Capitulo 16

50 4 9
                                    

El camino al bosque no era tan transitado, era obvio considerando que estaba en un horario donde los jóvenes como él debían estar en la escuela y los adultos debían trabajar.

Su sombrilla estaba abierta, no había parado de llover, pero eso no impediría investigar aquella tan misteriosa casa del árbol abandonada.

Había escuchado entre rumores que aquel lugar perteneció a una chica de su escuela, no estaba tan seguro si era de su mismo salón o no, tampoco es como si se atreviese a preguntar; dicen que, al salir de la escuela, tomo un camino solitario sin ninguna razón en particular y ya no regreso a casa, también ha escuchado de otros estudiantes desaparecidos, tal vez más tarde investigue más sobre el tema, tenía algo de curiosidad saber qué fue lo que les paso, ahora más que nunca quería tener su mente concentrada en otra cosa que no fuera la imagen de su cadáver.

Una brisa de aire golpeo su cara junto a unas gotas de lluvia, pero cuando llegó a la zona boscosa los árboles no permitieron el agua caer, el frio seguía presente, no parecía querer desaparecer dejando un cálido abrazo; cerro su sombrilla dejando solo que el impermeable hiciera su trabajo.

No tenía idea de dónde estaría la casa, pero al mirar al suelo todo estuvo más que claro, había un rastro de brillantina rosa mezclada con tierra, supuso que se trataba de una chica dejando señales para no perderse.

Tras un corto camino de unos aproximados siete minutos, entre los árboles pudo divisar unas escaleras pintadas de rosa, supo entonces que había llegado al lugar indicado, a simple vista desde el exterior no era la gran cosa, era como su nombre lo decía, una casa en un árbol, algo simple e incluso bordeando lo infantil, ese tipo de cosas eran de niñas de primaria.

Sin perder tiempo, se trepo en aquel árbol, tenía estabilidad y aún se encontraba limpió, sin tantas telarañas como pensaba o plantas inundando todo el lugar, eso significaba que esa compañera de clase no tenía mucho que había desaparecido, tal vez dos o tres semanas, no le daba a más de un mes.

En su alrededor lo primero que le llamó la atención fueron las suaves mantas de colores pastel que había en el suelo, incluso cojines y grandes peluches bordeaban todo el lugar, había unos cuantos libros tirados forrados con decoraciones de flores y corazones, luces led para decorar y una lampara de mesa rota, fue buena idea haber traído la suya.

Tirando su mochila a cualquier lugar, no pudo resistirse a dejarse caer en las ya mencionadas mantas, eran tan suaves, seguro ahí podría encontrar calor.

-Este lugar en aterrador- Hablo para sí mismo al recordar cuál era el motivo de estar aquí.

Sabía que no todo era color de rosas, estaba en un lugar donde estuvo alguien que posiblemente ahora este muerto, cuando alguien desaparece por varios días, cada vez se pierden más las esperanzas dejando así la puerta abierta a la desesperación, o eso era lo que pensaba.

Miro nuevamente a su alrededor, lo más cercano que tenía era una revista, seguramente sería de maquillaje y cosas así que a las chicas les gusta, ¿Cuál es tu horóscopo?, Consejos en el amor, ¿Qué tipo de pan eres según tus gustos y cómo esto influye en tu vida diaria?, cosas estúpidas.

Sus manos fueron al segundo objeto más cercano, era una hoja de papel, tenía marcas y rayones, algunos concordaban con aquella simbología que usan sus compañeros que se quedan tarde en el salón; alas, cuernos, dos triángulos, círculos con números adentro y muchas cosas más estaban de lado derecho, un dibujo de una pequeña daga estaba de lado izquierdo, junto a este, un poco más atrás había lo que parecía ser un alienígena por sus dos antenas en la cabeza y el dibujo lo que parecía ser una cadena; Acaso ella también jugaba ese juego extraño, dejo eso por un lado al creer que no era nada importante.

La maldición de las coronas (South Park) (Bunny/Bratters)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora