Capitulo 9 >>Πάτρα<<

392 53 27
                                    

El fuerte viento chocó contra la cabellera de ambos jóvenes, quienes no se inmutaron con el peso que llevaban, un peso que ningún joven normal podría cargar, es justamente por este motivo por el que ambos podían cargar el peso extra en sus cuerpo

Ellos no eran normales.

Y tendrían que atenerse a las consecuencias de algo que no pidieron ser, ambos darían lo que fuera para ser mortales , para ser jóvenes sin fuerza, sin poderes, solo jóvenes normales, sin responsabilidades ni miedo

Y los mortales darían lo que fuera para ser como ellos

La gracia y la ironía eran parte del sentido del humor de la vida

Caminaron por las calles oscuras y vacías, con su clásico reflejo de agarrar el mango de su espada. Las calles que antes estaban iluminadas y llenas de tiendas con comerciantes, ahora estaban oscuras, vacías y solas, dando una despedida menos honoraria de la que se esperarían. Ambos querían ver una vez más las tiendas iluminarse y escuchar el habló de la gente pasar, pero mañana cuando amanezca ella aparecerá quitándoles el sueño, robándose despiadadamente su libertad con tal de regresar al bosque, ese sería su último adiós, nadie sabría más que paso de esos dos hermosos jóvenes, la ausencia de su ida se aferrara a cada doncella o joven que haya deseado estar con alguno de ellos, y esa ausencia no podrá ser llenada con nada, siempre faltarán ellos paseando por las calles y preguntando que era el vidrio y porque era transparente

Ellos no volverán

La incertidumbre abundaba en la cabeza de ambos, preguntando cómo reaccionarán las personas, las doncellas donde se hospedaron y si la doncella menor cumpliría con su afirmación guardando el secreto sólo para ella o lo revelaría a todo el pueblo

Era un completo misterio que Perth y Mark nunca responderán

Unos minutos más y habían llegado al final del pueblo, dándole la espalda a su antigua residencia, sin voltear atrás ambos se siguieron su camino llegando hasta una cascada con árboles a su alrededor, estuvieron caminando horas cuando abruptamente amaneció, los rayos de luz pegaron fervientemente el cuerpo de ambos jóvenes deteniéndose en la cascada bajando a Zik y Hal de sus hombros, ambos animales ahora estaban totalmente despiertos y con suficiente energía como para caminar por sí mismos

Perth se sentó en una roca cerca de la cascada contemplando la perfecta armonía que desprendía aquel pacífico lugar, en su vista apareció el cuerpo sin ropa de Mark vistiendo solo sus pantalones tirándose a la cascada como si nada. Rápidamente Perth se paró y un golpe de miedo surgió en su rostro ¿Mark acababa de saltar por la cascada? Perth no había medido la distancia de la cascada y no se dio cuenta que su final estaba solo 1 metro debajo de él

Vislumbro a Mark nadando tranquilamente por el agua como si no le hubiera dado un susto de muerte a Perth

-Idiota casi me matas del susto

Perth se quitó su camisa y sus zapatos y saltó al agua junto con Mark, ambos comenzaron a luchar en el agua mientras reían y salpicaba esta misma, aquel lugar se encontraba entre una montaña y el agua descendía de lo más alto, el agua donde estaban ambos hacían un camino misterioso por algunas cuevas al lado de ellos, ninguno se percatan a de esto, hasta que escucharon un canto completamente hermoso, como si un ángel estuviera cantando su hermosa tonada

Perth y Mark se miraron con incertidumbre en sus rostros ¿Qué humano podría meterse en esa cueva? Claramente la curiosidad pudo más que el miedo y se adentraron siguiendo la voz

La respuesta a su reciente pregunta era más clara que el agua en la que estaban nadando

Ninguno

 𝘼𝙛𝙧𝙤𝙙𝙞𝙩𝙖 ~ PerthMark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora