ʜᴏᴍᴇ sᴡᴇᴇᴛ ʜᴏᴍᴇ ✨

𝙢𝙚𝙚𝙩 𝙫𝙞𝙣𝙣𝙞𝙚

Estábamos en una de esas fiestas de adolescentes con padres ricos.

La gente ahí nos miraba raro, y algunos chicos que querían acercarse a mí, eran ahuyentados por la mirada de Mick.
Una banda sonaba de fondo, acompañada de grito de un montón de chicas.

Nos detuvimos en una pequeña mesita, Tommy había tomado una botella a la que planeaba darle un buen sorbo, pero Mick se la quitó.

— ¡Sí Vinnie! —Gritó Tomny.-

— Canta bien. —Dije.-

— ¿Eso que importa Sarah? Mira a todas esas chicas. —Respondió Nikki.-

Cuando terminaron de tocar, el vocalista gritó el nombre de la banda.
A lo que Mick y yo nos vimos, diciendo aquello al mismo tiempo.

Nombre de mierda.

Tommy estaba dispuesto a acercarse con aquel rubio estando fuera del pequeño escenario.

— Sarah ven conmigo.

Miré a Mick y éste asintió.

— Esta bien.

Lo seguí, Tommy tomó mi mano, pero yo le solté al instante. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.

— ¡Miren a esa perra rubia!

El chico se giró y una sonrisa apareció al instante.

— ¡Por Dios, Tommy!

Yo los miré con una sonrisa, después de todo solo era el apoyo moral de Lee en ese momento.

— ¿Quién es ésta chica? ¿Tu novia?

— Oh no, ella es la hija del guitarrista de la banda donde estoy. Son aquellos chicos.

— Uhm, ya veo. Me llamo Vince. —Me sonrió.-

— Sarah Mars. —Sonreí de vuelta.- Deberías unirte.

— ¡Si viejo!

— No puedo, ya tengo algo...

Tommy le entregó un casete.

— Escucha esto, mi número está al reverso.

— Bien, lo intentaré. —Su mirada volvió a mí.- Nos vemos Sarah.

— Hasta luego Vince.

Tommy y yo volvimos. Había dicho con tanta seguridad que Vince estaba dentro. Yo lo dudé un poco, parecía el típico chico que estaba en una banda para tener sexo con chicas.

Los siguientes días estuvieron ensayando. Mick y yo nos quedábamos definitivamente en aquel departamento junto a Nikki, Tommy se quedaba en algunas ocasiones.

Uno de esos días, Mick había salido junto a Tommy a comprar algunas cosas para comer. Claro que se había negado a acompañarlo, pero al final no tuvo mucha opción y terminó por ir.

No era celoso, sabía que tarde o temprano yo me iba a sentir atraída por algún chico. Pero también sabía que era difícil que eso pasara, así que dejarme sola con Nikki no representaba un problema.

— Así que, la hija de Mick Mars ¿no?

Asentí mientras lavaba los pocos trastos que había.

— No sabía que alguien así asumiría la paternidad.

— ¿Qué tiene de malo?

— Nada, en realidad no sé que se siente algo así. Mi padre me dejó cuando era pequeño y lo único que recibí de mi madre eran novios distintos cada semana y reproches estúpidos.

— Mi mamá era una arpía también, junto con mi abuela. Mick fue mi salvación cuando comenzaron a salir. Desde ese día hasta ahora es cómo un padre para mí. —Sonreí.- Tampoco conocí a mi papá biológico, y no me dan ganas. Si se marchó, fue por algo y no le veo la necesidad a perseguirlo.

— ¡Exacto! ¿Quién necesita a esos idiotas? —Sonrió.- Somos tu familia ahora.

— Siempre quise tener hermanos mayores. —Reí.-

— No, no. —Negó rápidamente.- Los hermanos no coquetean entre sí.

— Y nosotros tampoco, ahora ayúdame a secar esto.

Nikki sonrió y accedió a ayudarme. Durante ese tiempo conocí una versión de él que no sabía que iba a extrañar después.

— 🥀 —