𝙹𝚞𝚜𝚝 𝚂𝚊𝚢 𝙸𝚝 ∥ J͟A͟C͟K͟S͟T͟A͟B͟O͟ +18 || ᵍᵗᵃ ᵛ ʳᵒˡᵉᵖˡᵃʸ

ꨄ︎.16

En esos últimos días estaba actuando como toda una colegiala estúpida, cada que podía trataba de huir del viejo de alguna u otra manera, cosa que claramente a él no le agradaba porque en más de una ocasión sentí su mirada clavada al momento de alejarme del lugar dónde estuviera.

—Te lo van a robar si tú no te confiesas —me dijo Horacio con burla.

—¡Pero qué me lo van a estar robando coño, si el único qué le a comido la poronga he sido yo!

Horacio soltó un par de carcajadas al escuchar eso —Es que de verdad yo sigo sin creer que hayas hecho tal cosa tío.

Torcí los ojos con molestia, ahora me arrepentía de haberle contado todo ya que no paraba de molestarme y ponerme canciones cursis en todo el día después de eso.

—Ya hablando enserio Gustabo, no podrás huir toda la vida, tarde o temprano tendrás que hacerlo, si es que antes no se harta él y te manda llamar a su despacho o algo.

Desvíe la mirada hacia la ventana tras escuchar sus palabras, sabía que tenía razón, el viejo ya había aguantado mucho por mi parte.

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Habíamos terminado un código 3 justo cuando el ocaso comenzaba a caer, estábamos exhaustos aquellos atracadores dieron demasiadas vueltas en el tiroteo para que al final terminarán abatidos de la forma más lamentable.

—¡Otro éxito para Dan y Fred! —recalco Horacio con la poca energía que le quedaba.

—Que te calles de una puta vez —Conway se acercó hasta dónde estaban dos de los abatidos.

—Pero papi no te enojes tanto, que solo está diciendo la verdad —respondí tratando de sacar mi lado más tierno posible.

—¿Cómo coño acabas de llamarme?

—Papu —le dije con rapidez.

—No, no, no Gustabin tú dijiste otra palabra.

—¿Y qué más da cómo le haya llamado? Que tenemos algo más importante que terminar coño —dije alejándome del lugar mientras llamaba a la EMS. Pude sentir su mirada sobre mi espalda, eso me ponía nervioso y solo quería salir corriendo.

—Fred, al terminar esto quiero verte en mi despacho ¿Entendiste?

Me detuve en seco —Pero...

—¡¿Entendiste?!

Todo fue silencio por un momento y solo suspiré —10-4 —dije con desgano mientras volvía a mi labor.

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Nuestra labor con los atracadores había terminado desde hace un par de minutos, por lo que ahora, me encontraba ya en comisaría, para ser más exactos, estaba justo delante de la puerta del despacho del viejo, estaba nervioso así que inhale con fuerza y mientras soltaba el aire toqué la puerta un par de veces.

—¡Adelante!

Tras escuchar esto abrí la puerta lentamente —¿Deseaba hablar conmigo?

Conway bajo los papeles que se encontraba leyendo mirándome fijamente y yo solo opté por desviar la mirada.

—Si Gustabin —dijo mientras se levantaba de la silla —Me vas a explicar porqué últimamente has estado evitándome.

—«Joder que directo»— pensé para luego responderle —No se a que se refiera, yo solo estoy haciendo el trabajo que me corresponde.

—Déjate de formalidades que las cámaras están en bucle capullo —dijo con cierto tono molesto.

—¿Y eso qué?

Reaccione enseguida, dándome cuenta que el haber respondido de esa forma fue mala idea, en ese instante vi como rápidamente Conway se acercó a mí, por instinto di un paso hacía atrás como tratando de huir, pero algo me detuvo, por una extraña razón me quedé congelado, notando como Conway aprovechaba eso para terminar de acercarse y llevarme hasta una de las paredes dejándome completamente acorralado sobre está.

