Capitulo 29: Tsukuyomi infinito

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Haruka

Un dolor intenso en la cabeza fue el que me regreso la conciencia, después de la pelea, su cuerpo no había podido soportar más y sin más, su cuerpo se había derrumbado. Ahora podía sentir cada uno de mis huesos, cada una de mis articulaciones adoloridas. Intente levantar mi mano, pero mis extremidades no respondían. Podía escuchar un agudo sonido en mis orejas y muy a lo lejos, podía escuchar voces. Intente esta vez abrir mis parpados, estos tardaron en responder, pero pudieron abrirse lentamente.

El cielo nocturno cubría toda mi vista, las estrellas y la luna en el punto más alto del cielo. Al parecer alguien se había percatado de que tenía los ojos abiertos porque una figura humana se acercó a mi campo de visión, era una visión negra y borrosa, mi vista se tardó en poder enfocar al individuo frente a mí.

"Neji" intente decir al reconocer los largos mechones castaños de su cabello y sus aperlados ojos, sin embargo, de mi boca no salió sonido alguno

—Haruka— aquel silbido en mi oído desaparecía lentamente—estas bien— dijo con una exhalación y pude sentir su mano en una de mis mejillas. Mi vista se fue aclarando hasta que lo pude ver perfectamente, en sus mejillas había rastros de lágrimas y su cara estaba sucia y polvorienta. Mi corazón dio un vuelco al verlo, no importaba las veces que lo mirara, mi estomago daba vueltas y mi corazón latía ferozmente demostrando lo vivo que estaba— Cuando llegue estaba seguro que estabas muerta, tu corazón apenas latía, pero Naruto llego y le hizo algo a ti ya Guy-sensei— Gire levemente la cabeza al escuchar que nombraba a Guy, ahí estaba el, totalmente cubierto de quemaduras, Lee y Tenten estaban arrodillados junto a él y parado a unos metros estaba Gaara viendo a la nada.

Una luz muy fuerte hizo que regresara mi vista al cielo, y ahí vi la luna, pero era distinta a como la había visto hace un minuto, esta era de un color blanco brillante, tenía espirales a su alrededor. Era como un ojo gigante. Fijé la vista en aquella gran estrella y me perdí en la brillante luz

(...)

El sonido de la alarma me saco de un profundo sueño, me levante precipitadamente de la cama que dormía. Estaba en mi habitación, todo estaba como lo recordaba, tenía mi pijama de dinosaurios y se podía ver el sol por a gran ventana. Me levanté de la cama y me mire en el espejo de la habitación y casi ahogo un grito, todo parecía normal, a excepción de mi cabello. Mi largo cabello negro ahora era una melena, muy parecida a la que Guy y Lee usaban. Definitivamente algo había pasado, no recordaba nada después de lo que paso en la guerra, definitivamente estaba soñando

o era un genjutsu de Kurenai

Bajé rápidamente la escalera y ahí me encontré a Guy con un delantal. Toda la cocina tenía olor a mantequilla y café.

—buenos días Hija— Guy se acercó y me dio un largo abrazo— cada vez duermes más, eso no es bueno para tu salud. Ve a cambiarte, el desayuno estará listo pronto. También ¿podrías ir a despertar a tu hermano? hoy debe llegar rápido al trabajo— en lugar de llenarlo de preguntas, solamente asentí y volví a subir.

—solo es un sueño, solo es un sueño— murmuraba una y otra vez. Abrí rápidamente el armario y ahí, mi sueño se hizo una pesadilla, esperaba ver ropa distinta, varios cambios de ropa; en lugar de eso, todo el armario estaba lleno de trajes de color verde— esta es una puta pesadilla— pasé la ropa de un lado a otro intentando encontrar alguna prenda distinta pero no había más que esos trajes verdes. Antes de cerrar el armario, una caja llamo mi atención en la esquina del armario. Tomé aquella caja colocándola en mi cama y la abrí, dentro había un conjunto negro: pantalones negros levemente rasgados de los muslos, un top negro y junto con él una blusa pequeña con manga larga que dejaba los hombros al descubierto.

RavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora