Shit

II

El comedor en la preparatoria de South Park estaba lleno, como de costumbre. La mesa de Stan, Kyle, Kenny y Cartman como siempre haciendo demasiado ruido, siendo acompañados por Butters quien no había tenido donde sentarse además de con ellos.

Tweek bebía su café frío con una pajilla mientras los brazos de Craig estaban sobre sus hombros. Clyde estaba hablando con la boca llena de algo que tenía con Bebe mientras que Token y Jimmy lo escuchaban, el moreno de mala gana y el discapacitado parecía hacerlo pero su mente andaba en otro lado.

Los sonidos eran algo que al rubio no le pasaban más que por los oídos sin prestarles la más mínima atención, el único ruido que parecía escuchar con lo metido que estaba en sus pensamientos era el de la pajilla cuando bebía del café.

Los pensamientos de Tweek estaban concentrados en la plática que tuvo hace unos días con Stan. Recordar su pasado noviazgo con Damien había abierto de nuevo una etapa que el rubio pensó que había cerrado y enterrado muy profundo hace tiempo.

Casi podía seguir escuchando la voz de Thorn llamarle como lo hacía cada vez que él se escabullía de su grupo de amigos luego de la escuela para verle. Su voz gruesa, fuerte, grave y atractiva llamándole Hey, Tweek, Tweek...

– ¡Tweek!

– ¡Gah!

– ¿Tweek, estás bien? – Token desvió toda su atención a su amigo rubio que había gritado asustado de la nada – ¿Sucede algo, amigo?

– ¡N-No es nada!

– ¿Seguro? – Insistió su novio.

Tweak miró hacia todos lados y se dio cuenta de que la atención de todo su team y de algunas personas de mesas cercanas estaba sobre él. Se sintió avergonzado.

– ¡Demasiada presión!

– Babe, tranquilízate, está bien – Le dijo Craig, tomando sus manos por si intentaba tirarse del cabello – Solo respira profundo.

El rubio lo hizo, respiró y guardó la calma, esperando no llamar más la atención y volvió a beber de su café. Debía de volver a la realidad y concentrarse en lo que pasa en el presente y no dejar que su mente divague en el pasado de nuevo.

Especialmente porque ese pasado ahora ya salía con alguien más al igual que él. Su relación con Damien terminó bastante bien y tranquila sin ningún inconveniente, no hay razón para regresar la mente a esos tiempos.

Ni una sola. Ni siquiera por la manera en que los ojos de Stan le veían desde lejos con curiosidad y al mismo tiempo con una mueca de incomodidad por el intercambio de palabras que tuvieron. Se atragantó con el café por esa mirada.

– ¡Tweek! – Clyde comenzó a palmearle la espalda junto con Craig para evitar que se ahogara.

– ¡Gah! ¡Demasiada presión! – Luego de recuperarse, el rubio se levantó de la mesa – D-Debo ir al baño. No tardo – No les dio tiempo a los demás de preguntarle nada, solo se fue.

Llegó al baño para lavarse la cara, se frotó una y otra vez hasta que finalmente pudo estar tranquilo, mojado, pero tranquilo. Se sostuvo del lavabo, respiró hondo y reunió valor para poder salir y regresar a la cafetería.

Pero entonces se abrió una bola de fuego a su lado izquierdo, alterándolo y haciéndolo caer al suelo de la impresión. Conocía ese maldito fuego, pero joder, no era el momento para verlo tan de cerca de nuevo, estaba intentando calmarse.

– Un día, ¡Un puto día no puedo tener sin que tenga que ir por tu culo a buscarte!

– Perdón viejo, yo no controlo estas cosas y lo sabes. Te agradezco por sacarme.