Capítulo 15 >>Rey<<

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Perth corrió por todo el bosque, la luna lo acompañaba en su largo recorrido, la oscuridad no ayudaba, no podía divisar nada, absolutamente nada, pero eso no le impedía seguir corriendo

Correría hasta el fin del mundo con tal de encontrar a Mark

Perth lo sabía, tal vez intentaba ignorarlo, pero lo sabía, él viento le gritaba que tenía razón, su corazón saltaba con la única respuesta que a logrado encontrar

Amaba a Mark

Amaba cuando la luz le daba a sus ojos y hacían que estos se vuelvan más profundos, amaba su carácter fuerte, amaba su sonrisa, amaba su cuerpo, amaba tocarlo, cuando temblaba y se estremecía bajo su toque

Y sobre todo amaba que Mark fuera solo suyo

Y encontrarse en una situación donde no lo ve, no lo siente, y no lo toca, era algo que hacía que cada músculo de su piel se tensara, hacía que no le importara nada más que buscarlo, de hacer que vuelva a sus brazos para siempre. Porque Perth no se cansaría hasta encontrar a Mark

Mark sentía como el fuerte viento cruzaba por su cara, tan rápido como si estuvieran corriendo a través del tiempo y el espacio, junto con él. Mark veía cuatro sombras, dos a cada lado de él y sentía como él miedo se apoderaba de su pecho

De pronto, tan rápido como cuando se lo llevaron, bajaron. Al encontrarse bajo su vista se aturdió por lo rápido que había pasado, al enfocarlos vio de nuevo esos mismos ojos, tan rojos como la sangre, mirándolo con un cierto toque de gracia y emoción

Sintió como manos duras y fuertes se apoderaron de sus brazos impidiéndole moverse. Mark miró al frente y aquel hombre, tan pálido como la nieve, cabello tan negro como el carbón, rostro tan juvenil, pero con expresiónes duras, tan apuesto a la vista, con una sonrisa sarcástica y de superioridad se estaba acercando mirándolo de forma retatoria como si le estuviera diciendo a través de su mirada que intentará salir ya que no podría hacerlo - ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?

El vampiro comenzó a reír con gracia e invadiendo el espacio de Mark lo acorralo en un árbol - Yo soy Arawn, Rey de los Vampiros - exclamó con voz grave haciendo que Mark se entremezca con sólo escucharla - Estas aquí por que te quiero a mi lado para gobernar conmigo, quiero que seas mi compañero, que te conviertas en mi cónyuge por toda la eternidad. Tomarte y reclamarte como mío ante todos - Dijo acercándose a Mark dejando a este en shock cuando sintió sus labios sobre los suyos presionando fuertemente. Mark volteo su cabeza a un lado y comenzó a querer soltarse pero eran dos quienes los agarraban, habían otros más vigilando si se escapaba y su rey frente suyo reteniendo a Mark. Era imposible que se logre soltar, los vampiros son uno de los seres más fuertes del mundo

Mark quería conocer a los vampiros pero no de esta forma

Mark al sentirse derrotado alzó su vista y encontrándose con los ojos aún más rojos y más fríos que antes - Bésame - Mark evitó mirarlo, cerrar sus ojos pero por alguna razón que no comprendía, no podía hacerlo. Imitando a su rey todos pusieron sus ojos del mismo color haciendo que a Mark le entre un dolor fuerte en la cabeza, doblegadolo. Arawn al ver esto sonrió - Bésame - Repitió una vez más y esta vez funcionó. Mark lo besó haciendo que Arawn suelte casi un gemido por la sorpresa, pero casi de inmediato le siguió el beso, apegándose  más al árbol y presionando su cuerpo al de Mark, tomando a este por la cintura con una mano y con otra su nuca para profundizar más el beso

Los dos vampiros que estaban reteniendo a Mark dejaron de usar tanta fuerza liberando a este de la presión en sus brazos y del mandato que le habían dado

Pero mal momento para hacer esto, ya que Perth llegó justo cuando vio cómo Mark besaba a otro hombre

Si fuego ardió, su mente se volvió borrosa, sus manos se volvieron en puños para luego golpear a los dos hombres que estaban cerca de él, tomando a estos por sus cuellos hasta escuchar como estos tronaron tiradolos lejos como si no fueran nada

 𝘼𝙛𝙧𝙤𝙙𝙞𝙩𝙖 ~ PerthMark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora