UN PAR DE HORMONAS EXPLOSIVAS Y UN TOQUE DE URARAKACUERPO [«KACCHAKO»]

Capitulo 7: -HAY QUE HABLAR-

El mundo es pequeño y el destino tan grande, aveces personas que pensamos que no significan nada para nosotros, terminan demostrando que se merecen nuestro respeto y amor.
...
Uraraka estaba sentada en el césped del patio trasero, seguro esperando a Kirishima quién con anterioridad le había dicho que quería hablar con ella. El sol estaba cayendo erá un atardecer tosco y frío para aquella castaña, todo en este día era seco y doloroso.

¿si nunca hubiera pasado?.
¿si no se hubiera dado cuenta?.
Aunque sea deshonesto, aunque sea mentira, somos capaces de todo por proteger un amor.

-Uraraka-San, pensé que no vendrías-, decía un Kirishima fingiendo una sonrisa.

-Claro, ¿que querías hablar con migo-, cuestionó la castaña.

Kirishima se sentó a su lado, y comenzó hablar de cuando el la había visto junto a Deku y como se lo contó a Bakugou. Ella estaba triste por todo lo que le contó el teñidos, lágrimas de dolor bajaron de sus ojos arruinando su cara de ángel.

-Dices que Bakugou hablo con Deku-, pregunto la castaña confusa.

-Si, no estoy seguro de lo que hablaron, Bakugou no quiso contarme nada-, respondió el teñidos, preocupado por la castaña.

Uraraka ya no soportaba la idea de que Bakugou la viera como la mala del cuento, hablaría con Deku muy claramente. Se despidió de Kirishima agradeciéndole por su sinceridad y amistad, esta noche tomaría el valor para enfrentar al futuro símbolo de la paz.

Las acciones del pasado marcan tu presente si no las cambias por unas mejores.

Unas horas después, Uraraka se encontraba frente a la puerta de la habitación de Deku, espero varios minutos hasta que el apareció.

-Uraraka-San, ¿p...or q...ue estas aquí?-, dijo el tartamudeando en unas frases.

-Tenemos que hablar sobre lo de la otra noche-, dijo la castaña con mirada sería.

El la hizo pasar a su cuarto, para hablar en privado, antes de que uraraka dijera una palabra el comenzó a hablar.

-Cuándo llegue aquí solo conocía a Kacchan, y mi relación con el no es la mejor, entonces te conocí ati Uraraka, tu siempre me ponías nervioso, y ahora también lo estoy, pero lo que quiero decir es que siempre me has gustado. Un día vi como tu y Kacchan se besaban, estaba dolió pero no me daría por vencido lucharía por ti, luchare por ti-.

La castaña estaba muy sorprendida por todo lo que el pecas le había dicho, pero no podía corresponder ha sus palabras por que sus sentimientos eran para otra persona.

Es doloroso escuchar un amor al que no puedes corresponder.

-Deku-kun, yo debo irme-, dijo la castaña, saliendo a toda prisa de la habitación del pecas.

Ella salio de la habitación tan rápido que chocó contra un pecho muy reconocible, un aroma que sabia ha quien pertenecía.

-Ba..Kugou-, pronunció nerviosa la castaña.

...Minutos antes...

-Creo que deberían hablar-, le decía el teñidos al rubio histérico.

-Que mierdas dices pelos de mierda-, le respondió furioso el rubio.

-No intentes ocultarlo, te gusta Uraraka, y te molesta que ella se haya besado con Deku-, decía Kirishima, pero no noto que su amigo estaba al borde del colapso.

Bakugou lo tomo de su camiseta y le renguño con un "te mataré", Kirishima comprendió que su amigo no estaba en condiciones de hablar ni escuchar a nadie, así que lo dejo ir.

El rubio caminaba con un semblante de furia, pero en su interior un sentimiento que jamás había experimentado, quizás su amigo tenia razón y el esta enamorado de la maldita cara redonda.

Caminaba el por el pasillo cuando vio a la cara redonda salir del cuarto del maldito nerd, ésto lo consumió en ira y mas cuando la castaña tropezó y calló en su pecho.

Solo tenía dos opciones, pedirle una explicación, o rechazarla por completo, su orgullo estaba en juego y su mente consumida por la irá, las hormonas no sentían nada al tener serca a la castaña.

Frío hace demasiado frío, y mi manta esta mojada, no puedo usarla.

-Quítate, maldita o te mataré-, bufó el rubio quitando de su lado a la Castaña.

Eso fue doloroso el la veía con odio. Después de escuchar esas palabras se hizo a un lado dejándolo pasar, pero ella calló al piso entre lágrimas grandes y profundas. Ella hablaría con Deku para aclarar las cosas pero no tuvo el valor, el chico del que siente algo la esta rechazando.

Duele, duele demasiado. Como una acción que parecía tan inofensiva termino destrozando un puro corazón.

Corrió hacía su habitación, pero en su camino se encontró con su amiga la rana, quien al verla tan desconsolada le pregunto por que estaba así.

-¿Que pasa?, gero, Ochako-chan-, dijo la chica rana tomándola de las manos a la Castaña y sentandola en su cama.

Uraraka comenzó a contar todo a su amiga, con muchas lágrimas en sus ojos y con voz cortante, era tan dolido lo que había pasado. La chica rana miro a su amiga con preocupación, pero después le dedico una sonrisa y un abrazó, esto hizo que la castaña se reconfortada.

-Ochako-chan, pasado mañana es la prueba, gero, de entrenamiento, debemos estar bien, gero, para entonces, así que mañana hablaremos con Bakugou, gero, muy seriamente-, dijo la chica rana con su dedo en su mentón, dirigiendole una sonrisa a la castaña.

-Bien, Tsuyu-chan-, dijo Uraraka dándole una fingida sonrisa a su amiga.

-No sonrías, gero, si no quieres-, dijo Tsuyu a la Castaña con cariño.

La noche transcurrió y ninguno de los dos pudo dormir por pensar en el otro. El pensaba en ella dando vueltas en su cama, hasta el sueño espantaba con su enojó. Ella estaba triste arropada por su manta, sentía frío en su interior.

El día llego y se notaba que ninguno había tenido una buena noche, pero aun así continuaron con su mañana. Uraraka pensaba en que le diría a Bakugou para aclarar las cosas entre ellos. El pensaba como dejar de pensar en ella, siempre que lo intentaba recuerdos de cuando ella estaba en su dominio lo encontraban.

Solo habían sido horas, y las hormonas buscan a ese cuerpo, a pesar de lo sucedido, a pesar del orgullo, y la mentira.

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CONTINUARÁ