Parte 5

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Tras dos semanas de clase, ya tenían demasiados trabajos. Pero Gabrielle debía de admitir que, exceptuando a Lupin, Moody se había convertido en el profesor de defensas favorito de Gabrielle, aunque Samael se oponía a que le hubiera mostrado las maldiciones imperdonables con unas arañas. Tras salir de transformaciones, la profesora McGonnagal la llamó.

-El profesor Dumbledore la necesita señorita Smith, a usted junto con el señor Brown, Jones y la señorita Williams- Le comentó -Me dijo que le dijera que llevaran su proyecto-

-Gracias profesora- Y sin más la pelirroja salió en busca de sus amigos

Tras encontrar a los tres muchachos, y de ir a la sala común de Ravenclaw (Para que Rachel pudiera recoger el pergamino) se encaminaron hacia la oficina de Albus.

-Pase- Se oyó su voz tras golpear la puerta -Veo que la profesora McGonnagal les mandó mi mensaje, sigan-

- ¿Nos quería ver señor? -Preguntó Rachel

-Así es, ¿Han traído el pergamino con ustedes? -Preguntó a lo que Rachel lo sacó de su túnica -Maravilloso, verán. Ya les tengo su primer anuncio, deberán entregarlo hoy en la cena-

- ¿Señor? -Preguntó entusiasmado Hugo, nunca hubiera creído que el mismísimo Dumbledore les pidiera publicar algo

-Quiero que publiquen eso- Anunció, a lo que Samael sacó un pequeño pergamino -Torneo de los tres magos: Los representantes de Beauxbatons y Durmstrang llegarán a las seis en punto del viernes 30 de octubre. Las clases se interrumpirán media hora antes- Albus se cercioró de que Samael hubiera copiado todo y continuó -Los estudiantes deberán llevar sus libros y mochilas a los dormitorios y reunirse a la salida del castillo para recibir a nuestros huéspedes antes del banquete de bienvenida- Terminó de dictar- ¿Lo anotaron todo? -Preguntó

-Sí señor- Respondió Samael -Señor, ¿Cómo quiere que entreguemos el mensaje a todos? -Preguntó el pelinegro

Dumbledore lo meditó un rato -Bueno, teniendo en cuenta que será un año bastante entretenido, sean creativos. Me parece que es buen momento para contagiar el entusiasmo- Contestó con una gran sonrisa

Y Gabrielle notó que Hugo y Sam se lanzaron miradas cómplices.

Los cuatro amigos se dirigían a la biblioteca para preparar el mensaje

-No vayan a exagerar, ¿sí? -Pidió Rachel mirando a Hugo y Sam

- ¿No confías en nosotros? -Le preguntó Hugo con una mano en el pecho, fingiendo estar herido

-Pues yo pienso que hemos trabajado duro en esto, y debemos darle honor a todo ese trabajo haciendo una entrada triunfal- Opinó Sam, a lo que Hugo asintió mostrando que estaba de acuerdo

-Sí, pero...-Rachel iba a replicar, cuando Sam la interrumpió

-Mira, ustedes encárguense del periódico y nosotros nos encargaremos de que todos lo reciban- Dijo mientras los cuatro se sentaban en un escritorio.

Duraron aproximadamente unas tres horas cuadrando la edición, pero todos habían quedado satisfechos con el resultado final. El periódico se llamaba los cuatro herederos y había surgido como un apoyo a Gabrielle cuando toda la escuela se había enterado de que era la heredera de Gryffindor (algo que la incomodó bastante), a la derecha del título, se encontraba el escudo de la escuela. Debajo del título, había una foto de ellos. Y en el resto del periódico se encontraban las palabras que les había indicado Dumbledore. En la parte más baja, indicaban la finalidad del periódico y que este se actualizaría cada día.

-Listo- Suspiró Rachel- Ahora debemos actualizar la información cada semana-

Los tres asintieron a favor de las palabras de la pelinegra.

Gabrielle colocó el periódico en una caja de cristal, le apuntó con su varita y pronunció:

-Geminio- Y tocó el pergamino, causando que apareciera una copia al lado

Gabrielle sacó el pergamino original de la caja y se lo dio a Rachel, quién lo guardó en su capa.

-Solo deben lanzarlo a alguien para que lo toque-Dijo Gabrielle dándole la caja a Sam -Cada vez que lo toquen se multiplicará. Una vez vea que todos tienen una copia, detendré el hechizo- Explicó

Y sin más se fueron al banquete.

Gabrielle había perdido de vista a Hugo y Sam al entrar al gran comedor y tenía la ligera sospecha de que no habían entrado a la sala, pero decidió ignorarlo. Todos se encontraban cenando, hablando con sus amigos y comentando sobre múltiples temas, cuando de repente Sam y Hugo entraron volando en escobas por el gran comedor.

-Les dije que no exageraran- Comentó Rachel que llegó a la mesa de Gabrielle corriendo

Hugo elevó la caja con fuerza, causando que el pergamino saliera volando por los aires y tras una pirueta, Hugo y Sam lo tocaron al tiempo, causando que se multiplicara, lo tocaron nuevamente, creando más copias.

Algunos alumnos se pararon sobre las sillas para alcanzar los pergaminos y al tocarlos, se siguieron reproduciendo. En unos cuantos minutos todos los estudiantes tenían un pergamino en su mano y Gabrielle sacó su varita pronunciando -Finite incantatem- Y las copias dejaron de multiplicarse.

Ahora todos estaban comentando emocionados por las palabras de Dumbledore que eran tema de conversación en todas las mesas, el torneo y los huéspedes que recibirían la próxima semana.

Siguieron las clases y la semana pasó particularmente rápido, nadie hablaba de otro tema que el torneo y parecía que cada día la tensión y emoción aumentaban. Finalmente, sus invitados llegaron, los estudiantes de Beauxbatons habían llegado en un gran carruaje empujado por majestuosos pegasos y los de Durmstrang llegaron por el lago, en un gran barco.

Se celebró un banquete de bienvenida, por desgracia, ni los de Beauxbatons ni los de Durmstrang se sentaron en la mesa de los Gryffindor. Dumbledore les dio la bienvenida a los invitados y explicó cómo se llevaría a cabo la selección de los campeones, les presentó el cáliz de fuego y anunció que los que querían postularse debían escribir en un pergamino su nombre y escuela, y echarlo al cáliz, que estaría en el vestíbulo.

Tras el banquete, Gabrielle se dirigió a la mesa de Ravenclaw, llamando la atención de algunos alumnos de Beauxbatons y se sentó junto a Rachel, debían trabajar en los nuevos titulares. Sam se unió a ellas mientras Hugo les tomaba una foto a los alumnos de ambas escuelas.

El gran comedor estaba casi vacío, solo estaban ellos cuatro y los alumnos de Durmstrang, quienes al parecer se dirigirían al vestíbulo para colocar sus nombres.

-Vamos, podemos terminar mientras los vemos- Comentó Hugo emocionado

Los cuatro chicos caminaron tras los estudiantes de túnicas rojas y se sentaron en unas butacas que se encontraban alrededor del cáliz. Hugo se la pasaba tomando fotos, Samael y Rachel cuadraban los titulares de mañana y Gabrielle solo observaba a los estudiantes poner su nombre.

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Feliz vierneeees :D

La heredera de Gryffindor [4]Where stories live. Discover now