Cap. 08 El Obsequio

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«Narras Tú»

-Quería que todos los días pasarán rápido hasta llegar a un fin de semana, todas las noches solía escribir a mi padre,  en unas hojas en mi cuadernillo la sensación que sentí aquél día inolvidable, nombrandólo cómo "Mi día con Michael Jackson" siempre se formaba una gran sonrisa, al recordar la dulce voz de Michael, y se me erizaba la piel cuando aquella vez, me abrazo.

En los días anteriores, fuí muy discreta con mi madre, pero aún tenía cierta angustia, por el obsequio que Elizabeth me había dado días atrás; no quería que mi madre se enterará de ello, ni tampoco quería que se enterará de quien había pisado nuestra casa. No podía dormir tranquila al saber que tenía que visitar Neverland nuevamente, está vez, no sabía que pretexto darle.

Pero lo que más me importaba, era verlo una vez más.

Faltaba unas cuantas semanas para mi presentación en "The Royal Opera House" un escenario situado en Londres, donde se llevan a cabo presentaciones de música clásica, ópera, teatro musical, etcétera. A causa de esto y de darle mi palabra al decirle que tendría lista esa lección, día y noche, practicaba las notas de N. Paganini Crapice número 5, siendo una de las veinticuatro piezas compuestas por el virtuoso violinista Niccolò Paganini. Quizá las lecciones no eran tan sencillas de terminar, pero no me arrepentía de escuchar la sonata proveniente de mi fiel instrumento.

«Mientras tanto»

M: No, no me agrada, ¡no me agradan en lo absoluto las percusiones, ni tampoco el coro! –frustrado por la grabación–

Q: Michael, por favor, tenemos poco tiempo, nos hemos retrasado bastante...

M: ¡Lo sé!, Jones, lo sé, pero no me agrada... gracias a esto, hemos trabajado día y noche... –reproduce el audio nuevamente– ¿escuchas eso?, ¡es horrible!

Q: –suspira con pesadez– Michael... por favor...

«Narra Michael»

Era un terrible dolor se cabeza lidiar con todo mi trabajo. Me encantaba mi carrera, me encantaba crear música,  pero a veces era tedioso, álbumes, coreografías, giras... terminaba todos los días totalmente cansado. .

M: –respira ondo tomando asiento– ¿Días, semanas, y meses para esto?

Q: Deja de frustarte, no conseguirás nada con tu frustración.

M: ¿Y qué se supone qué haga?, ¿relajarme?, ¿relajarme cantando canciones de Disney?

Q: Bien, ya no diré nada más. Puedes encargarte de las percusiones y del coro si eso es lo que quieres.

M: Lo haremos de nuevo, prometo no ser tan duro. Lo siento.

Q: Está bien, no tienes porque disculparte, es tu trabajo, y sé lo que es tener la discográfica detrás tuyo.

M: No lo sé, Quincy.

Q: Escucha... yo sé que lo harás bien.

M: Lo dudo.

Q: Mike, siempre lo haces bien, sólo debes de dejar de ser tan duro contigo mismo, sinceramente tu perfeccionismo es el que no te deja en paz.

M: –guarda silencio–

Q: Llevas días con ese humor, ¿algo te sucede?

M: Si, muchas cosas, pero una de ellas es no terminar está grabación. –reclamó como cierta molestia–

Q: Recuerda que todas tus canciones son un regalo para tus admiradores, no todo es malo.

M: ¿Regalo?

Nerverland Por Siempre (Michael Jackson Y tú) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora