Nerverland Por Siempre (Michael Jackson Y tú) [CANCELADA]

Cap. 04 Un Deseo Posible

Mia: En fin... ya hemos hablado mucho sobre esto, además tengo que irme, debo estudiar... recuerda que en unas semanas habrán exámenes, y tendrás que aprobar tu materia "favorita". –exclamó en un tono de burlesco–

—No es gracioso, jamás he aprobado matemáticas...

Mia: Ni física.

—Ni química... ¡pero ese no es el tema!, en verdad esperó que puedas ayudarme, no sabes lo feliz que me harías.

Mia: –suspira– No te prometo nada.

N: ¿De qué hablan?

-Interrogó una voz gélida para después recargarse en el marco de la puerta. Nos miramos mutuamente y voltéamos lentamente con estremecimiento. Ella estaba allí, esperando una respuesta sin dejar de lanzar una mirada llena de recelo. Su mirada y su presencia intimidante, hizo que bajáramos la mirada inmediatamente.

Podía sentir mi pulso detenerse por unos instantes, fuimos tan torpes al dejar la puerta abierta. "Debió escucharlo todo"; pensé.

Mia trago saliva para responder, su voz se volvió en una voz temblorosa, provocado tartamudeo.-

Mia: Señora Pembroke, q... que gusto volver a verla.

N: Aún no han respondido a mi pregunta.

Mia: Bueno... –carraspea– hablamos sobre de nuestros próximos exámenes, ya sabe –ríe con cierto nerviosismo–

N: ¿Exámenes?

Mia: –asiente varías veces– Así que ya tengo irme, debo estudiar para ello o por lo contrario mis padres se enfadaran.

N: Ya veo, ¿y cuándo serán?, ¿tienes una fecha exacta? –preguntó acercándose hacía ustedes–

Mia: E... En unas cuantas semanas, señora.

N: Si así, voy a pedirte algo. No aceptaré visitas mañana ni la semana siguiente, no quiero distracciones; y al igual que tus padres me sentiré muy decepcionada sí es que no aprueban, en está casa sólo se permiten buenas notas. ¿De acuerdo?

Mia: Si, no la decepcionaremos, señora.

N: Eso espero.

-Mia no soltó una palabra más, y salió huyendo de la habitación, como un ciervo siendo perseguido. Me quedé de pie hasta que mi madre saliera de allí, me miró por última vez y cerró la puerta. Dejándome titubear sobre sí ella habría escuchado algo de la anterior conversación.-

—Dios, dime que ella no ha escuchado nada, por favor. –suplicas–

«Mientras tanto»

=“Lo entiendo perfectamente, y sé no es la única chica deseando ir, pero no hay nada mejor que ayudar a una vieja amiga.”=

=“¿Y qué... sugieres?”=

=“Hablaré con él, es muy considerado, estoy segura que aceptará su visita, ¡él adora a sus admiradores!”=

=“¿Haci de sencillo?, no lo sé... puede que él...”=

=“¡No seas pesimista, querida!, sé que te angustia que sus deseos no se logren, pero creéme que también me importa, le he guardado un enorme cariño y admiración, a pesar de que he tratado muy poco con ella, además... la familia de Michael, son admiradores de tu nieta, y dudo que él no lo sea, será algo mutuo.”=

=“No quiero desilusionarla... de nuevo.”=

=“Y no lo harás, como te lo dije, yo me encargaré de esto y será exactamente el día de su cumpleaños.”=