𝙹𝚞𝚜𝚝 𝚂𝚊𝚢 𝙸𝚝 ∥ J͟A͟C͟K͟S͟T͟A͟B͟O͟ +18 || ᵍᵗᵃ ᵛ ʳᵒˡᵉᵖˡᵃʸ

ꨄ︎.7

—¡Ya era hora tío! —escuche a Horacio decir mientras me incorporaba a mis compañeros —¿Por qué tardaste tanto?

—Pero si me estaba fumando un cigarro cabrón —dije, aunque aún seguía un poco extasiado.

Sentí la mirada de Horacio —Ya, claro en medio de un código 3 —volteó para ver a Conway —¿Y cómo por qué estaban los dos juntos, acaso compartieron el cigarrillo?

—Algo mucho mejor —susurre mientras sentía como mis mejillas ardían sabía que me había sonrojado y lo odiaba.

—No te he escuchado ¿Qué has dicho?

—Vamos que a tí no puedo mentirte, pero no es momento de contarte ya habrá otro día —le dije mientras le ofrecía una sonrisa.

Caminé para acercarme más al viejo y así poder saber las negociaciones que se hacían; aunque también note el puchero que mi amigo hacía tras haberlo dejado, el muy cabrón realmente quería saberlo todo.

—Bien escuchen —dijo Conway por la radio —sale el primer rehén a cambio de cero pinchos y obstáculos —sentí—como me dirigió una fugaz mirada —ya saben que hacer.

Vi como el rehén salía del lugar con las manos en alto y mi amigo le hablaba para comenzar a cachearlo, mientras papu se dirigía de nuevo a los atracadores. Nunca lo había notado pero el viejo realmente se veía muy bien para la edad que tenía, no era necesario adivinar el cuerpo que escondía tras la camisa ya que con Horacio le hemos visto en más de una ocasión sin ella —«¿Me preguntó cómo será la parte de abajo?»— pensé mientras mordía lentamente mis labios.

—¡Pero despierte ya coño!

Volví de golpe descubriendo que la persona que me había "despertado" era Sergey.

—¡Qué estamos en medio de un código 3, esto no es un puto juego! —me miró con esa prepotencia de siempre que me hacía enojar de una manera impresionante.

—Ostia, no sabía que el comisario Volkov había venido al lugar —dije mirándole con desdén —Aunque claro él hace muchísimo mejor su trabajo, la verdad.

Vi cómo algo quería salir de su boca, pero en ese momento Horacio se interpuso entre nosotros —¿Quieren calmarse ya de una vez? Si el super los ve así los va a matar aquí mismo.

Ambos decidimos relajarnos debido a la situación en la que estábamos, pero eso no quitaba el echo de que me sentía molesto.

Las negociaciones siguieron con normalidad, de un momento a otro Conway se había hecho con el 30% del dinero y todos los rehenes liberados —Bien muñecas preparen todo —vi como se dirigió a su zeta —ya les repetí las negociaciones y a mí señal comenzamos con el código 1.

-—10-4 —dijimos todos dirigiéndonos a nuestros respectivos vehículos.

Los atracadores salieron, eran tres, cada uno de ellos comenzó a meterse a su automóvil -el cuál claramente era robado- escuchamos a Conway contar un segundo dando la señal, las llantas del zeta rechinaron antes de salir del lugar, la acción comenzaba.

—¡Vamos Fred, vamos por ese éxito! —grito Horacio emocionado mientras yo no perdía de vista aquel automóvil.

( . . . )

Los atracadores se la estaban apañando para no perder el control en ninguna curva, todos hablábamos por la radio actualizando 10-20, llevábamos un buen rato dando vueltas por la ciudad, todos deseábamos atrapar ya a esos hijos de puta para poder ir a descansar al fin.

—¡Ostia! —escuchamos por la radio junto con un quejido y supimos—enseguida de quién se trataba —Zupeeeh que me he caído de la moto, en un rato me incorporo con ustedes.

Al escuchar esto tanto Horacio como yo reímos por lo bajo, en todo ese rato deseábamos con el alma el escuchar eso, seguí manejando a todo lo que daba el patrulla, mientras mi amigo seguía apoyándome para que no perdiera la paciencia en ningún momento . . .

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Desperté poco a poco con un pequeño dolor de cabeza, mi vista estaba un poco nublada, noté que estaba en el hospital no sabía que estaba ocurriendo ni como llegué ahí, hice un esfuerzo tratando de pararme de la camilla, pero una voz me detuvo enseguida.

—Caballero aún tiene que permanecer acostado hasta que el efecto del medicamento pase.

—¿Qué hago aquí?

—Al parecer sufrió un disparo en el brazo en medio de una persecución, esperé un minuto aquí por favor.

Vi como el medico salió de la habitación y a los pocos minutos entraba acompañado de Horacio.

—¿Ya estás mejor? —interrogó mi amigo con preocupación.

—Sí, eso creó ¿Qué a pasado tío? —dije mientras me incorporaba un poco —recuerdo como es que reíamos por lo de Leónidas, de ahí creo el patrulla del viejo se estrelló y de un momento a otro todo fue confuso para mí.

Horacio puso una mano sobre la barbilla tratando de recordar —Los atracadores comenzaron a disparar, al parecer el viejo para evitarlos movió el patrulla rápido cosa por la cual se estrelló, pero no sé percato que íbamos justo detrás y una de tantas balas fue a darte a tí.

—Que patético tío ¿Al menos lograron atraparlos?

—Eso no lo sé, ya que papu me dijo que abandonará el código y te trajera al hospital rápidamente —Horacio me miró —...por cierto, actuó muy nervioso y además tú tienes que decirme algo.

Suspiré resignado —Medico ¿Ya puedo irme? Los efectos han pasado y me siento mucho mejor.

—Claro, pero antes le agradecería si me muestra su DNI —dijo amablemente mientras se acercaba.

Busque el documento en el bolsillo de mis pantalones y mientras lo observaba me quité la máscara para que así pudiera confirmar que era yo, una vez echo esto me entrego el documento.

—Pues eso sería todo, ya puede irse caballero.

Nos despedimos de aquella persona y salimos del lugar lo más rápido posible. Estando fuera del hospital nos dirigimos al zeta, Horacio tomó el mando, así que sin pensarlo más comenzó a manejar.

( . . . )

—¡¿Pero qué dices tío?! —mi amigo no paraba de reír.

—Que sí, que sí te lo juro; además que el muy cabrón hasta me metió lengua y todo.

—Joder, no necesitaba tanta información, pero dime, ¿Qué tal besa el abuelo?

—La verdad es qué de puta madre para que te voy a mentir —dije tras recordar de nuevo la sensación de sus labios.

—Quién lo diría, mira que hace un par de horas me dijiste que tú serías el primero en que harías que cayese.

—Calla coño que eso no fue nada.

Horacio comenzó a reír para después decir sin más —¿Quieres salir ya de servicio y descansar?

—Pues no estaría nada mal —dije mientras tocaba la parte del brazo dónde había recibido el disparo.

—Vamos pues a comisaría —Horacio aceleró de golpe, se le notaba que también quería un descanso.

Volteé hacía la ventana, esa noche había sido agitada, si algo no esperaba es que Conway diera ese paso enorme desde el comienzo —«¿Serían los celos qué lo encaminaron a actuar de esa manera?»— pensé mientras me tocaba un poco los labios, si era sincero no solo había notado lujuria en todo ese rato, si no que algo más acompañaba el ambiente, el problema era que no sabía descifrar exactamente qué era . . .