Mi familia no era grande, gracias a Dios. De lo contrario, sería el triple de desastrosa. Tenía más que suficiente con la pesada de mi hermana mayor, Rosario, su marido Armando y mi hermano mayor, Francisco.
Verán, mis padres son separados, pero no divorciados. Mi madre estaba decidida en arruinar la paz entre la familia y mi padre no ayudaba. Yo era la menor, pero a veces se sentía como si fuera la única persona sensata en la familia. Mucho tenía que ver con que a una edad muy temprana fui obligada a ser madre postiza de la niña más adorable que el mundo pudiera darme.
Su nombre era Iliana Jahdai Rosas Padilla, mi sobrina. Tenía el cabello más lacio que jamás pude ver, unos ojos curiosos y alargados, brillantes y adorables cubiertos por voluminosas pestañas. Los labios más delicados y finos, los cachetes más regordetes y sonrosados.
La pequeña fue un faro de luz en mi vida por un largo tiempo, hasta que esa luz fue apagada brutalmente. Nunca quise saber la razón, la simple noticia traía lagrimas a mis ojos, no quería ni imaginar el dolor que había pasado mi pequeña a la hora de fallecer. Una vida que terminó muy temprano, con solo 5 años. Sin embargo, con todo el dolor del mundo, no me pude dar el permiso de quedarme en el piso y cerrarme al mundo, como hubiera preferido.
No, definitivamente no podía hacer algo como eso. Un par de meses antes había nacido mi nueva luz, Elisa Jasibe. Por supuesto, fue demasiado difícil para mí y, de alguna manera, también para mi caótica familia. Todos se habían cerrado en su mundo y me dejaron a mí, una chica de 16 años recién cumplidos, la responsabilidad de una criatura tan bella como era la pequeña Eli.
Con sus enormes cachetes de piel tostada, tenía una preciosa nariz bulbosa, ancha pero pequeña y jamás me cansaba de decirle que era su nariz de tortuguita. Unos ojos enormes y redondos con espesas y rizadas pestañas, labios rosados y voluminosos. La pequeña era una muñeca, con su cabello castaño oscuro con luces naturales en caireles y una mirada llena de gracia y amor.
La pequeña había llegado justo a tiempo, estaba segura de que yo no seguiría viva si no fuera por ella. No tendría la valentía de vivir en un mundo tan horrible que me había arrebatado lo bueno que tenía en mi vida.
Esa era mi vida hasta que de la nada desperté a un antiguo espíritu durmiente y, ahora, me encuentro en un mundo totalmente distinto al mío junto a mi pequeña sobrina de 10 meses. Un mundo que creía era solamente la invención de dos genios, pero resulta que es más real de lo que podría imaginar.
———•———❂———•———
damn, este prólogo me salió muy angsty. anyways, espero les guste la historia, prometo que será mucho más entretenida de lo que aparenta, aunque advierto que adoro hacer sufrir a mis personajes, lol.
all the love as ever,
xx H.
ESTÁS LEYENDO
Heaven {Zuko}
Fanfiction──❝𝓔𝓵 𝒸𝒾𝑒𝓁𝑜 𝑒𝓈 𝓊𝓃 𝓁𝓊𝑔𝒶𝓇 𝑒𝓃 𝓁𝒶 𝓉𝒾𝑒𝓇𝓇𝒶 𝒿𝓊𝓃𝓉𝑜 𝒶 𝓉𝒾❞ Annabelle es una chica mexicana que ama los mundos de fantasía. Ella no esperaba que después de hacer un deseo inocente, ella y su sobrina terminaran en el mundo de A...