Shit

III

Stan andaba compartiendo mimos con Kyle antes de que la campana de la primera clase sonara. Con el resto de la clase en lo suyo, nadie les ponía atención. Kenny hojeaba una revista porno mientras que Butters terminaba unos apuntes, Cartman jugando en su teléfono e insultando cuando perdía.

– Joder, vayan a chuparse el hocico a otro lado, maricas – O a veces insultándolos a ellos.

– Cállate, gordo culón – Gruñía Kyle antes de seguir en lo suyo con su novio.

Por la puerta entró Tweek siendo acompañado de su grupo de amigos y novio. Stan desvió levemente la mirada y pudo apreciar que las ojeras que el pecoso tenía estaban más oscuras de lo normal. Parecía que el rubio no había dormido bien.

Aunque no es como si Tweek duerma bien, considerando la cantidad de cafeína que ingiere diario, pero si al menos el chico lograba dormir 4 horas al día, ahora era obvio que no dormía ni una.

– Honey, ¿Seguro que estás bien? – Preguntó Craig mientras abrazaba al menor que parecía muñeco de trapo por cómo dejaba que le manipularan.

– Sí, solo me falta café, ya te lo dije – Tweak bostezó y luego se talló los ojos para mantenerse despierto, Token y Craig le veían preocupados.

– ¡Yo iré por él! – Se ofreció Clyde antes de salir, casi tirando a Jimmy.

– N-No creo q-que esto s-sea por el c-café – Tartamudeó el discapacitado, notando al igual que los otros la poca energía que su amigo rubio tenía.

– Tweek, si no te sientes bien, puedes ir a que te retiren. Parece que fueras a desmayarte – Tucker asintió a las palabras de Token.

– Estoy bien, en serio – Insistió el de pecas.

– Babe, creo que es mejor que vuelvas a casa. Si desde un momento no te sentías bien no debiste venir.

– Ah, que estoy bien, carajo.

– Tweek.

– ¿Qué? – Black suspiró de cansancio ante la terquedad del chico.

– Toma tus cosas, ve a la cafetería para tomar el café que Clyde te compró y retírate – Tweek iba a quejarse, pero Token no le dejó – Por favor, hazlo por tu bien, si te quedas nos preocuparas a todos.

– Ugh, de acuerdo – El rubio dio un beso en los labios de Craig para despedirse, dijo adiós a Jimmy y Token y salió del salón.

Stan siguió en lo suyo, y unos minutos antes de que tocaran la campana, avisó a Kyle que se iba al baño y que no iba a tardar. Esperó no ser sospechoso para nadie cuando salió del aula.

Caminó rápido y pudo encontrarse a Tweek tomando el café que Clyde le había comprado, pero no había rastro de Donovan por ningún sitio así que supuso que el chico se había ido pero él no le vio en el camino.

– Tweek.

– Hey – Demonios, en serio que el chico parecía más muerto que vivo. Ni siquiera recibió un grito por hablarle, tan solo un saludo escueto y sin ganas.

– ¿Te sientes bien?

– No, y es por tu maldita culpa.

– ¿Mía? – Preguntó Stan confundido ante la repentina molestia del rubio.

– Tú fuiste el cabrón que fue a la cafetería de chismoso y comenzó a preguntarme cosas sobre mis relaciones pasadas. ¡Ahora por tu culpa no puedo dormir porque termino recordando a mi ex!

– ¡¿Cómo?! ¡¿O sea que no lo has superado?!

– ¡Claro que sí, pendejo, pero ese no es el punto! – El rubio bajo el tono de voz porque no quería ser centro de atención para las pocas personas que rondaban por los pasillos – Cada vez que beso a Craig, termino recordando a tú sabes quién y me siento horrible.