𝘼𝙛𝙧𝙤𝙙𝙞𝙩𝙖 ~ PerthMark

Capitulo 11 >>Hada<<

Los pájaros comenzaron su matutino canto haciendo sonreír a Mark que todavía guiaba al caballo por un camino para encontrar algún pueblo donde se pudieran quedar

Perth quién todavía dormía con Zik y Hal a su lado, quienes decidieron quedarse con su amo en vez de levantarse temprano como era su costumbre

Aquellos mismo pájaros viajaron y cantaron su bello trinar a Πάτρα despertando a las madrugadoras personas. Él hombre de buen buen porte, elegante y sutil tocó suavemente la puerta de donde creía estarían los jóvenes, sin embargo, nadie abrió, consternado llamó a una doncella para abrir la puerta, con unos segundos de discusión ella aceptó, pero al abrir aquella puerta no había rastro alguno de los jóvenes apuestos que antes allí se encontraban

Algriet preocupado y con una frase repitiéndose en su mente, corrió escaleras abajo y salió del hostal "No puede ser, no puede ser..." su preocupación era latente, cualquiera que lo viera lo notaria. Entonces una cuestión apareció en su mente

"¿Y si lo descubrieron?" agrando los ojos y espero que no fuera así

Era imposible, se había ganado su confianza, se había hecho su amigo, entonces ¿porque...?

Al bajar las escaleras se encontró con Deán, quien le hizo una seña preguntando donde estaban, ya que la idea era que los cuatro vayan al bar de Deán. Al recibir una respuesta negativa por parte de Algriet, Deán lo llevó hasta casi afueras del pueblo, donde nadie había ahí, nadie quien pudiera escucharlos

-¿Como que no estas? ¡Joder! ¡Ese era tu único trabajo! ¿¡Acaso no te ganaste su confianza!? ¿¡Me viste la cara de estúpido!? Será por tú bien que ambos jóvenes aparezcan mañana porque cada dracma que perdimos será responsabilidad tuya ¿¡Me entendiste!?

Algriet asintió rápidamente con miedo en sus ojos, deseando y casi rogando que ambos jóvenes aparecieran mañana, porque si no lo hacían, su cabeza iría al bote de basura

De nuevo la suerte acompaña a Perth y Mark, se salvaron, de unos ingeniosos ladrones quienes no dudarían en robarles todo lo que tenían

Mark sonrió, habían llegado, aún era muy consternante que cada pueblo sea más grande que el anterior, o tal vez era alusiones de Mark. Pero en esta vio que estaban construyendo algo así como un palacio, se podría interpretar. Mark se hizo recuerdo de preguntar que iban a construir más tarde, ahora tenía que levantar a Perth quién seguía dormido

Detuvo el caballo y se acercó a abrir la puerta de la carroza. Al entrar vio una escena que hizo que su corazón golpeara fuertemente su pecho, Perth estaba acostado en uno de los sillones, con los labios entre abiertos y con Zik y Hal rodeando a éste. Entonces Mark recordó el beso que le dio Perth hace unas horas atrás, trago saliva y se acercó a Perth mientras intentaba borrar esos pensamientos. Lo comenzó a mover para que se despertase al hacerlo, Perth sonrió en dirección a Mark quien le devolvió la sonrisa - Llegamos

Perth se levantó con cuidado de no despertar a Zik y Hal

Vio como el sol estaba entrando, todavía el aire era fresco, era tranquilo, y Perth podía asegurar que esa hora era su hora favorita, ya que podía oír a los pájaros cantar, ver el sol entrar y sentir el viento en su rostro haciéndolo sentir vivo

Ambos jalaron la carroza y entraron al pueblo, todavía era muy de madrugada por lo que no había casi nadie fuera, y ellos no querían molestar a nadie, por lo que decidieron encontrar algún hostal donde pudieran quedarse, solo caminaron en dirección recta y encontraron un lugar que estaba abierto, era un lugar  mediano, aunque era muy sofisticado, pero a la vez discreto, era perfecto para Perth y Mark quienes sólo se querían acostarse y dormir