—¿De verdad quieres jugar de esta manera Gustabin?

—Es que ni siquiera se de qué está hablando —respondí con la voz un poco agitada.

—Ah que no sabes, necesitas que te refresque la memoria, capullo.

—Yo... —realmente me encontraba confundido en ese momento —...bueno...

—Mírame a los ojos cuando te hablo —dijo con seriedad.

Tragué saliva e hice caso, enseguida sentí como algo dentro de mí se descolocó, sus ojos color obscuro hacían que me perdiera por completo, mi pulsó comenzó a aumentar y sin pensarlo llevé una de mis manos a mi pecho ya que esté había comenzado a doler un poco, es que sabía perfectamente que el viejo usaría alguna estrategia para ponerme en esta situación, el ambiente ya se notaba distinto y en ese instante, en ese cuarto, solo se escuchaban nuestras respiraciones.

—¿No dirás nada?... Perfecto...

Noté como es que el viejo se acercó más al decir esto para rozar un poco sus labios contra los míos, sin pensarlo los abrí lentamente permitiendo así que un dulce beso comenzará, me tomó de la mano que aún se encontraba en mi pecho y la quitó para así poder acercarse más a mí, comenzaba a sonrojarme mientras perdía la razón, odiaba en cierta parte sus besos, el muy hijo de puta besaba tan bien que era capaz de hacerme olvidar todo.
Se separó lentamente de mí, para después juntar con ternura nuestras frentes, acción que me dejó sorprendido.

—Gustabo ¿De verdad vas hacer que lo repita de nuevo? —dijo en voz baja.

Yo no sabía muy bien el como actuar, realmente quería saber a qué se refería así que solo pude asentir. Noté como dio un suspiró al aire y cerrando los ojos dijo sin más...

—Te gusta ver cómo mi orgullo se va al garete eh —suspiro una vez más —Te amo Gustabo...no sé que coño hiciste conmigo, pero de un momento a otro estaba anclado a ti.

Tras escuchar eso quedé en completo shock, no sabía cómo actuar, si era sincero en todo ese momento me esperaba todo menos algo así.

—Tus risas, tus gilipolleces, tus ojos, tu cuerpo, poco a poco todo de ti comenzó a atraerme tanto física como sentimentalmente —se separó de mi frente mientras abría los ojos con lentitud —Gustabin, me gustas...

—...¿Te gustó? —pregunte con voz temblorosa tratando de seguir el consejo que alguna vez le di a Horacio.

—Sí, aún que pensé que había quedado claro en aquella ocasión.

No podía decir nada, las palabras se quedaban atoradas en mi garganta, todo ese tiempo huyendo de él como un estúpido cuando al parecer él ya se había confesado desde antes.

—Bueno, dirás algo o qué-

—Yo tampoco —le interrumpí y noté como me miró —...Yo tampoco sé que putas hizo conmigo, pero desde la primera vez que me besó en aquél código tres sentí como todo mi mundo se volcó, desde ese día en lo único que pensaba era en usted, día y noche sin parar, lo único que hacía era rogar para poder verlo una vez más, para poder molestarle y ver sus reacciones que a mí tanto me divierten —suspire, mi voz aún estaba temblorosa pero ya habíamos llegado hasta ahí, no era momento de retirarse —...Lo que quiero decir es que...me gusta...usted a sido capaz de despertar en mí ese sentimiento llamado amor, el cuál juré que jamás llegaría a sentirlo y admito que en cierta parte me da miedo, pero quiero intentarlo, sin importar qué pasé, quiero saber más de esa palabra...juntó a usted.

Pasaron unos momentos de silencio cuando sentí como Conway me rodeo entre sus brazos —Eres un completo capullo...pero a partir de ahora serás MÍ capullo.

Y sin decir más junto de nuevo sus labios con los míos en un tierno y cálido beso . . .