AURORA

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"Basta con mirar hacia arriba, ambos estamos bajo la misma noche estrellada"

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(Iɴᴄʟᴜɪʀé ᴜɴᴀ ᴘɪsᴛᴀ de ᴍᴜsɪᴄᴀ ʟᴇs ɪɴᴅɪᴄᴀʀé ᴄᴏɴ ᴜɴ ♡)

La noche era bastante cálida. Xiao Zhan había estado todo el día fuera de casa, fue un buen día para él.

Esa tarde en el parque, después de haber estado observando las luces que reflejaba el papel que envolvía su pequeño regalo, decidió seguir su camino y tomar más fotografías por el lugar y sus alrededores. Llegando a casa se dirigió hacia el mini cuarto oscuro que había improvisado para revelar fotografías.

Pasó un buen rato preparando los líquidos y las películas a revelar, colocó sus negativos y procedió a exponerlos en el papel, mientras fijaba y secaba observó a detalle cada una de las fotografías que fue colgando en un hilo, estas formaban un carrusel hermoso de amplias sonrisas.

Xiao Zhan nunca olvidaría este día. Conoció a personas muy interesantes en su aventura por el parque, además le habían regalado un conejito de chocolate, el cual guardó con mucho cuidado evitando que se aplastara y derritiera por el calor que hacía.

—¡Es cierto, el conejo!, espero haya sobrevivido, —se había olvidado del pobre en la mochila, aunque estaba protegido en el estuche de sus lápices se preocupó de que este se haya aplastado o derretido. No comprendía porqué quería conservarlo intacto, posiblemente porque era el recuerdo tangible de sentirse parte de una familia.

Desde muy joven, a la edad de 15 años Xiao Zhan perdió a las personas que más amaba en la vida. Sus padres siempre fueron buenas personas, lo amaban mucho y procuraron darle una vida llena de alegría y aventuras. Constantemente viajaban de un lugar a otro, y aunque era divertido le hubiese gustado poder permanecer en un mismo lugar por más de un año para disfrutar de la tranquilidad en familia. Se sentía realmente solo porque nunca lograba hacer amigos y fortalecer lazos.

Había visitado muchos países y ciudades. Su padre era fotógrafo profesional y se especializaba en paisajes. Su madre aunque había estudiado danza clásica no continuó ejerciendo después de que él cumplió cinco años. Tal vez en algún momento lo pensó pero entonces conoció a su padre y supo que él era la melodía que debía seguir su corazón.

Su encuentro había sido fortuito. En un ocasión, en ese entonces el joven padre de Xiao trabajaba de becario en un periódico pequeño, recién comenzaba su carrera, así que lo enviaban a eventos pequeños para la sección cultural del periódico. Asistió a una presentación de Ballet, y según a como se lo había contado, al principio estaba aburrido y fastidiado, no prestaba atención a la presentación hasta que en una de las fotografías tuvo que corregir el enfoque de la cámara y apareció en escena, ella. Una hermosa silueta desplazándose lentamente por el escenario. Las tenues luces la hacía ver misteriosa pero frágil, tan delicada como una flor cuyos pétalos podrían caer al mínimo contacto. La joven bailarina realizaba movimientos con delicadeza, se podía sentir la desolación en su interpretación del personaje, realmente lo hacía a la perfección. Él no sabía nada sobre Ballet pero podía sentir esa amabilidad y dedicación de la joven bailarina. Tomó muchas fotografías de ella y decidió esperar a que terminara la presentación para acercarse a ella.

Culminado el programa de la compañía de danza se dirigió hacia la salida y esperó, pero ella nunca apareció. Sólo conservó una de las tantas fotografías que tomó para el periódico.

Fue tiempo después, que un día mientras paseaba en bicicleta se distrajo y casi atropella a una joven mujer. Salió disparado de la bicicleta en su intento por frenar, y ella corrió a ver si se encontraba bien. Fue ahí cuando él la reconoció, los mismos ojos, la sonrisa y esa gesto de amabilidad.

Huellas Cósmicas (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora