Al día siguiente mamá estuvo haciendo llamadas, al colegio, a su trabajo, nos quedaríamos en la casa que era de abuela, no podíamos regresar al apartamento donde vivíamos, estaba a nombre de papá y sinceramente ninguna de las dos queríamos estar cerca de él.
El día del viaje fui a la casa de Ale y le conté que mi mamá tuvo problemas en su trabajo y nos regresaríamos a Bogotá, ella se le aguaron los ojos y me dio un abrazo. Luego regresé a casa, me coloqué ropa holgada y me fui a patinar, pasé por una tienda a comprar una nieve y me encontré a Naim
- Hola Sofi
- Hola
- ¿Que tienes? ¿Estás bien?
- En realidad, no, en la tarde me regreso a Bogotá
- ¿Que? ¿Por qué?
- Problemas, nada que se pueda cambiar
- Es una lástima, te extrañaré
- Como sea, ya me voy
Luego pasé por la casa de Jean, él estaba sentado afuera y me acerqué, me senté a su lado y comencé a platicarle
- ¿No has sentido que eres demasiado buena, finges ser la niña perfeta y quieres dejar de serlo, solo ser tú, pero te da miedo hacerlo?
- Tienes que dejar de ser alguien quien no eres
Y lo miré, miré a un chico tímido, sincero, vi una buena persona en sus ojos y lo besé, y él me besó, me levanté, tomé la patineta, lo miré y salí corriendo.
Llegué a casa, tomé mis maletas y me fui con mamá al aeropuerto, entramos al avión y me coloqué mis audífonos, deseando no haber sido tan grosera con Naim y menos lanzada con Jean.
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Privé crew
Teen FictionLa vida da muchas vueltas, y todo se derumba para mi, pero sin darme cuenta, ellos serán mi apoyo incondicional.