Parte 3

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Tras un gran partido, Irlanda quedó campeona, y Gabrielle se encaminó a la tienda de Hugo la cual se encontraba en la zona de fans de Bulgaria (todos miraban con recelo la bufanda verde y blanco de la peirroja). Al llegar, no supo que hacer ya que no había una puerta para tocar y pensó que entrar sin más podría ser irrespetuoso, así que solo llamó a su amigo.

- ¿Hugo? -Preguntó en voz alta

Vio la cabellera castaña asomándose en la entrada de la tienda, pero al ver su cara se dio cuenta de que no era Hugo, se trataba de una versión más adulta de él.

-Hola- Saludó el señor animadamente - ¿Estás buscando a Hugo? -Le preguntó con una sonrisa

Gabrielle asintió

- ¡Hugo! Una hermosa chica te está buscando- Gritó mientras metía su cabeza en la tienda

Gabrielle sintió que cierto calor en sus mejillas e intentó no hacer contacto visual con el señor, observando las tiendas que se encontraban a su alrededor.

-Lucas Brown- Dijo mientras le ofrecía su mano -Tú debes ser Rachel- Dijo con una sonrisa en su cara

Gabrielle ahogó una risa, ¿Hugo hablaba sobre Rache con sus padres?

- ¡Gabs! -Dijo saliendo de la tienda algo escandalizado -Papá, esta es Gabrielle. Una de mis amigas- Le presentó

-Oh Gabrielle, lo siento mucho, parece que me he confundido. Un placer- Dijo con su gran sonrisa

Gabrielle le lanzó una mirada divertida a Hugo, por su sonrojo, Gabrielle intuyó que el castaño había escuchado las palabras de su padre.

-Papá ¿Puedo volver al castillo con Gabs? Aún tenemos que terminar el proyecto del que te hablé- Le pidió

- ¿Y cómo piensan volver al castillo? -Preguntó con el cejo fruncido

Hugo no supo cómo explicarle a su padre sin mencionar la relación de Gabrielle con Dumbledore, miró a Gabrielle en busca de ayuda.

-Soy ahijada de Dumbledore, puedo transportarme por chimenea- Explicó Gabrielle con una sonrisa tímida

Los ojos del padre se abrieron a más no poder, analizando a la chica de pies a cabeza.

-No sabía que Dumbledore tenía ahijada- Contestó asombrado

-Y por una razón, no les gusta comentarlo mucho, así que no le vayas a contar a nadie- Le advirtió Hugo

El señor miro a Gabrielle aún asombrado -Por supuesto- Y con su mano selló su boca -Puedes volver con nosotros y usar nuestra chimenea- Ofreció el señor Brown

Gabrielle se iba a excusar, ya que le daba pena, pero Hugo le interrumpió.

-Sí, te puedo presentar a mamá y de paso llevo mis útiles de este año- Dijo alegremente

Gabrielle asintió rendida -Iré por mis cosas- Dijo despidiéndose de los castaños

-Hugo, ve con ella, no seas maleducado-Le ordenó el señor Brown

Hugo y Gabrielle caminaban a través de las tiendas, hablando sobre el partido y el periódico, cuando se formó un silencio (aunque no era incómodo).

-Oye Gabrielle...- Hugo comentó algo nervioso

- ¿Sí? -Preguntó Gabrielle

- ¿Por qué peleaste con Dumbledore? Se veía algo desanimado en la cena de navidad, sabes...- Preguntó mirando a Gabrielle

-Oh bueno, resulta que... pues... me contó sobre mis- Las palabras de Gabrielle se vieron interrumpidas por unos gritos, pero a diferencia de lo que habían escuchado por toda la noche, no eran de festejo, sino de miedo

Todas las personas empezaron a correr en la dirección contraria en la que los dos muchachos estaban caminando. Hugo tomó de la mano a Gabrielle para evitar perderla de vista, y tras jalarla, la abrazó con un brazo, sujetando su suéter con fuerza.

- ¿Pero qué...? -Preguntó Hugo, pero se quedó callado al ver un grupo de hombres que usaban capuchas negras y cargaban unas antorchas

El grupo de hombres manipulaban a muggles y quemaban tiendas por doquier.

- ¿Mortífagos? -Preguntó Hugo pasmado, se había quedado quieto y estaban casi solos en aquella parte del prado

- ¡Hugo! ¡Vámonos! -Gritó Gabrielle mientras jalaba la mano de este para que el chico reaccionase

- ¡Mi padre! -Gabrielle vio que el pánico se apoderaba de Hugo

- Vámonos, Hugo. Podemos buscar al señor Weasley, trabaja para el ministerio, puede ayudarnos a encontrar a tu padre- Le propuso desesperada intentando lograr mover a su amigo

-Está bien- Y el castaño corrió junto a Gabrielle

El campamento era un caos, había miles de personas corriendo y gritando, llenos de pánico y Gabrielle no sabía a donde ir. Con tantas personas y el panorama destruido, encontraba difícil ubicar su tienda.

Los gritos aumentaron y todos miraban con desespero el cielo, al elevar su mirada, Gabrielle se encontró con la marca tenebrosa.

 ¿Qué estaba pasando? Solo los más cercanos a Voldemort podían realizar la maldición y Gabrielle sintió el miedo recorrer su cuerpo. Con una mano agarró su varita y con la otra la mano de Hugo, para seguir corriendo.

- ¿Por qué los mortífagos se han ido? -Preguntó Hugo confundido mientras veía a sus espaldas

-La mayoría de ellos negó haber seguido voluntariamente las ordenes de Voldemort- Explicó la pelirroja, Hugo ahogó un suspiro al oír el nombre- Le negaron su lealtad ¿Cómo crees que sería su reencuentro con él? -Preguntó

-Pero... él no ha vuelto, ¿Verdad? -Preguntó Hugo mientras seguían corriendo

Gabrielle no respondió, pero deseaba con todas sus fuerzas que la respuesta a aquella pregunta fuera no.

La heredera de Gryffindor [4]Where stories live. Discover now