UN PAR DE HORMONAS EXPLOSIVAS Y UN TOQUE DE URARAKACUERPO [«KACCHAKO»]

capitulo 5: -INTENTEMOS-

—Oh, ha Uraraka-San se le olvido llevar su cuaderno de apuntes—, decía la extra rosa sosteniendo el cuaderno de su amiga.

—Ella nunca olvida nada—, decía Momo, recordando la memoria de su amiga.

—Últimamente, gero, ah estado muy extraña—, dijo la chica rana llevando su dedo hacía su mentón.

—A lo mejor lo olvido, por miedo ha Bakugou—, dijo Mina dejando escapar una carcajada.

Las chicas decidían quien le llevaría el cuaderno a Uraraka pero todas estaban de salida, para su suerte Deku se cruzó con ellas.

—Oh, Deku-kun, podrías llevarle su cuaderno a Uraraka—, le dijo Mina al de pecas, entregándole el cuaderno rosa de la de cabellos castaños.

Deku asintió y se dirigió a la cafetería donde su amiga y dueña de sus profundos sentimientos se encontraba, al entrar noto que nadie estaba, busco en todas las direcciones y no los encontraba, tardo de unos segundos escucho un sartén caer, el sonido venia de la cocina, Deku decidió ir a ver que sucedía, cuándo entro a la sala de cocina se encontró con su amigo y rival de la infancia lavando los platos, junto a la de ojos chocolate.

—Kacchan, Uraraka-San—, dijo Midoriya con una sonrisa, llamando la atención de los dos.

—¿Que haces aquí puto nerd?—, cuestionó Bakugou furioso, capaz que quería destruir toda la escuela.

—Vine a dejarle su cuaderno a Uraraka-San—, respondió el nervioso, Uraraka se acercó a él tomando su cuaderno y revisandolo, le agradeció a Deku por llevárselo.

Bakugou termino de fregar los platos y salio del lugar, estaba furioso quería matar a ese nerd por interrumpirlo.

...Momentos antes...

—Bakú...gou—, suspiraba la de ojos chocolate al sentir los labios de aquel rubio en sus pechos, el tacto que estaba teniendo su feminidad con el erecto del rubio sobre la tela, la estaba matando de placer.

El continuaba besando los pechos de la castaña, no quería llegar más lejos a un no, pero quería saborearla, ella estaba sentada sobre el con las piernas extendidas alrededor de su cintura, esto hacia que los pechos de la castaña quedarán a la altura de sus labios.

El sonido de cuando se abrió la puerta alertó a Bakugou de un intruso, tomo a Uraraka y la aparto de su lado, le dijo que se vistiera y el iso lo mismo, por toda la rapidez usada por los dos unos sartenes calleron, alertando al intruso.

Fungieron fregar los trastes, pero cuando Bakugou vió que erá el puto nerd, deseo que ojala lo hubiera encontrado en el regazo de la castaña.
...

Pasados los minutos y Uraraka junto a Deku, se dirigieron a los dormitorios, cuándo llegaron, antes de que ella abriera la puerta Deku hablo.

—Qui...siera habla..r contigo..a las..8:30—, dijo el tartamudeando en cada palabra, sonrojado y nervioso por la respuesta de la castaña.

—Claro Deku-kun—, le respondió ella con una sonrisa, al entrar a la sala común, noto que sus amigos estaban escogiendo una película, pero ella no quería ver nada, quería recostarse en su cama.

Ella camino al ascensor, entro en el, pero cuando este estaba a punto de cerrarse, alguien lo detuvo, era ese rubio histérico, el la miro con una mirada de muerte, ella se sintió acorralada una vez más por el, el noto el nerviosismo en ella, eso le alegraba, se acercó a ella acorralandola en un extremo del ascensor, le susurró al oído.

—En mi habitación a las 10:00—.

No podía ser posible, primero Deku y ahora el, la verdad Deku no le preocupa, pero Bakugou es diferente con el las cosas que suceden cuando están juntos la hacen sentir un sentimiento inexplicable.

Bakugou salio del ascensor, dejando a una Uraraka llena de incertidumbre, tendría que arreglárselas, pero Deku solo es mi amigo y Bakugou es...

El no es un amigo normal ni con derecho es algo más.

Uraraka fue a su habitación, se cambio de ropa, ahora llevaba un short corto de tela, una camiseta rosada, Estába tan cansada que se durmió, no sin antes instalar su alarma por si acaso. Sonó la alarma alertando a la castaña que tenia que ver a su amigo el de pecas y después al rubio histérico.

Corrió hacia la sala común, siendo recibida por el de pecas, quien la miro con una sonrisa, este salio afuera y le indicó con su cabeza que lo siguiera. Estando afuera los dos se sentaron juntos ninguno se atrevía hablar primero, Uraraka quería acabar con ese incomodo silencio entonces hablo.

—¿Que querías hablar con migo Deku-kun—, pregunto ella inocentemente.

El la miro nervioso, en su mente se repetían miles de maneras de como declarar sus sentimientos hacia la castaña, era capaz de acabar con los villanos, pero por qué no era capaz de declararse.

¿Que tan difícil puede llegar hacer el "declararse"?

Tomo valor de donde pudo el de pecas, y tomo las redondas mejías de la castaña depositando un tonto beso e inexperto. Se detuvo, el tiempo se detuvo, el la esta besando, pero ella no siente nada, es amargo, agridulce, vacío.

Un postre sin sabor alguno.

—Intentemos—, dijo el con un sonrojo cerca de la cara de la castaña, pero ella lo alejó y salio corriendo.

No esperaba que pasara esto no, ¿por que?, corrió hacía su habitación se tiro en la cama en lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, esta tristeza a que se debe.

Dejo que alguien más la besara, siente que lo traicionó, ¿pero?, ni siquiera sale con el.

La tortura erá inmensa incluso olvido ir al cuarto del rubio, pero no quería verlo, es más no quería volver a verlo, sentía como si lo traicionará, no solo a el si no a su amigo también. Además tendría que responder al de pecas su pregunta erá mas que obvia.

Intentemos salir juntos.

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CONTINUARÁ