¿Qué era eso?

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Desperté asustada, sudorosa, pero sin poderme levantar por la presencia de un misterioso cuerpo, pequeño, peludo y cálido que se encontraba en mi pecho, al todavía estar oscuro solo logre distinguir esos ojos color esmeralda que me veían fijamente, como queriendo develar mis más oscuros secretos de toda mí vida. Me estremecí por un momento, pero me calmé cuando el peludo amiguito empezó a emitir unas vibraciones acompañadas por un sonido que emitía a la mente y al corazón Paz y Amor; solo me quede viendo al techo por un momento, recordando lo que momento antes soñaba: a mí, en esta misma habitación, sentada, viendo fijamente a la oscuridad detrás de la puerta de la misma, pues de ahí emanaba una sensación de que alguien o algo me vigilaba.

Así que, ni tarda, ni perezosa: salí a toda velocidad a cerrar esa maldita puerta, que solo causaba nervios y temor, pero al cerrarla por completo, escuché un ruido que me decía que era demasiado tarde: unos pasos rápidos que se metieron a mi habitación y se golpearon contra mi buró; cuando me voltee a ver de quien o qué se trataba lo que se golpeó contra mi mueble, me encontré con esa cosa que me había atacado hace rato: esa cosa con esa máscara inexpresiva, esas cuencas vacías en donde debería haber globos oculares, esa ropa tan normal pero que inquietaba el hecho de que todo estuviera unido por hilo; esa cosa se abalanzaba contra mí, junto con un grito grave que daba cuenta de que sería aniquilada de la faz de la tierra; ahí fue cuando desperté.

Seguía adentrada en mis pensamientos, cuando un sonido me despertó: alguien abrió la puerta y entró, así que rápidamente moví al felino y me incorporé, el individuo prendió la luz: ¡Era Luisito!

-Wow despertaste - dijo sonriendo - Me diste un gran susto - dijo mientras yo sonreía y me trataba de arreglar un poco.

- Muchas gracias, ¿que me pasó? - dije tratando de averiguar en qué estado me había encontrado y había encontrado la casa.

- Al parecer, entré cuando todo había acabado, escuche ruidos extraños en tu casa y vi una sombra que te atacaba, pero cuando llegue, ya te encontrabas en el suelo - dijo, mirando hacia la sala, cuya luz se encontraba prendida - de hecho.. venía a ver si te encontrabas en condiciones de ser interrogada - dijo nervioso.

- ¿Interrogada? - Pregunte curiosa

- Sí, llamé a Seguridad una vez te encontré en el suelo, te revisaron para ver si estabas bien, y te trajimos aquí - tomó un momento para sentarse junto a mí, yo me sonroje un poco - pero ahora que ya estas consiente, me preguntaba si estas lista para relatarnos lo que ocurrió -

Dude un poco, tenía un poco de escalofríos por lo ocurrido y mi sueño, pero nada que me dejara irremediablemente rota por dentro - Sí claro - Accedí - Además, ya un amigo peludo hizo favor de calmarme jejeje - Dije señalando al gato, que veía claramente que se trataba de uno esponjoso de color gris.

- Ahh, así que ya conociste a Simón - dijo caminando hacía el felino, acto seguido, se agacho a acariciarlo - me recibió el día que llegue a la Isla, anda por aquí, pero le gusta estar en mi casa, así que lo bauticé como Simón jejeje -

Reí suavemente, me incorporé y me dirigí a la sala donde se encontraban dos chicos de 2do y 3er año respectivamente, los dos vestían con un sombrero azul de policía, un chaleco antibalas y una placa que dejaba en claro quienes eran ellos.

-Buenas Noches Madame - dijo el chico policía de 2do - el caballero nos llamó en cuanto ingresó en el departamento ¿Quiere decirnos que sucedió?.

Así fue como les conté todo lo que me había pasado, describí a la criatura, y cuando lo hice, el chico de 3ro sacó su celular y texteo algo, para alguien, hasta después me enteraría para quien fue. 

Mientras tanto (lo sabría tiempo después) en el palacio blanco, en una gran habitación, con una mesa al centro, y hasta final, frente a una gran ventana, se veía un escritorio de caoba, liso y limpio, con un letrero que decía "Jefa Máxima en Excelencia"; sobre el escritorio, se posaban dos pies con un calzado lustrado y fino, eran los pies de la Jefa Cassandra, quién veía nerviosa al Director de Servicios de Seguridad de la Isla. El Chico, veía su celular, el cual le confirmaba algo:

-¿Qué fue lo que te llegó? - Dijo la Jefa - ¡Habla Ya!.

- S-Sí Señora, me informaron que el avistamiento en Cangrejos es, e-efectivamente del Desojado GAP - Dijo el pequeño Director, con un nerviosismo más grande que el de la Jefa.

- ¡Maldita Sea! - Dijo bajando los pies de su escritorio y procediendo a pegar en el mismo - ¿Qué acaso no por eso nos reunimos con el en secreto, para que no estuviera armando ese tipo de chingaderas? ¿O acaso se le olvidó lo que acordamos? - La Jefa estaba a punto de pararse, pero una voz la hizo sentarse.

- Acordamos que nada de destrozos en su investidura, ya la invistieron ¿no? - dijo una voz que ingresaba por la puerta: era el Subjefe Máximo - Mira, no quiero decir te lo dije, pero ¡Te lo dije! ¡No sabes negociar Cassandra! -

- Mira, no voy a aceptar que le metieron a este ¡MI GOBIERNO! un golazo, hasta que: o haya más confirmaciones de sus desmadritos, o lo agarremos - Dijo la Jefa visiblemente molesta - Eso sí, no tiene que salir de esta sala, ni de boca de nadie, que hicimos un pacto con ese wey ¿Esta claro? - A lo que ascendieron los dos con la cabeza, sin embargo, el Subjefe se dispuso a hablar.

- Bueno Señorita Jefa, debo de reconocerle que por ahora, sí es cambio, sin embargo, lo que Jonás y Nestor nos dejaron en claro es que no debemos mover demás el tapete, así que no se me aloque con esas cuestiones -

- ¡Bah! ¿Esos weyes qué? ¡Si ya no están en la isla y no pueden influir acá! - Dijo la Jefa agarrando su celular para mensajear a alguien -

- Mire, si me lo permite - Dijo el Director de Seguridad - Le recuerdo Señorita Jefa, que gracias a los Señores Nestor y Jonás, fue que nos habilitaron para contender por cargos de la isla, aunque hayamos repetido año -

- ¡Gracias por recordarle por quienes estamos nosotros! ¡No se te olvide Cassandrita! -Dijo el Subjefe dispuesto a retirarse.

- Si, claro, lo que sea wey - dijo Cassandra sin levantar la mirada de su celular.

- ¡Ah y una cosa más antes de que se me olvide Señorita Jefa! - Dijo el Subjefe en la puerta, con medio cuerpo afuera - Deje las groserías, eso en vez de hacerla ver de pueblo, la hace ver como una ignorante -

- ¿Y a ti qué? Yo me expreso como me sale del... - Dijo la Jefa, siendo interrumpida por el portazo que dio el Subjefe al salir.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2023 ⏰

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