Capítulo 4

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Dure tiempo en aquel parque recordando toda mi vida una que había sido demasiado corta, en estos momento me encontraba llorando sentada sobre la orilla de la fuente que se encontraba en el centro del parque mis lágrimas no eran de lamento a no haber disfrutado lo que tuve en vida por que si lo había hecho disfrute cada momento al lado de mis seres queridos, mis lágrimas eran por mi familia y amigos al saber que en estos momentos estaban sufriendo y que no pude despedirme de ellos.

Trate de tranquilizarme y cuando lo había logrado caminé hacia la dirección de mi casa tenía que enfrentar lo que venía y asimilar de que no volvería estar a su lado en vida y disfrutar el tiempo que me quedaba en la tierra a su lado aún que esa un fantasma.

Al llegar a casa vi a toda mi familia en la sala consolándose entre sí a pesar de que mi hermano se miraba menos afectado sabía que por dentro estaba resistiendo para no quebrarse frente a nuestros padres, al mirar a los tres desbastados con sus rostros todos hinchados de tanto llorar no aguante más y solté de nuevo el llanto junto a ellos.

- Mamá- dije entre llantos mientras me acercaba a ellos- papá, lo siento- dije con dificultad pasamos así unos largos minutos cuando una llamada entro en el teléfono de la casa.

- Hola... Habla su hijo... Claro sé lo paso- al pasarle la llamada a papá se dirigió hacia su cuarto y papá después de intercambiar algunas palabras por teléfono colgó diciéndole a mamá que mi cuerpo lo entregarían mañana por la tarde.

Al día siguiente...

Mi casa se encontraba llena de familiares, de amigos y conocidos todos dándole el pésame a mi familia harta de ver la misma escena salí de la casa y me senté bajo el árbol de mango que estaba al frente de mi casa miraba como entraban y salían personas de ella.

No pasó nada cuando mi hermano salio de la casa subiéndose a la camioneta que el abuelo Nico le regaló en su cumpleaños 18, interesada al saber dónde iba lo alcance antes de que pudiera poner en marcha la camioneta y me subí en ella traspasando la puerta como lo había hecho esta mañana en la universidad.

Miraba como observaba por momentos su celular para seguir la dirección de GPS que se encontraba en el, pude captar sus facciones que cambiaban de enojo, tristeza y miedo cada vez más curiosa miraba el paisaje del camino para tratar de adivinar nuestro destino.

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JUSTICIA PARA GÉNESISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora