaba junto al castaño.
Jin: ¿Segura que no vas a ver nada?
Yena: Tengo suficiente ropa.
Jin: Si tu dices, no pienso forzarte... ¿Me esperas un minuto? Voy a probarme algo.
Jin se perdió entre las personas pero 4 minutos después regresó con un atuendo completamente diferente.
Jin: ¿Y bien?
Yena: No te queda en lo absoluto, sígueme yo te ayudaré.
Y así el par comenzó a buscar ropa para Jin, aunque al final Yena terminó cediendo y se termino probando uno que otro conjunto y vestido, después de unas 3 horas Jin estaba descansado junto a Miyubi mientras las demás seguían viendo ropa en otras tiendas.
Jin estaba hablando con ella pero noto que su mirada estaba centrada en un puesto de comida.
Jin: ¿Quieres un poco?
Miyubi: Seguro.
Jin se levantó y empujón la silla de ruedas para llegar al lugar, era una heladería.
Jin: ¿Y bien de que sabor quieres?
Miyubi: Menta.
Hicieron fila y a los pocos minutos ordenaron un helado para los 2, como Miyubi no comía mucho Jib comía la mayoría de este pero ambos lo disfrutaron bastante, este día estaba siendo grandioso y no podía esperar a los demás.
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Bueno aquí termina otro capitulo espero les haya gustado, no me voy a enrollar más así que sin nada mas que decir
ADIÓS!!!

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