I

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– Entonces, ¿Saliste con Damien?

– Algo así, tuvimos citas, besos, sexo... – Enumeró Tweek – Nunca lo hicimos público pero técnicamente éramos "novios" – Enfatizó la última palabra con sus dedos.

– Cielos, viejo. No pensaba que alguien como Damien quisiese salir con alguien como tú.

– ¡Gah! ¡¿Qué mierda estás diciendo?! ¡¿Crees que no soy del gusto de nadie o qué?!

– ¡No, no! – Se corrigió el pelinegro – ¡Es solo que eres muy adorable para Damien! ¡Él se ve como un tipo duro, peor que Craig!

– Tal vez fue por eso que me atrajo, en primer lugar – Aceptó el rubio. Stan le miraba, incómodo por cómo la situación había terminado.

Luego de la noticia de que Tweek había estado de novio con alguien como Damien Thorn, Stan no pudo quedarse tranquilo. Joder, fue algo tan repentino y honestamente, le dio un poco de miedo saber que había follado con alguien que ya lo había hecho con el hijo de Satán.

Escalofriante.

– ¿Alguien más lo sabe?

– Sí, 3 personas – El de pecas se mordió el labio inferior – ¡Tuve qué! ¡Demasiada presión para ocultar secretos!

– Tranquilo, Tweek. Respira – Le sugirió cuando el chico más bajó comienza a hiperventilar – Está bien, a veces unas cosas son demasiado para que una sola persona pueda manejarla...

– No es que yo hubiese elegido a las personas que se los diría.

– ¿Qué?

– Lo descubrieron, yo probablemente hubiese explotado por la presión si no fuera porque ellos se enteraron y tuve con quien hablar sobre eso.

– ¿Descubrir? Acaso tú y él estaban... – Comenzó a deducir Marsh, haciendo que Tweek rápidamente interrumpa su tren de pensamientos.

– ¡N-No! ¡No fue así!

– ¡No dije nada!

– ¡Pero lo pensaste! ¡Marica pervertido!

– ¡Está bien, está bien! ¡Culpable! – Admitió el pelinegro.

Ambos se detienen, rostros rojos, la incomodidad en el aire. Stan llevó su café a su boca para tomar otro sorbo mientras Tweek por su nerviosismo había puesto sus manos entre sus piernas para apretarlas. Los dos sentados en lo alto de un muro que está en las afueras de la cafetería.

– Pasó hace casi dos años – Explicó el rubio, atrayendo de nuevo la atención del chico más alto – Todos sabían que Craig y yo habíamos roto. Bueno, nos "tomamos un tiempo" pero es la misma mierda. Así que era normal querer salir con otras personas.

– Excepto porque Craig era un idiota ex tóxico que comía como perro pero a ti no te dejaba comer.

– Sí, básicamente – Concordó Tweak, haciendo una mueca – Aun es bien tóxico, debo admitir. Una patada en las bolas y tal vez pueda arreglarlo – Se rio un poco por la expresión de Stan al escuchar lo de la patada.

– No, viejo. No hagas eso – Lloriqueó el pelinegro, sintiendo pena por lo que le esperaba a Tucker.

– Bien, como decía – Prosiguió el rubio – Intentaba encontrar a chicos que correspondieran con mis gustos y por supuesto, sin darme cuenta, que fueran lo suficientemente fuertes de voluntad para aguantar las amenazas de Craig.

– ¿Y entonces pensaste que el hijo de Satán era lo suficientemente fuerte, intimidante y más hijo de puta que tu ex?

– No, eso no lo pensé en ese momento – Marsh le miró con la duda en la cara – Simplemente vino a la cafetería, pidió un café y me preguntó si podría chupársela.

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